04 Jun Murió Sasha Shulgin, el padrino del éxtasis
En la tarde de ayer murió el químico estadounidense de origen ruso Alexander “Sasha” Shulgin, a los 88 años. Sasha era considerado el padrino (no el creador) de la droga conocida como éxtasis e ícono del movimiento psicodélico estadounidense. Shulgin mezcló sustancias psicoactivas anteriormente desconocidas y las probó sobre sí mismo, perfeccionando la droga que se hizo popular en las fiestas en los años ’70.
“He pasado la mayor parte de mi vida adulta investigando la acción de las drogas; cómo son descubiertas, qué son, qué hacen, de qué forma pueden ser útiles – o dañinas”, dice Shulgin en la introducción de PIKHAL, su libro más conocido.
“Todas las drogas presentan algún riesgo. Y todas las drogas pueden ser objeto de abuso –prosigue su hipótesis más conocida–.Finalmente, en mi opinión, corresponde a cada uno de nosotros evaluar los beneficios y los riesgos y decidir cuáles son los que pesan más en cada caso. Los beneficios incluyen un amplio espectro. Incluyen cosas como la curación de una enfermedad, suavizar el dolor físico y emocional, provocar embriaguez y relajación. Algunas drogas –esas que son conocidas como psicodélicas– nos permiten una visión interior mejorada y la expansión de los propios horizontes mentales y emocionales.”
La vida de Sasha tuvo muchas marchas y contramarchas. Trabajó durante años en diversas multinacionales vinculadas a la farmacología, donde podía investigar en el marco acotado de la legalidad y el mercado. A finales de la década del ’80, comenzó a trabajar como consultor de la DEA, para lo cual obtuvo una licencia de esa oficina de control de las drogas para establecer un laboratorio de análisis y síntesis química en una pequeña construcción detrás de su casa. Allí pudo sintetizar de otra forma drogas ilícitas, lo que le dio una gran autonomía en su carrera. Shulgin utilizó esta libertad para sintetizar y probar los efectos de los psicotrópicos.
En 1994, dos años después de la publicación de PIHKAL, la DEA registró su laboratorio y revocó su licencia por violar los términos del acuerdo. Además, lo multó en 25 mil dólares por posesión de muestras anónimas que –según dijo Shulgin– mucha gente de todo el mundo le había mandado para probarlas. Las sustancias probadas fueron clasificadas por el científico en una escala personal conocida como Shulgin Rating Scale.
“Nuestra generación es la primera en la historia que ha hecho un delito de la búsqueda del autoconocimiento realizada con la ayuda de plantas o compuestos químicos para abrir las puertas de la psique –dijo en la introducción de su libro más conocido–. Pero la necesidad de alcanzar el conocimiento está siempre presente, y aumenta su intensidad a medida que uno se va haciendo mayor.”
En el año 2010 sufrió un ACV del que se fue recuperando con la ayuda de su esposa, en medio de una campaña de donaciones para afrontar problemas económicos. El hombre murió en su casa del norte de California por un cáncer.
TIEMPO ARGENTINO