10 Jun Los secretos detrás de la rúbrica
Por Pedro Ylarri
Juntos, tienen una fortuna de u$s 212.000 millones, similar al PBI de Irlanda. Son Bill Gates, cofundador de Microsoft; el empresario mexicano Carlos Slim; y Amancio Ortega, dueño del emporio textil Inditex. Según los rankings, eran, al cierre de 2013, los hombres más ricos del mundo, con ahorros por u$s 76.000 millones, u$s 72.000 millones y u$s 64.000 millones, respectivamente. Semejantes títulos han sido suficientes para que profesores, investigadores, medios y hasta agencias de calificación de riesgo estudien sus rasgos de personalidad y conductas, con el fin sacar a la luz secretos replicables para llegar al éxito. Management encargó a Karen Rocher, directora de Graforma, un análisis grafológico de las firmas de quienes ocupan el podio de los más ricos. Las principales conclusiones muestran a hombres prácticos y perfeccionistas, decididos a actuar y convencidos de sus opiniones. A continuación, lo más relevante.
Bill Gates
Su firma, según Rocher, tiene signos compatibles con una personalidad evolucionada, segura de sí misma, independiente y con buena autoestima. Se advierte madurez y estabilidad, así como también empuje e iniciativa para emprender lo que se propone.
Los rasgos generales denotan dinamismo y fluidez de pensamiento e ideas. Al ser trazos simplificados, manifiestan capacidad de síntesis y agilidad mental. Su autor puede captar los hechos de la realidad con facilidad, abocándose a la esencia y a los contenidos, más que a las formas externas.
Con buen grado de actividad, imaginación, creatividad y voluntad, el sujeto actúa de manera continua, alternando la intuición y el razonamiento lógico deductivo. Estos recursos los pone al servicio de sus juicios y determinaciones, logrando sintetizar y agrupar elementos acorde a sus necesidades.
Se observa rapidez en la comprensión de los hechos y capacidad reactiva, la cual modera de acuerdo a las circunstancias a fin de no cometer actos imprudentes.
Poco dúctil a la hora de cambiar de opinión, aunque respete otras posturas, principalmente, seguirá la propia. Necesita estar convencido para modificarla. Tiene una personalidad constante en su accionar, que no se detiene hasta alcanzar sus objetivos.
De voluntad un tanto combativa, enfrenta los obstáculos a fin de llegar a concretar sus propósitos. Esto lo conjuga con cierta versatilidad y flexibilidad, condicionando su tenacidad hacia lo que representa puntos de interés personal.
Se aprecian pequeños altibajos en su estado de ánimo y humor, producto de su emotividad. Esto puede generar cierta susceptibilidad e irritabilidad, lo cual podrá traducirse en conductas punzantes e irónicas.
Carlos Slim
“De actitud vital introvertida, el autor de estos trazos necesita detenerse a analizar los estímulos recibidos, reflexionando y tomando precauciones durante su accionar. Pese a ello, logra una comprensión intuitiva y eficaz de las cosas y situaciones, incluso con cierta originalidad”, explica la especialista.
De modales correctos, aunque manteniendo una actitud un tanto distante, preserva su intimidad y autonomía personal, comunicándose e interactuando de forma más selectiva que espontánea y general.
El estudio muestra que Slim cuenta con capacidad para elaborar proyectos, con un pensamiento más analítico que global, ya que separa para comprender las cuestiones, a fin de llegar al fondo.
En este caso, los rasgos de la firma indican buen nivel de atención y precisión en lo que aborda. El sujeto se desenvuelve con cierta prudencia y desconfianza, accionando en forma medida y controlando impulsos y tendencias. Individualista, con una adaptación más elaborada que natural, asigna importancia a la imagen que proyecta, vigila su proceder, a fin de mantener en reserva lo que no quiere dejar transcender y conservar así su individualidad.
Amancio Ortega
Los rasgos de esta firma develan un buen nivel de atención y observación, abordando primero lo global para luego focalizar. Se detecta combinación de lógica e intuición, con fluidez en las asociaciones y un razonamiento que se basa en la astucia, sutileza y sagacidad, como habilidad para obtener los propósitos.
Se advierte una tendencia al autocontrol emocional y afectivo a fin de brindar una conducta estable, vigilando la imagen que muestra a los demás, a fin de no cometer errores o imprudencias.
Si bien puede ser sociable e integrar grupos, no precisa demasiado de la presencia de los demás, por lo que es amable en su trato y bastante reservado en su comunicación con el medio. Se siente más cómodo en grupos pequeños y selectos que en aglomeraciones de gente.
Aunque se trata de una persona segura de sí y de sus recursos, prefiere contar con cierto apoyo en el cual basarse a la hora de proyectarse hacia el futuro. Su tendencia al perfeccionismo hace que examine el futuro con prudencia, pero sin desconfianza. Es crítico en su conducta y mantiene el control sobre su persona para responder debidamente a las situaciones.
No se expone sin tomar recaudos y procura que su acción sea la resultante de un previo análisis, no exento de la flexibilidad necesaria ante circunstancias imprevistas o inesperadas.
Se trata de una personalidad apegada a lo práctico y concreto, poniéndose metas alcanzables y factibles de concluir en el tiempo previsto. Culminará lo que emprende, disponiendo la acción necesaria para lograrlo.
EL CRONISTA