Los favoritos para la gran noche de la televisión de Estados Unidos

Los favoritos para la gran noche de la televisión de Estados Unidos

Por Belauza
Las proyecciones de la propia industria indican que para el 2016 en Hollywood la inversión en series será superior a la que se hace en películas, por primera vez en la historia.
Así que la de esta noche podría ser la anteúltima entrega de los premios Emmys (con los que la industria premia a la ficción en la televisión estadounidense) en el que la televisión sea la hermana menor del relato audiovisual. Si el cine se convirtió en lo que es, entre otras cosas, por ser un hecho colectivo en su apreciación, las series responden mucho mejor a las necesidades ficcionales del mundo urbano de hoy.
A diferencia de los Oscar, aquí la competencia es por rubro: mejor comedia y mejor drama. Así, por ejemplo, True Detective (drama) no compite con Modern Family (comedia). La misma lógica se sigue para las actuaciones y demás nominaciones.
Sorpresas no han de faltar, pero las previsiones (ver recuadro), indican que para mejor comedia la producción original de Netflix, Orange is the New Black (humor en una cárcel de mujeres) tiene muy buenas posibilidades, lo mismo que Veep (sobre una inefable vicepresidenta de EE UU), mientras que Modern Family y The Big Bang Theory, con muchos premios en su haber en ediciones anteriores, esta vez serían relegadas. La favorita de la crítica, Louie, puede ser la sorpresa, mientras que por Silicon Valley nadie apuesta demasiado.
En mejor drama, más que una serie, hay una cadena como casi segura ganadora, y es HBO: entre las nominadas tiene a True Detective y Game of Thrones, que aparecen con más posibilidades que Breaking Bad (la única que ya terminó su historia), Downton Abbey (fantástica recreación de una familia aristocrática de principios del siglo XX); House of Cards (otra de las series originales de Netflix, la sorpresa de 2013); y Mad Men. Ya que todas obtuvieron importantes premios en ediciones anteriores, y más allá de su calidad, que es sublime, True Detective se convierte en la favorita.
Entre los rubros de actuación, las predicciones se complican mucho: allí no sólo hay grandes actores en todas y cada una de las nominadas, sino que más de una vez se usa para compensar la falta de premios como drama o comedia, o para valorar tareas que vienen siendo buenas desde hace varias temporadas pero que tuvieron rivales que las superaron puntualmente año a año.
Jim Parsons (The Big Bang Theory) amenaza con llevarse su cuarta estatuilla, aunque esto difícilmente ocurra: el premio a Louis C. K (Louie) puede conformar a propios y extraños, especialmente a la crítica, que lo tiene entre sus niños mimados.
Entre las mujeres la cosa está más peliaguda. A la gran vicepresidenta que compone Julia Louis-Dreyfus en Veep se le oponen con iguales posibilidades Amy Poehler (una esforzada y voluntarista funcionaria de un gobierno municipal en Park and Recreation) y Taylor Schilling de Orange Is The New Black.
En los asuntos del drama los favoritos están más claros. Al menos en el caso de los varones. Matthew McConaughey (True Detective) parece tener más rivalidad en su compañero de aventuras, Woody Harrelson, que en su oponente de Breaking Bad, Bryan Cranston. Entre las chicas puede ser el turno de Robin Wright por su rol Claire Underwood de House of Cards, seguida de cerca por Julianna Margulies (The Good Wife), y Claire Danes (Homeland).
Y claro, luego está la televisación, un capítulo aparte que cuenta con la alfombra roja que se puede ver por E! desde las 17:30, y luego la gran cobertura a cargo de Warner, a las 21, que compite en varios rubros y aprovecha la previa para anticipar sus grandes apuestas aún a estrenar.
TIEMPO ARGENTINO