08 Oct Toda la NBA habla de Becky Hammon
Por Martín Núñez
En los últimos tiempos, San Antonio se encargó de diferenciarse del resto de las franquicias de la NBA, siempre estuvo un paso más adelante del resto: fue uno de los primeros equipos en confiar en jugadores extranjeros (tuvo ocho en el plantel campeón 2014), mantuvo al entrenador por mucho más tiempo que ninguno (Gregg Popovich lleva 18 temporadas consecutivas –y contando– como coach) e impuso un estilo de juego propio, no tan vistoso, pero mucho más efectivo, sin ser egoístas (una rareza en la NBA) y buscando siempre al compañero mejor ubicado para anotar.
Pero también tiene su parte buena y su parte no tan buena: confiaron en un bahiense zurdo, flaco y desconocido desde muy joven (elegido 57º en el draft) para convertirlo en líder. Emanuel Ginóbili fue un acierto, sin dudas. Pero también con el argentino no fueron del todo justos cuando hace unos meses le prohibieron que se presentara con la Selección Argentina en el Mundial de España, algo que a Manu todavía le duele.
Ahora, los Spurs vuelven a mover la pelota y a dar el primer salto con la contratación de Becky Hammon, quien será la asistente técnica de Pop en un equipo que a fin de mes comenzará a defender el anillo de campeón de la NBA.
De esta forma, la ex jugadora de 37 años será la primera mujer en la historia en llegar al cuerpo técnico de un equipo de la liga estadounidense. Luego de 16 temporadas como profesional, en julio pasado le puso fin a su carrera que la marcó como una de las 15 mejores jugadoras de la historia de la WNBA, liga de básquet femenina.
Los últimos ocho años los jugó en San Antonio Silver Stars y se destacó por ser una basquetbolista completa, con asistencias (4ª en el ranking histórico de la WNBA), defensa, rebotes y puntos (7ª). Líder fuera y dentro de la cancha, siempre fue respetada por sus compañeras y rivales. Hammon, de 1,75 metros de altura, tiene la particularidad de no haber jugado para Estados Unidos, sino de haberlo hecho para Rusia.
El sueño de Hammon era participar en un Juego Olímpico y la entrenadora de las americanas, Anne Donovan, dudaba si convocarla o no, así que Becky, junto con Deanna Nolan y Kelly Miller, tomó la decisión de irse a jugar a Rusia. Allí, con un año de trayectoria en la liga local, se puede nacionalizar al deportista (JR Holden juega en el seleccionado masculino). Y Becky firmó por dos temporadas con el CSKA de Moscú en 2007. Esto generó polémica en su país de origen, a lo que ella comentó: “Estoy segura de que puede sonar un poco extraño a primera vista, pero cuando el balón está en el aire, sólo estamos hablando de básquet. Si me cruzo contra Estados Unidos, jugaré para ganar. Y no hubiera podido tomar esta decisión si no pudiera decir esto honestamente.”
Estuvo en el seleccionado ruso en los JJOO de Beijing y de Londres, además de formar parte del equipo en competencias europeas y en mundiales, con el bronce de 2008 como su mayor conquista. También tuvo un breve paso por las ligas de España e Italia.
La oriunda de Dakota del Sur ya conoce el mundo de los Spurs. Durante el año pasado sufrió una grave lesión en la rodilla jugando para las Silver Stars y el proceso de rehabilitación le permitió quedarse en la ciudad. El equipo de Pop le abrió las puertas de las prácticas, de las reuniones y de las sesiones de video. Estuvo cerca del banco durante varios partidos y fue parte importante del equipo campeón. Becky definió esa experiencia como “una pasantía” en sus ganas de convertirse en entrenadora.
“Es algo natural que Becky se sumara el cuerpo técnico. Trabajó con nosotros durante toda la temporada pasada. Tiene un gran conocimiento del juego y será de gran ayuda”, contó Manu.
En tanto, Popovich remarcó: “Después de haber observado su trabajo con nuestro equipo en la temporada pasada, estoy seguro de su coeficiente intelectual de baloncesto, ética de trabajo y habilidades interpersonales, que serán un gran beneficio para los Spurs.”
EL GRAFICO