Cuatro legendarios bodegones se llevaron los premios Sifón de Oro

Cuatro legendarios bodegones se llevaron los premios Sifón de Oro

Por Esteban Schoj
Las tres vertientes gastronómicas más grandes que tienen las cocinas de los bodegones de la Ciudad de Buenos Aires son la ítalo-porteña, la hispano-porteña y la porteña en general. Y como comer bien es una cuestión cultural en todas las latitudes del mundo, el Ministerio de Cultura porteño y el periodista enogastronómico Pietro Sorba entregaron los premios Sifón de Oro a aquellos bodegones porteños que resisten al paso del tiempo brindando a sus visitantes atención y calidad de primer nivel. No lo dice quien suscribe, sino que lo dice la gente que consagró a cuatro legendarios bodegones de Buenos Aires con su voto.
El acto de premiación se llevó a cabo ayer en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura de la Ciudad y fueron premiados cuatro restaurantes en seis categorías: El Café de García, en Villa Devoto, resultó ganador de dos Sifones de Oro 2014 por su servicio y por ser el favorito de los vecinos; el bodegón El Obrero, del barrio de La Boca, se quedó con las estatuillas que galardonan al restaurante más representativo y al de mejor cocina porteña en general; mientras que el premio a la mejor cocina italo-porteña fue para el Spiagge di Napoli, que está en el barrio de Boedo, y el de mejor cocina hispano-porteña se fue otorgado a El Imparcial, en el barrio de San Nicolás.
Pero quizá, lo destacado de esta premiación es que los resultados que arrojaron a los ganadores fueron producto de una encuesta a la que convocaron la cartera cultural y Sorba. Fue una consulta popular digital a través de la página web de Agenda Cultural para que sean los vecinos y los comensales los que definan qué bodegones merecían recibir esta distinción.
La propuesta de esta entrega de premios se desarrolló en el marco de la segunda edición de la Semana de los Bodegones Porteños que se llevó a cabo entre el 8 y el 14 de septiembre en más de 60 bodegones que ofrecieron un menú especial durante esa semana. Los vecinos que participaron dieron su opinión en las seis categorías, y no sólo se destacaron los ganadores sino que también otros bodegones históricos como Bar el Federal, de San Telmo; La Mamma Rosa, de Villa Crespo; Cantina Chichilo, de La Paternal; El Español de San Nicolás y La Gran Taberna, en Balvanera, recibieron segundos y terceros puestos.
Allí, en ese Salón Dorado, se reunieron los cuatro ganadores. Todos muy emocionados, recordando a sus padres o a sus abuelos, pioneros en esos locales que actualmente ellos llevan adelante con sacrificio y amor. Y mirando a sus hijos o sobrinos, como a esos nuevos eslabones que continuarán la tradición familiar de conservar ese espacio al servicio de la comunidad.
María Laura García recibió dos premios para El Café de García: con 70 votos se impuso a El Obrero y Bar el Federal en el rubro “bodegón favorito de la gente”; y con 65 elecciones primoreó a El Obrero y a El Imparcial en “mejor servicio”. El bodegón “más representativo” fue El Obrero. Ahí estuvo Silvia Castro, quien junto a sus hermanos trabajan día y noche para seguir extendiendo el trabajo que comenzó su padre español en 1950. Además, Silvia se llevó para el mostrador de la barra de su restaurante la estatuilla a la “mejor cocina porteña en general”.
Spiagge di Napoli afanó, como se dice, en la categoría de “mejor comida ítalo-porteña”. Fueron 97 votos sobre los 43 y 34 que tuvieron La Mamma Rosa y Cantina Chichilo, respectivamente. Juan Elías Raniere, su dueño, se llevó el trofeo que seguro compartirá con sus visitantes.
Finalmente, el gerente del bodegón El Imparcial, Jorge Dutra, acompañado por tres mozos legendarios del restaurante, recibieron el premio a la “mejor cocina hispano-porteña”.
Luego de la premiación, todos se abrazaron y se felicitaron por el reconocimiento.
Y para que los presentes puedan comprobar por qué estaban recibiendo esos sifones dorados, coincidieron: “Ahora, más que nunca, tienen que venir a probar nuestras comidas”.
TIEMPO ARGENTINO