“Estos tipos no mueren nunca”

“Estos tipos no mueren nunca”

Por Diego Morini
El impacto se advierte. Ya no luce la ciudad tapizada con la camiseta de LeBron James. La humedad y el sol imponen el traje de baño convencional, pero ya sin rastros de los Heat como distintivo. Eso sí, la música, no se detiene, el espíritu festivo no tiene descanso. Juan Luis Guerra suena en los parlantes, se mezcla con los ritmos de una banda cubana que elige ponerle rumba a un tema de los Enanitos Verdes (Lamento Boliviano) y los comentarios de los fanáticos de Miami se multiplican: “Fue una auténtica lección de San Antonio”.
Y sin duda que lo fue, al menos, el primer tiempo que jugó el equipo de Gregg Popovich, fue ideado y conformado para dejar una huella profunda. El triunfo 111-92 de los Spurs fue un golpe importante aquí, y la primera parte del juego que logró hacer el equipo texano fue el más efectivo en la historia de la liga con un porcentaje de 75,8% en tiros de campo. Esa marca jamás se había logrado en una primera parte en la historia de las finales NBA, pues el anterior récord databa de 2009 y lo había logrado Orlando ante los Lakers con un 75%. Pero saben Manu Ginóbili, Tim Duncan, y Tony Parker que no será sencillo repetir semejante registro, esta noche cuando, desde las 22, hora de la Argentina, se vuelvan a enfrentar a LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh. “Supongo que hablaremos un poco antes del partido, Pop también se encargará de hacerlo. Lo importante es eliminar todo vestigio de felicidad y jugar con la misma determinación, miedo entre comillas. No hablo del miedo que te paraliza, sino el que te hace estar atento a cada situación y no sentir satisfacción e ir a pelear por tu vida básicamente. Así que tenemos que ir a buscar eso nuevamente”, fue la reflexión de Manu.
San Antonio parece dispuesto a quebrar cualquier récord que se le ponga por delante. Y los jugadores saben que deben llevar su producción al máximo si quieren quedarse con el anillo. Los Spurs convirtieron 41 puntos en el primer cuarto y terminaron la primera mitad con 71, tras anotar 25 de 33 en tiros de campo, 7 de 10 en triples y 14 de 17 en tiros libres. Sumaron 15 asistencias, robaron 7 balones y sólo perdieron 5. “Creo que en una instancia como esta, nunca me sucedió algo similar, tirar 19 de 21 es demasiado, no te pasa ni entrenando. Y pasó en una final, de visitante? Fue un partido atípico. Fue enorme lo que hicimos. Estuvimos inspirados”, dijo Manu.
Cada acción de San Antonio en esta serie debe ser perfectamente cuidada. Porque el Big Three sigue marcando el pulso y así fue que le quitaron el invicto en playoffs al Heat en esta temporada y esta noche intentarán darle un nuevo golpe al mentón a Miami, ya que la serie después regresará a San Antonio (se jugará el quinto partido el domingo 15) y allí podría resolverse todo. Pero no se pueden relajar y Manu contó que el coach Pop estuvo intenso tras perder el segundo partido en Texas: “Tuvimos un par de charlitas un poco ásperas. Pop ajustó bastantes tuercas y nos mostró la cantidad de errores que habíamos cometido en el partido 2. En el primero también, pero como ganamos pasó un poco más inadvertido. Tuvimos muchos errores de distracciones y cuando te los hacen ver, y te los muestran de nuevo y de nuevo, te querés matar. Entonces salimos con mucho más hambre, enojados de alguna manera, y lo hicimos mucho mejor. Definitivamente estábamos más atentos y concentrados”.
Todo debe ser perfecto esta noche para los Spurs si quieren dar un segundo campanazo. Porque Miami no pierde dos partidos seguidos en playoffs desde 2012, cuando cayeron ante Boston, en el cuarto y quinto juegos. “Era prácticamente una obligación ganar uno de estos dos, porque volver a casa 3-1 abajo era jodidísimo. Darle a un equipo tan bueno como ellos tres match point era muy complicado. Vinimos a buscar el primero y lo conseguimos. Ahora debemos pensar como si hubiésemos perdido, no que robamos uno y listo. El más importante partido que tenemos es el siguiente”, explicó Manu.
El American Airlines Arena hoy volverá a arder con el cuarto juego de la final. Las llamas del Heat le pondrán calor a la definición. Y Manu Ginóbili tiene muy claro cuál es el objetivo de San Antonio, si quiere volver a ganar aquí: “Tenemos que salir pensando que estamos corriendo riesgos. No podemos confiarnos porque estos tipos no mueren nunca, son muy buenos”. Filosofía y voracidad de los Spurs.
LA NACION