15 Jun Ford Focus 2.0: Tecnología de punta con acento criollo
Por Ignacio Federico
Si alguna vez hubo dudas sobre las posibilidades de la Argentina de fabricar autos con tecnología digna del primer mundo, con ejemplares como el nuevo Ford Focus definitivamente quedaron despejadas. Es que desde Pacheco salen de la línea de montaje versiones de este mediano que cuentan con sistema de apertura y cierre de puertas “sin llave”, arranque con botón, cámara de estacionamiento trasera (al poner reversa aparece la imagen en la pantalla de 8″ ubicada en la consola central), sensores de estacionamiento -delantero y trasero-, y hasta sistema de parking asistido (sí, estaciona solo).
Además, el modelo está equipado con el sistema Sync MyFord Touch, una interfaz que integra el control por voz en la misma pantalla táctil de LCD y permite controlar diferentes funciones de conectividad, entretenimiento, navegación y climatización. Es decir, se puede hacer un llamado telefónico simplemente con decir “llamar a María a su celular” y hasta establecer el destino en el GPS con sólo mencionar la dirección, además de cambiar de frecuencia de radio, también en voz alta.
Por supuesto, estas innovaciones se encuentran en las alternativas más equipadas, que la marca denomina Titanium y que RPM tuvo la oportunidad de experimentar en la opción sedán de cuatro puertas.
Sin embargo, todos estos “chiches” no tendrían sentido sin un impulsor acorde. Y este modelo esconde bajo el capot un naftero 2.0 Duratec GDI de inyección electrónica y cuatro cilindros en línea, que eroga una potencia de 170 caballos (a 6600 rpm) y que está acoplado a una caja automática Powershift secuencial de seis velocidades (también hay alternativas con caja manual de cinco marchas), que le otorga muy buenas prestaciones. Todo esto, junto a la dirección asistida en forma eléctrica, el control de torque en curvas (TVC) y la suspensión trasera independiente, contribuye a una muy buena dinámica de manejo. El Focus también cuenta con una alternativa de entrada con motor 1.6 Sigma de 125 CV.
Con todo, ya desde su exterior llama la atención con un renovado diseño, que sigue los lineamientos mundiales del Kinetic Desing, y se destaca por ser dinámico, sobre todo en la opción hatch. El sedán, por su parte, es un 8 por ciento más aerodinámico que su antecesor, según aseguran en el óvalo. En el frente resalta la parrilla trapezoidal dividida en tres partes, los faros más delgados y la elevada línea de cintura, además de los faros bixenón con tecnología LED y las llantas de aleación de 17″ (siempre hablando de la versión Titanium).
En materia de seguridad, suma seis airbags (frontales, laterales y de cortina) y todas las “siglas” que no pueden faltar: Control Electrónico de Estabilidad (ESC) con Control de Tracción (TCS), frenos antibloqueo (ABS) con distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD) y Asistencia de Frenado de Emergencia (EBA) y Asistencia de Arranque en Pendientes (HLA), así como también control de velocidad crucero y limitador de velocidad.
El nuevo Focus es la segunda plataforma global producida en Pacheco (también la pick-up Ranger) desde donde se vende al mercado local y a países del Mercosur, y demandó una inversión de US$ 200 millones. Los precios arrancan en los $ 176.410 (Focus 1.6 S sedán) y llegan hasta los $ 239.182 (Titanium AT).
EL CRONISTA