Kawhi Leonard: “No me siento especial; estoy para ganar”

Kawhi Leonard: “No me siento especial; estoy para ganar”

Por Diego Morini
“Él es el futuro de los Spurs.” La frase es de un personaje reticente a los elogios: Gregg Popovich. Alude a una pieza de un potencial enorme, por la que muchos apuestan y aseguran que será una de las estrellas de la NBA. Incluso, el final del camino de Tim Duncan, con 38 años, y el último tramo de la carrera de Emanuel Ginóbili, con casi 37, parece no ser un riesgo para San Antonio: Kawhi Leonard está llamado a ser uno de los sucesores del Big Three, que esta noche, a las 22 de nuestro país, intentará recuperar el juego en el que perdieron anteanoche con Miami por 98-96, resultado que dejó 1-1 la serie final.
No fueron juegos fáciles para Leonard. Tuvo que lidiar con LeBron James, que en el último juego marcó 35 puntos. “Está defendiendo al mejor jugador mundo, no es fácil lo que le toca. Tiene un trabajo complicado y lo está haciendo bien”, dijo Ginóbili sobre él anteanoche, cuando tuvo que dejar el campo por 6 faltas. Y agregó Manu: “Cuando me tocó defender a LeBron me cargué con faltas muy rápido. Lo de Kawhi es un enorme esfuerzo”.
Está forjado especialmente para San Antonio. Irradia humildad. Habla en un tono tan bajo que hasta cuesta oírle. Adopta posiciones que lo distinguen, se apoya en el atril y no destila brillos; todo lo contrario. Es el contraste ideal de las estrellas de Miami, que cuando ingresan en los entrenamientos lucen auriculares gigantes, lentes multicolores y collares que encandilan. Es tan conocido su estilo de pocas palabras que en un comercial con Duncan, Parker y Manu, el Big Three comienza la publicidad hablando de las propiedades del producto con entusiasmo, de lo importante que es su consumo si alguien es deportista. y cuando habla Leonard, apenas dice “Is good” (es bueno).
En el draft de 2011, Indiana eligió a Leonard en el puesto 15, pero su traspaso fue inmediato a San Antonio. Popovich conocía su potencial, junto con el manager Buford, quienes lo siguieron en San Diego State. Más allá de su fortaleza física y elasticidad, Kawhi, de 22 años, tiene algo que lo hace especial: la superficie total de sus manos es un 52% mayor que el promedio masculino y un 19% que la fauna NBA. Eso le permite un control del balón y una ventaja para defender. Su envergadura extendida es de 2,22 metros, y mide 2,01m. Con esas características parece ejercer una especie de magnetismo sobre el balón.
Pero él prefiere mantener el perfil bajo. Apenas se distingue por ese peinado de trenzas en su cabeza, todo lo demás es de absoluta discreción. Se muestra amable. Poco tiene que ver con la agresividad que demuestra a la hora de defender (1,7 robos en playoffs) y de atacar en un campo (12,3 puntos). Con naturalidad acepta charlar con la nacion.

-La gente, tu coach, tus compañeros y el periodismo creen que vas a ser el futuro de Spurs. ¿Qué representa eso para vos?
-No me siento especial, es algo a lo que prefiero no prestarle mucha atención. Estoy para ganar, tratando de ser mejor en la cancha y ayudando a mis compañeros a conseguir victorias. No es diferente para mí, siempre me lo preguntan, pero no me detengo ahí, no me desenfoco.

-El estilo de los Spurs, ¿te ayudó a crecer en tu juego?
-Nuestro estilo es bien definido, buscamos ganar en conjunto. Intentamos siempre aportar para el equipo. Cuando se juega de esa forma, un jugador se siente más a gusto y le permite desarrollarse.

-¿Te aconsejan Manu y Duncan?
-Me ayudan mucho, son grandes jugadores, han ganado campeonatos increíbles, es la quinta final para Tim y la cuarta para Manu. Tienen sabiduría, tengo que escucharlos y tratar de aprender y nos permiten hacer a los demás.

-¿Sentís que sos mejor jugador estando con ellos en el campo?
-Definitivamente. Me están haciendo un jugador mejor, más lúcido, a leer mejor cada situación de juego y a tener la agresividad necesaria. Los observo y me explican cosas. Es un privilegio para mí estar con ellos.

-Manu dijo que Popovich marcó profundamente su carrera. ¿Qué representa Pop para vos?
-Es un gran técnico. Tuve mucha suerte de estar en los Spurs porque me permite estar con alguien como Pop, que me enseña todos los días. Sabe todo, es competitivo, es un ganador. Todo eso es fundamental.

-Mucho se habla de que podrías codearte con LeBron o Kevin Durant. ¿Cómo te sienta eso?
-Es bueno que la gente diga eso; reconocen en mí un talento, pero no cambia mis metas. Tengo que ser humilde, trabajar para superarme y me enfoco en ganar un anillo.
LA NACION