13 Jul Argentina va esta tarde por el “Tri” contra una Alemania temible y favorita
Por Pablo Hecker
La selección argentina tiene una cita con la historia esta tarde cuando enfrente al poderoso combinado alemán desde las 16 horas en el mítico pero remozado estadio Maracaná de la ciudad de Río de Janeiro.
Aunque haber llegado hasta las semifinales es sin duda uno de los picos más altos para el rico curriculum del fútbol nacional, será grande la decepción si no se consigue el gran objetivo. Pero seguramente no tanto como la alegría si se corona.
La tarea no será en absoluto fácil. Alemania es sin duda el mejor equipo de este inolvidable Mundial brasileño, en el que las emociones estuvieron a flor de piel en cada partido.
El conjunto dirigido por Joaquin Löew viene de triturar a los locales, casi sin despeinarse.
Su columna vertebral está compuesta por seis jugadores del Bayern Munich que asoló los campos de Europa en los últimos tiempos: Manuel Neuer (el mejor arquero del certamen), Jerome Boateng (una pared de 1,92 de altura), Philipp Lahm (capitán de toque), Toni Kroos (aparece en todos los 11 ideales de los especialistas), Bastian Schweinsteiger (¿hace falta recordar quién es?) y Thomas Müller (el goleador letal). Nada menos. Pero además cuenta entre sus titulares con Mats Hummels, el asombroso baluarte de la defensa del Borusia Dortmund, el cual afirmó sobre la paliza a Brasil No queríamos ridiculizarlos; el nunca del todo bien ponderado Sami Khedirá del Real Madrid, un mediocampista clave que está teniendo un torneo tremendo; el talento creativo de Mesut Özil, también del Madrid; y Miroslav Klose, cuya carta de presentación es ser el mayor goleador en la historia de los Mundiales.
Sin embargo, deberán enfrentar a una Argentina que no quiere perder este juego por nada del mundo. El convencimiento de sus jugadores es tal que agiganta sus habilidades y sabe que el segundo puesto, una vez llegado hasta acá, no es premio. Son gladiadores dispuestos a ofrendar su vida a cambio del triunfo, y lo que es mejor, cuentan con el mago Merlín.
EL CRONISTA