Rescatan a 458 niños esclavizados y hacinados en un asilo de México

Rescatan a 458 niños esclavizados y hacinados en un asilo de México

Eran alimentados con comida podrida, dormían en el suelo entre ratas y pulgas, y recibían diariamente abusos físicos y psicológicos. Esos horrores debieron soportar los 458 chicos y 178 adultos que ayer fueron rescatados por la policía mexicana, tras años esclavizados en un hogar de huérfanos de Michoachán. Las víctimas eran explotadas económica y sexualmente por la máxima responsable del lugar, una mujer conocida como “Mamá Rosa”, que fue inmediatamente detenida.
Según informó el procurador general de México, Jesús Murillo Karam, el hogar está ubicado en la ciudad de Zamora –perteneciente al Estado de Michoacán– y es denominado “La Gran Familia”. Se trata de un inmenso orfanato que en los últimos tiempos fue denunciado 50 veces y donde muchos chicos fueron abusados sexualmente. Las autoridades sanitarias informaron que varios de los niños rescatados presentaban “desnutrición y diarrea”.
Además de los tratos infrahumanos que sufrían, muchos de los residentes no podían salir del lugar, salvo que desembolsaran entre 700 y 2300 dólares para lograr su “libertad definitiva”. Sólo algunos tenían permitidas salidas esporádicas para mendigar por las calles y después regresar con dinero que era entregado en mano a “Mamá Rosa”, apodo de Rosa del Carmen Verduzco, directora del hogar donde vivían más de 600 personas, desde recién nacidos hasta adultos de 45 años. La mujer fundó el albergue en 1947 y por décadas gozó del apoyo de las autoridades locales y federales. Incluso muchos políticos en campaña solían visitarla para tomarse una foto con ella (ver aparte). Además de Verduzco, fueron detenidos sus ocho empleados.
“En el operativo encontramos decenas de niños en condiciones verdaderamente lamentables. Los hechos me dejan consternado porque no esperábamos ver lo que finalmente encontramos en el albergue”, contó el procurador Murillo Karam a la prensa sobre las condiciones de vida que soportaron las víctimas en la “casa del horror”, como bautizó la prensa mexicana al hogar fundado hace casi 70 años.
En ese lapso surgieron historias espeluznantes. Como la que sufrió una mujer que se crió en La Gran Familia, donde tuvo dos hijos. Mamá Rosa le permitió marcharse del lugar recién a los 31 años, pero con una condición: que los dos chicos, que habían sido registrados como hijos de Verduzco, se quedaran con ella, bajo su tutela legal e impidiendo cualquier contacto con la madre biológica.
El modus operandi se repitió en otros casos, que derivaron, hace cuatro años, en las primeras denuncias contra el lugar. Sin embargo, la investigación comenzó recién a finales del año pasado. El primer allanamiento se realizó después de varios intentos de ingresar al inmueble, sin éxito, por integrantes del Club de Rotarios y de la Comisión de Género del Congreso del Estado.
De acuerdo con los investigadores, algunos padres solían enviar a niños con problemas de conducta al hogar porque tenía fama de eficaz para “corregirlos”. De hecho, en su página de Facebook, La Gran Familia se presenta como un espacio de recuperación para chicos con problemas de adicciones, entre otras cosas.
Ahora, la policía comenzó con un operativo para recolectar pruebas y luego procederá a limpiar el lugar, infestado de roedores, pulgas, piojos y cucarachas. El procurador Murillo Karam anunció que el Ministerio de Gobernación y el Sistema Nacional de Desarrollo Integral de la Familia Nacional brindarán apoyo psicológico y jurídico a las víctimas, además de buscar trasladarlas a otros albergues para que sean atendidas.
TIEMPO ARGENTINO