Soho y Tribeca: moda, tendencias y bohemia

Soho y Tribeca: moda, tendencias y bohemia

Por Yanina Tendiarz
Suele suceder que aquellos barrios de las ciudades olvida¬dos al momento de su fundación, contienen en sus calles y en sus construcciones todo lo necesario para convertirse en los sitios de moda años después. Eso fue lo que pasó con el Soho y Tribeca, los barrios del Lower Manhattan, es decir el sur de la Gran Manzana. Ambos bautizados por su ubicación dentro del mapa de la isla, desde hace un par de décadas se erigen como los lugares infaltables para los adictos a la moda, el arte y la bohemia. No hay recorrido en busca de tendencias que los deje de lado ni visita a la gran ciudad que no contemple caminar por las calles que albergan las boutiques más lujosas y también las más extravagantes.

Compras al aire libre
En sus primeros años, el Soho llevó a cuestas un apodo burlón que refería a las fachadas industriales de hierro fundido y la cercanía con el barrio de inmigrantes italia¬nos, Little Italy. Pero el tiempo le dio una segunda oportu¬nidad, y el llamado Infierno de Cien Acres se convirtió en el sitio predilecto de las celebridades y de los turistas a la hora de hacer shopping. Por eso, no será extraño entrar en una de sus tiendas y cruzarse con Sarah Jessica Parker o Madonna. La transformación comenzó entre 1960 y 1970, se agolpan uno al lado del otro. En el recorrido no podrá faltar la visita a los locales de las megamarcas como Adidas, Forever 21, H&M, Top Shop, Zara, Urban Outfitters o la firma japonesa Uniqlo, y un repaso por la Spring Street, donde están las marcas adolescentes como Croes. Y claro está, el local de Hollister Co., una marca inspirada en el surf de California que atrae por sus colores, la música que suena en su local de varios pisos y los vendedores, que parecen recién llegados de las playas de Los Angeles. También habrá que dedicar un tiempo al Apple Store y las marcas de lencería de lujo Kiki de Montparnasse o Agent Provocateur.
Los fines de semana vale la pena recorrer el Soho Antique Fair and Collectibles Market, un mercado de antigüeda¬des entre Broadway y Grand St., entre las 9 y las 17. Y llegada la noche, si la idea es escapar de las luces de Broadway, se podrá optar por visitar el Astor Place Theatre y disfrutar de una de las obras más graciosas y aclama¬das del oíí: Blue Man Group.

Cinefilo y top
Al atravesar Canal Street en dirección sur, nos encontra¬mos con Tribeca (acrónimo de “triangle bellow Canal”, triángulo debajo de Canal St.) El barrio donde vive Robert De Niro y que lo inspiró para realizar el festival de cine que cada año reúne a las estrellas del mundo del espectáculo en su alfombra roja para presentar sus producciones. Al caminar por las calles, habrá que tener en cuenta que se está recorriendo uno de los códigos postales más caros de todo Estados Unidos e, incluso, del mundo, según ase¬gura la revista Forbes. Será por eso que los famosos como Leonardo Di Caprio, Scarlett Johansson o Meryl Streep lo eligen como lugar de residencia y llegan a pagar un pro¬medio de 2 o 3 millones de dólares por una propiedad. Durante el día, las tiendas son la gran atracción de los turistas y neoyorquinos: librerías especializadas, locales de diseñadores internacionales y hasta tiendas de ropa vintage donde las reliquias abundan. Y acá, al igual que en el Soho, son los bares y restaurantes, pero sobre todo los pubs y clubs nocturnos, los que se llevan la atención de los más jóvenes cuando el sol comienza a caer.
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