10 Sep El último grande del buen humor
El actor cómico Rafael “Pato” Carret falleció ayer, un día antes de cumplir 91 años, luego de permanecer varios años retirado de la actividad artística, que en su juventud lo llevó a formar parte del legendario grupo “Los Cinco Grandes del Buen Humor”.
Carret, cuyo nombre verdadero era Rafael Carretta, había nacido en Buenos Aires el 10 de septiembre de 1923 y era el único sobreviviente de ese elenco, tras los fallecimientos de Juan Carlos Cambón, Zelmar Gueñol, Guillermo Rico y Jorge Luz.
En sus años de juventud fue jugador de fútbol en el club River Plate y durante casi dos décadas se destacó como periodista deportivo en la revista de esa entidad.
Su vínculo con la actuación comenzó en el cine en 1939, con la película Chimbela, junto a la recordada actriz Elena Lucena.
Carret participó en otras películas hasta que en 1948 el notable Luis Bayón Herrera lo dirigió junto a los humoristas que lo llevarían a la fama en “Cuidado con las imitaciones”. Precisamente, en este filme también figuraba Tito Martínez del Box, creador del programa radial “La gran cruzada del buen humor”, que luego dio origen a “Los Cinco Grandes”.
En esa película popularizó su imitación de la voz del Pato Donald, que repitió en una seguidilla de films populares como Cinco grandes y una chica, Cinco locos en la pista, Locuras, tiros y mambos, Fantasmas asustados, La patrulla chiflada, Vigilantes y ladrones, Trompada 45, África ríe y Los peores del barrio. Este ciclo de películas cómicas se cerró, curiosamente, con el golpe de 1955.
En aquellos títulos hicieron sus primeras armas artistas que luego alcanzaron la fama, como Laura Hidalgo, Pepita Muñoz, Nelly Láinez, Blanquita Amaro, Juan Verdaguer, Susana Campos, Vicente Rubino, Amalia Sánchez Ariño, Maruja Montes y Gloria Montes.
En plena popularidad del quinteto –que lo llevó a hacer giras por Cuba, España y Uruguay– la muerte de Cambón a los 43 años desbarató la buena racha y el grupo continuó con actuaciones menos periódicas como “Los Grandes del Buen Humor”.
El teatro de revistas contó con Carret desde mediados de los años 50, en espectáculos en los que compartió el escenario con Pepe Arias, Nélida Roca, Adolfo Stray y Dorita Burgos. En 1975 asistió al debut de Carmen Barbieri en Aquí se mata de risa en el teatro Cómico –actual Lola Membrives– junto a Moria Casán, Alfredo Barbieri, Patricia Dal y Don Pelele.
A partir de 1965 participó de La Tuerca, por Canal 13, uno de los programas cómicos por excelencia de la televisión nacional. Durante nueve temporadas –hubo un fallido intento de revivirlo en 1982– el ciclo vió desfilar a figuras como Osvaldo Pacheco, Guido Gorgatti, Oscar Viale, Tincho Zabala, Marcos Zucker, Gino Renni y Carlos Scazziotta.
Alejado de “Los Grandes del Buen Humor”, trabajó en cine en La procesión, junto a Guillermo Brizuela Méndez; Placeres conyugales, con Luis Sandrini y Ana 2María Campoy; Ya tiene comisario el pueblo, con Niní Marshall y Ubaldo Martínez; y La novela de un joven pobre, con Marshall y Leo Dan.
Su amplia filmografía se completa con Martín Fierro, de Leopoldo Torre Nilsson, con Alfredo Alcón; La cigarra no es un bicho, con Amelia Bence, Narciso Ibáñez Menta y Sandrini; El club del clan, con Palito Ortega y Violeta Rivas; y El día que me quieras, con Hugo del Carril.
Tuvo un protagónico en Patolandia nuclear, de Julio Saraceni, derivado de su programa televisivo para niños Patolandia, y su última intervención en el cine fue la fallida Siempre es difícil volver a casa (1992), de Jorge Polaco, junto a Miguel del Sel, Dady Brieva, Soledad Silveyra y Rodolfo Ranni.
A mediados de la década del ochenta la falta de trabajo lo llevó a desempeñarse como comerciante y a actuar en un circo, aunque en los ’90 logró reinsertarse en la TV y aparecer en ciclos como Ricos y famosos, Inconquistable corazón y Mi ex, protagonizado por Rodolfo Bebán y Nora Cárpena.
Carret fue también compositor de temas folklóricos – “El tata está viejo”, gran éxito de Hernán Figueroa Reyes, y “Mi cajita de recuerdos”, cantada por Los del Suquía- además de crear la música de su programa Patolandia y el film El satélite chiflado.
Estuvo casado con la vedette y actriz Thelma del Río, con quien tuvo en 1973 a su hijo Lisandro Carret, también actor y cirquero.
TIEMPO ARGENTINO