Presentaron en La Habana un diario escrito por Carpentier en Caracas

Presentaron en La Habana un diario escrito por Carpentier en Caracas

Por Ivana Romero
En un perfil sobre Alejo Carpentier (1904-1980), el hispanista Roberto González Echevarría apunta que la escritura del narrador cubano “tiene poco que ver con la lengua común, con lo oral”. Considera que se trata, más bien, de un artificio laboriosamente construido a lo largo de los años. “La suya es una escritura ‘escriptural’, que a partir de El reino de este mundo (1949) y los relatos redactados en los años cuarenta que luego recogió en Guerra del tiempo (1958), tiene además un dejo arcaizante. De ahí en adelante, como reflejo de las investigaciones que llevó a cabo para redactar su bello libro La música en Cuba, la ficción de Carpentier se hará histórica, con la excepción de Los pasos perdidos (1953)”, escribe en un texto cuya versión completa se puede leer en el sitio . Por eso resulta toda una novedad la aparición de un diario inédito del novelista –que además desdeñaba la escritura autobiográfica– escrito, según asegura el sitio oficial dedicado a Carpentier, en un registro íntimo que refleja “sus lecturas del día a día, la música que escuchaba, con comentarios y notas para sí y no para el público”.
A 109 años del nacimiento de Carpentier, que nació el 26 de diciembre de 1904 en La Habana, la editorial Letras Cubanas anunció un gran lanzamiento. Se trata de un diario inédito del novelista, escrito durante los años que vivió en Venezuela. De hecho, a mediados de los cuarenta el autor se trasladó a Caracas, donde vivió varios años, dedicándose al periodismo radiofónico y ejerciendo también como profesor universitario y columnista en diarios y revistas.
En un comunicado, la Fundación Carpentier indicó que el material que conforma este nuevo libro titulado Diario 1951-1957, corresponde a los años en que el escritor vivió en Venezuela y mostrará una faceta desconocida de su escritura. “Es algo totalmente desconocido y nos sorprendió muchísimo” por las características del autor, expresó Graziella Pogolotti, directora de la Fundación Carpentier, en un comunicado reproducido por Télam y diversos diarios latinoamericanos.
Carpentier, novelista, narrador y periodista, es una de las principales figuras del denominado “Boom” que renovó la literatura latinoamericana en el siglo pasado. Es reconocido como uno de los primeros escritores en introducir el término de “lo real maravilloso” y el neobarroco en el continente. Además, influyó en la renovación narrativa del realismo mágico. Pogolotti explicó que este diario fue encontrado por la viuda y albacea del escritor, Lilia Esteban, fallecida en 2008. Hace algunos años, contó, la mujer lo encontró en un sobre sellado en la casa donde vivió Carpentier, actual sede de la Fundación en La Habana. Incluso ella dejó un apunte en una agenda donde comentaba su sorpresa sobre el asunto. “Carpentier no era hombre de confesiones, pero el diario revela las angustias del escritor. Lo empieza en 1951, cuando estaba escribiendo Los pasos perdidos, en un momento en el que se siente muy inseguro, algo que sucede con los escritores, sobre todo porque era una novela que implicaba un cambio muy importante en su obra”, explicó la también ensayista y crítica de arte en una información publicada por la agencia de noticias Prensa Latina.
Pogolotti señaló que el novelista reflejó en estos papeles que acaban de ser publicados “sus lecturas del día a día, la música que escuchaba, con comentarios y notas para sí y no para el público”.
Carpentier vivió autoexiliado en Venezuela entre 1945 y 1959. Algunos investigadores ven esa etapa como la “más fecunda de su vida” porque fue allí donde escribió tres de sus grandes novelas: Los pasos perdidos, inspirada en la geografía venezolana; El acoso (1956) y El Siglo de las luces, terminada en 1958. Luego se trasladó a Haití. Finalmente regresó a Cuba cuando triunfó la Revolución y ocupó varios cargos oficiales.
En 1966 fue nombrado embajador en París, donde permaneció hasta sus últimos días. Galardonado en 1977 con el Premio Cervantes, es considerado uno de los grandes novelistas latinoamericanos del siglo XX, que abordó la cultura desde el ensayo, el periodismo y la novela. La Fundación sigue un plan de publicaciones críticas de su obra que ha incluido Ecué Yambaó, trabaja ahora en Concierto Barroco y tiene en perspectiva El arpa y la sombra, su última novela publicada.
TIEMPO ARGENTINO