Herramientas para el turf

Herramientas para el turf

Artículo publicado por el diario La Nación el 5 de febrero de 2013.
Por Julio Guimaraes
Una nueva herramienta tendrá la hípica chilena para contribuir al desarrollo de su industria caballar y las fuentes de trabajo que genera. El Senado, en segundo trámite, acaba de votar favorablemente y por unanimidad la iniciativa que autoriza a los hipódromos nacionales a organizar simulcasting. La modificación de la ley general de hipódromos propone allí que “el sistema de apuestas mutuas podrá recaer también sobre competencias hípicas de caballos fina sangre disputadas en el extranjero y transmitidas en vivo en el país”.
Del otro lado de la Cordillera cuentan que el sistema, con el debido resguardo a las competencias en vivo en sus hipódromos, permitirá el ingreso de nuevos fondos para ser aplicados al aumento de premios y al desarrollo del sector. Chile no le dio un subsidio, sino que le autorizó una herramienta, una caña de pescar para que vayan, pesquen e intenten autofinanciarse.
“Se podrá estar de acuerdo o no con el simulcasting, pero lo envidiable es que todo un congreso nacional, como el chileno, se involucre en la hípica de un país, con abrumadora mayoría de distintos partidos políticos” razonan atentos observadores de la situación.
¿Y por casa cómo andamos? Por aquí, de la política se espera una gracia urgente: el descongelamiento del denominado fondo de reparación histórica al turf, con tope de 12 millones de pesos mensuales desde el año pasado en la provincia de Buenos Aires y al que se le adjudica responsabilidad primaria en el retroceso económico de la industria.
El beneficio, respaldado por una ley, es lo que le ha dado cierta sustentabilidad a la hípica bonaerense en los últimos años. Sin ese aporte, aseguran, el sector estaría más cerca de hundirse que de salir a flote, llevándose consigo a otros a pique. Existe la creencia de que mantenerlo con la cabeza fuera del agua puede ser menos caro que afrontar otras consecuencias. ¿O habrá llegado el tiempo de mezclar y dar de nuevo, reorganizando la actividad, ya con nuevas estructuras?
Hablando de herramientas y pensando solamente en el bienestar de los caballos, Brasil decidió adoptar un nuevo látigo para uso de los jockeys. Se trata de un modelo sugerido por la OSAF, flexible, acolchado, sin puntera de cuero, con 76 centímetros máximo, que permite incitar a la carrera sin dañar el físico de los caballos.
El uso -o abuso de la fusta- fue tema de preocupación durante el año pasado en el turf británico; incluso, el Acuerdo Internacional de Cría, Carreras y Apuestas propone una guía de lineamientos mínimos para su utilización.
Volviendo a Chile, allí la fusta es suministrada a los jinetes por el hipódromo. De hecho, los argentinos que corran el próximo Latinoamericano no necesitarán empacar la suya.
LA NACION