El día que Jimi Hendrix tocó hip hop mucho antes que lo llamen hip hop

El día que Jimi Hendrix tocó hip hop mucho antes que lo llamen hip hop

Por Natalia Páez
La gran crítica que persiguió a Jimi Hendrix durante toda su carrera fue la de “hacer música blanca, para blancos”. Dicen, también, que la única canción negra que tocó se enmarca dentro del género hip hop. El guitarrista –que descendía tanto de afroamericanos, como también de indios cherokee y de inmigrantes irlandeses– fue siempre acusado de tener una predilección por los sajones; tal vez porque los músicos de su grupo The Jimi Hendrix Experience eran todos blancos, o porque eligió al Reino Unido para convertirse en una estrella, o por su predilección por mujeres de piel clara. Y, aunque era un gran intérprete de blues, no se volcó al soul, que combinaba gospel con R&B y era considerada la música negra por excelencia. Todo esto que parece el más elemental reduccionismo puesto en contexto histórico colocaba al músico en una posición de poco compromiso con los problemas de su raza.
Dos libros, que de algún modo dialogan entre sí, acaban de ser lanzados al mercado argentino, contando algunas de las circunstancias que rodearon tanto a la figura de Hendrix como al nacimiento y desarrollo de uno de los géneros hoy por hoy más populares: el hip hop. Por un lado el sello Sexto piso presenta Jimi Hendrix. Empezar de cero. Es la historia del guitarrista contada por él mismo a partir de un trabajo de recopilación de entrevistas que el cineasta Peter Neal había realizado para un documental que está en proceso de producción. El resultado es un testimonio sobre la vida y los pensamientos de Hendrix a través de sus reflexiones como también de las letras de sus canciones.
“A veces, cuando voy a Harlem, la gente escucha mi música y dice: ‘¿es blanca o negra?’. Yo les digo: ‘Para qué quieres analizarla? Intenta sentirla'”, dice en uno de los pasajes. Y respecto de quienes lo señalaban de hacer rock para blancos: “El color es irrelevante. En serio, ¡algunas personas parece que piensan con los pies!”
Fue en 1969, durante una sesión de ensayo de su Band of Gypsys en Nueva York, que por el estudio pasó a visitarlos uno de los miembros de The last poets, un colectivo de escritores radicales de Harlem que hacían hip hop antes de que existiese el hip hop. El poeta traía unas notas caligrafiadas que contaban la tragedia de una prostituta. Hendrix (bajo y guitarra) y Buddy Miles (batería) se ofrecieron para ponerle un fondo musical a la lírica. La canción, “Doriella Du Fontaine”, que estuvo perdida durante años y fue editada finalmente por una discográfica pirata en 1992, muestra la única música funk de Hendrix y permite comprobar que en contra de lo que algunos pensaban él sí sabía tocar como un negro.
Pero para entender desde la médula ese movimiento que no es sólo música –rap– sino también una estética visual, un concepto, un consumo, está Generación Hip Hop, del crítico norteamericano Jeff Chang, editado por Caja Negra: una historia del surgimiento de un género en crecimiento, que también se divulgó en América Latina; aunque, vale aclarar, el libro no se mete con el hip hop latino. Basado en cientos de entrevistas y más de diez años de investigación, el autor ofrece una historia de la música y la cultura del hip hop desde sus comienzos en los ‘sound systems’ jamaiquinos de Bob Marley; pasando por el relato al detalle de las guerras de pandillas y fiestas callejeras en los barrios negros de Nueva York; hasta su definitivo posicionamiento como uno de los sonidos más influyentes del ‘mainstream’ actual. Allí están las trayectorias de artistas como Flash, Afrika Bambaataa, Ice Cuba y Jay-Z y también promotores, sellos y Dj, el maestro de ceremonias Mc, el bailarín –breakdancing– y el grafiti. Toda una generación nacida tras el asesinato de Malcom X y con los gobiernos neoliberales de Ronald Reagan y George Bush.
Jeff Chang además de periodista y crítico especializado en hip hop es el fundador de un sello que apuntaló la carrera de referentes como DJ Shadow y The Watts Prophets. El libro hace un recorrido por las distintas formas que adoptó el género desde la militancia inspirada en las Panteras Negras de bandas como Public Enemy hasta las rimas sexistas del subgénero conocido como gansta rap (la palabra viene de gangster, pandillero). “Un reflejo de una generación que debió debatirse entre la conciencia negra engendrada en las luchas históricas de la comunidad afroamericana y la cultura del individualismo, la competencia y el consumo, exacerbada por la sociedad capitalista contemporánea”, dice en su introducción uno de los referentes del género, Dj Kool Herc.
TIEMPO ARGENTINO