09 Jul Marcos Rojo, el regreso más esperado
Pocos jugadores en el último tiempo fueron tan resistidos como Marcos Rojo en la Selección argentino. Y pocos jugadores contaron con el apoyo inamovible del entrenador tal cual Alejandro Sabella hizo con el lateral. El futbolista del Sporting de Lisboa no había tenidos buenas actuaciones con la albiceleste y el público se lo había hecho notar, sin embargo todo cambió en el Mundial y ahora, inesperadamente, son esos mismos hinchas, que antes lo insultaron, quienes aguardar con ansias su regreso.
Marcos Rojo se convirtió en uno de los pilares de la Selección desde el primer partido. En realidad desde los primeros minutos del primer partido cuando participó, como actor de reparto, del gol en contra bosnio con el que Argentina se adelantó en el debut. En ese mismo encuentro se dio el lujo de despejar, en su propia área, de rabona, lo que generó, en iguales cantidades, abucheos y elogios.
En el segundo partido, contra Irán, volvió a ser uno de los mejores del equipo, y contra Nigeria, en el cierre del Grupo F, confirmó su condición de neoídolo cuando marcó el tercer gol, el que le permitió a Argentina quedarse con los tres puntos y la punta de su zona con el 3-2 definitivo.
No obstante, contra Suiza, Rojo, que acumulaba una amarilla desde el encuentro con Bosnia, recibió una segunda amonestación y se quedó afuera del partido contra Bélgica. Inesperadamente el caos se derrumbó sobre los hinchas ante la ausencia del lateral, y no importa que José Basanta, su reemplazante, haya cumplido una buena labor: todos quieren a Rojo de nuevo sobre la banda izquierda.
En poco menos de un mes la consideración del lateral cambió globamente, y su precio cotizó en bolsa. Ahora son el Nápoli y el Juventus los que piden condiciones por su pase. Y su equipo, el Sporting de Lisboa, el que lo tasa en 20 millones de euros.
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