Pettoruti, la figura fundamental y más buscada entre los argentinos

Pettoruti, la figura fundamental y más buscada entre los argentinos

Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar
Dentro del arte de los argentinos, Emilio Pettoruti (1892-1971) es una figura fundamental y todos deseamos poseer una de sus obras.
Sus comienzos en La Plata nos hablan de un pintor figurativo, que tiene en las figuras su tema fundamental, ya que para la época era lo que se debía pintar.
Cuando viajó a Europa, con 20 años, descubrió en Florencia que el Arte Occidental estaba cambiando y comenzó con sus primeros trabajos que algunos han llamado equivocadamente “futuristas”, como la titulada “Fuerza Centrípeta”.
Igual, se mantuvo haciendo bocetos para vitraux y mosaicos, y son testimonio de ello unas pequeñas acuarelas y témperas que suelen venderse en el mercado a un valor promedio de 7.000 dólares.
También pintó paisajes en Italia y Alemania, y ya en 1917 vemos su inclinación por el cubismo.
Su gran obra la produjo tras su vuelta al país y son las décadas del 30 y del 40 sus momentos más felices, donde realiza un neocubismo o postcubismo y no sólo las formas adquiren valor, sino también el color, a diferencia de su admirado Juan Gris.
De esta época es “Quinteto”, obra fundamental que fuera comprada por el Museo de San Francisco (California) y vendida por esa institución en 1981 en
la suma de u$s 201.000, cifra que durante mucho tiempo representó el mayor valor de una obra argentina. Hoy su cotización se puede ubicar en los tres millones de dólares.
Sus obras más buscadas son los “Arlequines”, de los cuales debe haber realizado sólo 30 en unos 15 años. Alguno de ellos se vendieron incluso en un millón de dólares.
La década del 40 es de naturalezas muertas y series de “copas” y “soles”, por las que se llegaron a pagar 800.000 dólares. Luego viene el último período, en el que vive en París, y es de 1955 hasta 1970 donde aparecen los “crepúsculos” y “farfallas”, obra más cercana a la abstracción.
Estas obras han llegado a pagarse 250.000 dólares. Las tintas son en general de pequeño formato y se pagan entre 10.000 y 15.000 dólares aproximadamente.
Para el aumento de su valor
ha sido muy importante el trabajo de la Fundación Pettoruti, que lleva el registro de sus obras y certifica las mismas, generando también muestras, catálogos y libros sobre la obra del maestro platense.
Sus principales obras están en el Museo Nacional de Bellas Artes, en la Colección Fortabat, en el MALBA, en el Palacio Ferreyra de Córdoba.
Hay catalogadas 513 obras realizadas en 60 años, pero consideramos que debe haber realizado un millar al menos. Esta cantidad es muy baja si pensamos que Picasso realizó 90.000 obras.
Trabajaba generalmente con luz artificial y hasta colocaba luces especiales en el caballete para lograr efectos lumínicos originales.
Escribió uno de los libros más encantadores de nuestro arte: “El pintor frente al espejo”. Cuando falleció pidió que sus cenizas fueran arrojadas al Río de la Plata.
Era bastante protestón y consideraba que su país no lo había reconocido como él lo merecía.
En 1923 tuvo la oportunidad de tener el mejor marchand del mundo, que también lo era de Picasso. Luego de 10 años en Europa le dijo que volvía a La Plata por seis meses y luego hacían contrato, pero regresó al Viejo Continente casi 30 años después.
En los últimos cinco años se han ofrecido en subastas unas 80 pinturas de su autoría que han recaudado unos cinco millones de dólares. Generalmente las obras importantes se ofrecen en Nueva York, buscando que las ofertas no sean solo de argentinos sino también de coleccionistas latinoamericanos interesados en su obra.
El año pasado se vendió en Christie’s una obra titulada “Concierto” realizada en 1941, por la que se ofrecieron u$s 794.500, suma parecida a la que se pagó por un arlequín titulado “El Cantor”, de 80 x 60 centímetros, hace cinco años.
TIEMPO ARGENTINO

Tags: