Premios Emmy: el dorado festejo de la televisión

Premios Emmy: el dorado festejo de la televisión

Por Natalia Trzenko
Cada año cuando llega la temporada de premios de la industria cinematográfica junto con la catarata de galardones que entregan periodistas, productores, guionistas, directores, actores deseosos de celebrar y celebrarse, unas costosas campañas de promoción se ponen en marcha alrededor del mundo.
La competencia se olvida de su costado artístico y se vuelve una carrera en la que se avanza más y mejor cuantas más estatuillas se puedan sumar al póster de la película en cuestión. Y aun así, a pesar de su desembozado costado empresarial, la ilusión de un Hollywood dorado continúa y al tiempo de los Oscar brilla tanto que hasta nos olvidamos de todo lo demás. Incluso de eso con lo que venimos fustigando hace años: los proyectos más interesantes, audaces y renovadores ya no ocurren en la pantalla grande, sino que se mudaron a la chica. Y que los premios de la TV, los Emmy, se entregan esta noche, en una ceremonia que emitirá Warner, desde las 21. Una fiesta que pelea por acercarse a las expectativas que genera su hermana mayor en febrero, pero no lo consigue del todo. No es que le falten estrellas ni programas con fans en todo el planeta. Lo que necesitan los Emmy es contexto.
A diferencia de lo que sucede con los Oscar, estos premios no cuentan con un clima de época, con esas otras ceremonias que van preparando el terreno hasta llegar al teatro Dolby, en el corazón metafórico y literal de Hollywood. Por sí solos a los Emmy les cuesta mucho más imponerse a pesar de contar, como todo galardón que se precie, con una alfombra roja repleta de estrellas y sus vestidos que cubrirá E! desde las 19. Sin embargo, este año las categorías parecen haberse vuelto algo impredecibles. Y por ende, porque siempre es más divertido ese misterio a que todo parezca decidido de antemano, es el momento de hacer algunas predicciones.

DRAMA
La que va a ganar: Breaking Bad.
La que debería ganar: Breaking Bad. La segunda parte de la última temporada de esta extraordinaria ficción consiguió lo que parecía imposible: superar a la primera y cerrar una ficción en la cima de sus posibilidades creativas.
La que falta: en una categoría en la que Breaking Bad compite con Game of Thrones, Downton Abbey, House of Cards, Mad Men y True Detective, parece excesivo pensar que la lista sería ideal si incluyera a la francesa Les Revenants. Soñar no cuesta nada.

COMEDIA
La que va a ganar: Orange is the New Black
La que debería ganar: ?Louie. Si se trata de premiar a una comedia llena de amargura, novedosa y con un guión sobresaliente, la Academia de Ciencias y Artes televisivas tiene una opción al ciclo carcelario de Netflix. El excepcional e innovador trabajo de Louis C.K., protagonista, autor y director de Louie, se merece el reconocimiento.
La que falta: Veep está nominada, pero está lejos de ser la favorita. Aunque la farsa política es una de esas ficciones que mejoran con cada temporada y la más reciente fue hilarante.

ACTOR DE COMEDIA
El que va a ganar: Jim Parsons (The Big Bang Theory).
El que debería ganar: la popularidad del Sheldon de Parsons ya le consiguió tres Emmy, y aunque los votantes del premio suelen preferir la estabilidad a la innovación sería buen momento para reconocer la interpretación de Louis C.K. (foto).
El que falta: a pesar de que está nominado en la categoría de actor de reparto, lo cierto es que el veterano Ed O’Neill es el motor cómico de Modern Family. Un pater familias en la historia y en la comedia también.

ACTOR DE REPARTO EN DRAMA
El que va a ganar: Aaron Paul (Breaking Bad).
El que debería ganar: Peter Dinklage (Game of Thrones). No es que Paul no se lo merezca, pero después de la temporada que tuvo, Dinklage se ganó el privilegio de volver a llevarse la estatuilla que ganó en 2011, cuando su Tyrion Lannister apenas empezaba.
El que falta: Josh Charles está nominado por su papel en la excelente The Good Wife, pero es el tipo de actor que es tan pero tan bueno que pasa desapercibido a la hora de las estatuillas.

