03 Aug Peng Liyuan, la popular cantante que llegó a primera dama china
Por María Oliva
Artista glamorosa e inteligente, miles de mujeres ven en la primera dama china el modelo femenino al que aspiran. A tal punto que cuando hace poco reveló el nombre del diseñador de un bolso que estaba usando, al día siguiente se había agotado ese modelo en todos los negocios de China.
Algo similar sucedió cuando se publicó una fotografía suya sacando fotos con un celular cuya marca y modelo también se agotó en pocos días.
Ella se viste solo con ropa confeccionada en su país y ha servido como ejemplo a sus pares que ahora eligen las sedas chinas a otras telas que vengan del extranjero.
Expertos en imagen aseguran que su elegancia y su contagiosa simpatía, le dan un aire renovador al aspecto serio y aburrido de los líderes chinos, y estiman que su personalidad será una influencia positiva para el gobierno.
Cuando Peng Liyuan conoció al presidente Xi Jinping, en 1986, ya estaba en la cumbre de su carrera como cantante, profesión que comenzó a los 14 años cuando ingresó a la Shandong University of Arts para formarse en canciones populares chinas.
Ella fue una de las primeras en obtener una maestría en música étnica tradicional, cuando ese grado se estableció por primera vez en la década de 1980.
Luego se unió al Ejército Popular de Liberación para trabajar como lo que en su país se conoce como una guerrera del arte y la cultura, cantando para las tropas. Actualmente tiene el rango de teniente general.
Pero fue su desempeño en la primera Gala de Año Nuevo de la Televisión China Central (CCTV), el programa de TV más visto del año, lo que la convirtió en una celebridad a nivel nacional. Con su voz de soprano, interpretando temas alegres, conquistó al público de su país.
Desde que cumple la función de primera dama ha dejado de lado su carrera como cantante pero continúa la docencia.
Se ha intentado compararla con la ex primera dama francesa, Carla Bruni y con Raisa, la esposa del ex premier ruso Mijail Gorbachov. Pero Peng Liyuan mantiene un perfil propio que no admite similitudes.
Peng Liyuan es también embajadora de buena voluntad de la Organización Mundial de la Salud para el VIH/Sida y la tuberculosis.
Aunque no se conoce la actividad que desarrollará en la Argentina, se espera que también tenga una nutrida agenda en el país, junto a su esposo que inicia hoy la visita al país.
EL CRONISTA