Divididos por la seguridad en la F.1

Divididos por la seguridad en la F.1

Por Roberto Berasategui
Mientras el piloto francés Jules Bianchi se encuentra “grave, pero estable”, tras ser operado de urgencia de la severa lesión en la cabeza que sufrió al estrellarse durante el Gran Premio de Japón, el debate por la seguridad en la Fórmula 1 se profundiza. En el medio, se suman las críticas hacia la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
El piloto del equipo ruso Marussia se descontroló en la curva 7 del circuito de Suzuka y se estrelló contra una grúa que estaba al rescate del Sauber de Adrian Sutil, que también se había despistado en esa zona bajo condiciones de pista complicadas, debido a la intensa lluvia.
Por Roberto Berasategui
El lunes se difundieron imágenes de un aficionado, que captó el impacto del auto de Bianchi contra la grúa.
Desde un primer momento en Suzuka, el ex campeón mundial Niki Lauda, actual director del equipo Mercedes-Benz, líder del Mundial de constructores y de pilotos, fue contemplativo con las autoridades: “Todo fue desafortunado, ya que tras el despiste de Sutil se produjo el de Bianchi”, minimizó el austríaco.
El ex presidente de la FIA Max Mosley esbozó: “No puedo culpar a los comisarios ni al director de la prueba. Todo fue desafortunado y extraño. Con banderas amarillas, el tránsito debió haber reducido la velocidad, sin riesgo de despiste”.
Sin embargo, en las imágenes se ve claramente que se muestra bandera verde en el momento que se despista Bianchi, lo cual se observa en el ángulo superior derecho de las fotos de esta página.
Pero no tardaron en hacerse escuchar las críticas más duras contra las autoridades del Gran Premio. Otro ex campeón, el francés Alain Prost, acusó: “La entrada de la grúa sin el auto de seguridad es inaceptable. Fue un error muy, muy grave”.
Continuando con las opiniones de monarcas de la Fórmula 1, el canadiense Jacques Villeneuve opinó a la distancia, pero con dureza: “Cuando se produce cualquier accidente, el auto de seguridad debe entrar inmediatamente, como sucede en las carreras de los Estados Unidos. Sólo así se evitan los peligros. No entiendo qué hicieron. Están matando a la F.1 con sanciones absurdas por inocuos contactos en carrera”.
Los medios europeos pusieron en la mira a Charlie Whiting, director de pista de la FIA para todas las carreras de la F.1, ya que él fue el responsable de dar la orden para que saliera el auto de seguridad tras el despiste de Sutil.
Los padres de Bianchi, Philippe y Christine, acompañan a su hijo, internado en el Centro de Medicina General de Mie, indicó la agencia AP.
Los empleados del hospital desistieron de comentar el estado de Bianchi. Pero el vocero de la FIA, Matteo Bonciani, dijo que se encontraba estable dentro de la gravedad del cuadro: “Es todo lo que puedo decir en nombre de los padres de Jules”. Agregó que Gerard Saillant, presidente de la comisión médica de la FIA que supervisó el tratamiento de Michael Schumacher cuando estuvo en coma, está en Japón.
Mientras las críticas apuntan a la FIA, la agencia ANSA indicó que Nicolas Todt, hijo de Jean, el presidente de la entidad más importante del automovilismo mundial, viajó a Japón, ya que es el manager de Bianchi.
Marussia indicó que respetará la decisión familiar de comunicar o no el estado de salud de Jules, al tiempo que la F.1 se debate en medio del momento más difícil desde el último golpe fatal, el que sufrió Ayrton Senna el 1° de mayo de 1994, en Ímola.
LA NACION