Mujeres: la falta de tiempo es la principal barrera para entrenar

Mujeres: la falta de tiempo es la principal barrera para entrenar

Por Julián Anzoategui
Más de la mitad de las argentinas no realizan actividad física, aunque existe una alta predisposición. Los sectores medios y altos se ejercitan en mayor medida que los sectores populares y se observa una mayor proporción de personas que realizan actividad física en Capital Federal que en Gran Buenos Aires En todos los casos, la falta de tiempo surge como la principal razón por la que no se ejercitan y quienes tiene una rutina armada priorizan no tener horarios fijos.
Estos son algunos de los principales resultados del estudio que la consultora TNS Gallup realizó a pedido de Arcos Dorados, para conocer cómo incide la actividad física en las mujeres argentinas, el motivo por el que realizan o no actividad física, cuáles son sus ejercicios preferidos y el conocimiento en cuanto a los beneficios de realizar alguna actividad. Todo esto, a propósito de la maratón de 5 kilómetros, “Las mujeres corremos”, que organiza McDonald’s. Se corre simultáneamente en varias ciudades de Latinoamérica, como Rosario y Buenos Aires. Para todos, la cita será este sábado, 25 de octubre, bordeando la reserva ecológica en Puerto Madero, desde las 17 hs.
“Nosotros hacemos hincapié en que la actividad física sea un combo de fortalecimiento muscular y quema de calorías, pero sin perder de vista lo referente a la salud. Nuestro desafío es que las clases sean atractivas, divertidas y con profes que se vinculen activamente con las alumnos”, explica Laura Abramowitz, coordinadora de Clases Grupales de Megatlon.
Del estudio se desprende la noción de que existe una fuerte asociación de la realización de la actividad física a la calidad de vida, principalmente a los atributos referidos al impacto positivo en la salud: quienes realizan actividad física tienen mayor conciencia en lo que respecta a los efectos positivos en el estado de ánimo. El 44% lo hace por motivos de salud, por bienestar (43%) y por diversion (28%). “Son muchos los casos que demuestran que ir al gimnasio les permite a las mujeres estar más tranquilas, con más energía. Pasar esos primeros meses donde uno está conociendo el lugar es el desafío más grande. Después se vuelve un combo social, emocional y físico. La única manera de no dejar de hacer actividad física es sostenerla en el tiempo y elegir la que te guste”, puntualiza Abramowitz.
Si bien del total de las encuestadas el 42% de las mujeres realiza actividad física, este número registra variaciones importantes de acuerdo a los diferentes segmentos que se analizan. La práctica deportiva es mayor en los niveles altos y medios que en los sectores populares, al igual que el concepto “edad” también aporta un elemento segmentador: los grupos etarios más jóvenes se encuentran por encima del promedio general. El 53% tiene entre 18 y 24 años. Sin embargo, para Abramowitz la teoría del factor económico se hace trizas cuando el deportista llega a comprender cuán bien le hace y el rédito que tiene en su vida desarrollar algún tipo de actividad, “porque estás menos enfermo y tomás menos remedios. Son casi actividades sanadoras”.
Sin embargo, el factor más importante por el que las mujeres no realizan actividad física es la falta de tiempo (45%) y el 22,3% menciona a la “falta de costumbre”, por lo que el estudio demuestra que la posibilidad de incorporación de más mujeres a la actividad física depende de articular la carencia señalada anteriormente con una actividad que permita eludir los horarios fijos (23%). “Empieza a aparecer la salud física y emocional como un condimento más rico que excede la intención de bajar unos kilos. Lo rico es que se asocia al movimiento con la salud física. Hasta que no lo vivís no lo podés terminar de creer”, resume la especialista.
Del análisis se desprende, entonces, que para incentivar a las mujeres a realizar algún tipo de actividad física sería recomendable promover actividades de corta duración, que se puedan practicar en cualquier lado y que se adapten a los horarios laborales y tareas cotidianas. Las caminatas y la gimnasia son actividades que muy bien pueden adaptarse a estos requisitos, y posiblemente por estos motivos sean las actividades más mencionadas. “Las actividades de corta duración son una tendencia que viene. Formato de rutinas de 45 minutos y de media hora, con propuestas muy piolas”, concluye Laura Abramowitz.
TIEMPO ARGENTINO