ACTOR DE REPARTO EN COMEDIA
El que va a ganar: Andre Braugher (Brooklyn Nine-Nine).
El que debería ganar: Fred Armisen (Portlandia). La galería de peculiares personajes que interpreta el peculiar Armisen alcanza para que la comedia, que también escribe, sea una de esas pequeñas joyas de la TV de los últimos tiempos.
El que falta: es poco probable que Adam Driver se “robe” esta estatuilla, pero debería. El hecho de que haya sido lo mejor y el que más atención consiguió en un programa que gira alrededor de cuatro mujeres desesperadas por figurar justificaría el reconocimiento. Pero como consuelo tiene su papel en la próxima Star Wars. Nada mal.

ACTRIZ DE REPARTO EN DRAMA
La que va a ganar: Anna Gunn (Breaking Bad)
La que debería ganar: Anna Gunn. Menos reconocida que sus pares masculinos, Gunn se merece todos los premios disponibles por su trabajo en una serie en la que la testosterona parecía mandar. Hasta que Skyler dijo basta.
La que falta: qué pena que Christina Hendricks de Mad Men no pueda llevarse al menos la mitad de la estatuilla de Gunn. Empate técnico y quedamos todos contentos.

ACTRIZ DE REPARTO EN COMEDIA
La que va a ganar: Kate Mulgrew (Orange is the New Black)
La que debería ganar: Allison Janney. Porque aunque sería más justo que compitiera como protagonista de la sitcom Mom, al menos se merece ganar esta categoría.
La que falta: Veep es una perfecta máquina de comedia que funciona tracción a un guión muy bien escrito y a la capacidad de sus actores para llevarlo adelante. Y entre ellos Anna Chlumsky, capaz de hacer de su caústica Amy un ser casi querible y de lograr un lugar entre las nominadas. Un éxito, aunque no gane.

MINISERIE
La que va a ganar: Fargo.
La que debería ganar: Fargo. Podría haber sido una copia de la película o un desastre de proporciones. Sin embargo, esta ficción inspirada en el universo del film de los hermanos Coen es una de las más agradables sorpresas televisivas del año.
La que falta: en este caso debería pensarse en la que sobra. Que es claramente The White Queen, un serie mediocre que ni siquiera resistió la prueba de una segunda temporada.

TELEFILM
La que va a ganar: ?The Normal Heart.
La que debería ganar: The Normal Heart. Adaptación largamente postergada de una obra famosa, de tema conmovedor y protagonizada por estrellas como Julia Roberts, Mark Ruffalo y Alfred Molina y dirigida por Ryan Murphy. Además es de HBO, la señal que domina esta categoría año tras año.
La que falta: es muy probable que otra de las nominadas en esta categoría, Sherlock: His Last Vow sea mucho mejor programa que The Normal Heart, aunque técnicamente no sea un telefilm, sino un capítulo de una miniserie. De todos modos, no tiene ninguna posibilidad contra el bodoque de HBO.

ACTOR DRAMÁTICO
El que va a ganar: Matthew McConaughey (True Detective).
El que debería ganar: más allá de que pocos actores hubieran sido capaces de hacer lo que hace McConaughey con el gran personaje que le tocó en suerte en la inconsistente True Detective, lo cierto es que el ganador del Oscar debería compartir el trofeo con su compañero de elenco Woody Harrelson. Y si fuera justo también tendría que aceptar que la estatuilla le pertenece a Bryan Cranston por su inolvidable Walter White.
El que falta: una de las mejores series novatas, Masters of Sex, cuenta con un personaje central tan complejo como antipático, un papel que debería haberle conseguido al británico Michael Sheen un lugar en esta categoría.

ACTOR DE COMEDIA
El que va a ganar: Jim Parsons (The Big Bang Theory).
El que debería ganar: la popularidad del Sheldon de Parsons ya le consiguió tres Emmy, y aunque los votantes del premio suelen preferir la estabilidad a la innovación sería buen momento para reconocer la interpretación de Louis C.K. (foto).
El que falta: a pesar de que está nominado en la categoría de actor de reparto, lo cierto es que el veterano Ed O’Neill es el motor cómico de Modern Family. Un pater familias en la historia y en la comedia también.

ACTRIZ DRAMÁTICA
La que va a ganar: Robin Wright (House of Cards).
La que debería ganar: en una categoría cargada de actrices y personajes fuertes, las más interesantes del grupo son Lizzy Caplan y su criatura: la perfectamente compleja Virginia Johnson de Masters of Sex.
La que falta: en pocas palabras, que Tatiana Maslany, la protagonista de Orphan Black, no esté nominada le quita credibilidad a todo este asunto de los premios, los Emmy y sus miles de despistados votantes.
LA NACION