18 Oct La piscina, lista todo el año
Por Azalía Rivero Pomarino
Verano, época de actividades al aire libre, y una de las que más se disfrutan es pasar el tiempo en la pileta. Sin embargo, en ocasiones, la estación nos resulta corta para el uso que quisiéramos darles a las piscinas, ya que a veces en parte de otoño y primavera los días acompañan, pero el agua a veces no alcanza una temperatura agradable.
Es entonces cuando se consideran las opciones para lograr una climatización del agua, pero en la mayoría de los casos la idea se desecha por el trabajo de infraestructura que representa, además del costo que implica el uso de un sistema tradicional en sí, más ahora que en muchos barrios y countries las tarifas ya no contemplan subsidios.
“Hoy en día climatizar una piscina tradicional de cuatro por ocho metros, en un country, genera un gasto mensual entre 1000 y 1500 pesos”, especificó Jonatan Judcovski, presidente Grupo Solar, empresa que brinda soluciones solares integrales.
Actualmente, los sistemas de climatización sustentable se instalan en uno o dos días, y presentan tanto ventajas ambientales, ya que evita el uso de energías no renovables, así como económicas. A su vez, los métodos vienen diseñados para integrarse a la infraestructura convencional y existente de la piscina.
“Para aquellos que tienen piletas descubiertas y no piensan usarlas en invierno, durante los meses de junio, julio y agosto, el ahorro es del 100%. Vale decir, que por temporada, el ahorro se calcula entre 6000 y 10.000 pesos”, detalló Judcovski.
FUNCIONAMIENTO
Por un lado, se encuentra el sistema de tecnología israelí Heliocol, comercializado por Grupo Solar, que funciona como un gran intercambiador de calor, siendo el sol la fuente de energía. El agua de la piscina es impulsada por la bomba de filtrado, circula por unos microtubos, los cuales están formulados de un material especialmente diseñado para captar el máximo de radiación, tener larga durabilidad de exposición a estas condiciones extremas, y también ser inmune a los químicos de la piscina. Una vez que el agua circuló por allí, ésta retorna caliente a la pileta.
Este ciclo se repite tantas veces como sea necesario hasta lograr la temperatura deseada por el usuario, que se logra con un sistema inteligente de control automático y que es parte del sistema. Los paneles y accesorios tienen una garantía de 10 años siendo 20 su vida útil.
En cuanto al costo, puede variar en alrededor de los 700 pesos el m2 los más baratos, si es un presupuesto abierto y personal no especializado, hasta 1000 pesos los más caros, con presupuesto todo incluido y personal idóneo, certificado y uniformado.
Por otro lado, también se encuentran en el país los colectores solares de los Estados Unidos, de Techno-Solis, certificados por Florida Solar Energy, comercializados por La Inesina Solar.
Con una garantía de 10 años y una vida útil superior a los 20, el sistema da inicio a través de la bomba de la piscina que mueve el agua hacia los colectores solares, para ingresar a ellos por la parte de abajo. El agua se calienta, fluyendo hacia arriba por intermedio de los tubos del colector hacia el caño de la cabecera para finalmente retornar a la piscina.
“El costo estimado por metro cuadrado es de 400 pesos más IVA”, comentó Fernando Collini, de La Inesina Solar.
Judcovski destacó algunos aspectos para tener en cuenta en el momento de la elección de esta tecnología. “Es muy importante antes de instalar el sistema, tener en cuenta de dónde proviene la tecnología y qué personal está habilitado para esa tarea. En cuanto al personal que se ocupa de este tema es importante que esté capacitado para esto y acreditado (existen instituciones que acreditan). Un técnico especializado en instalaciones solares no es lo mismo que un plomero”, concluyó Judcovski.
LA NACION