28 Jun Buceando los mares de Australia
Por Liz Valotta
Las costas de Brisbane desde el aire parecen una pintura digna del surrealismo. Sobre un manto de eterno celeste se dibujan con mil colores un sinfín de islotes verdosos, algunos de los cuales asoman por sobre el agua y otros que se distinguen gracias a lo transparente de este Pacífico tan lejano. Veleros, lanchas y pequeños catamaranes rondan sin cesar las formaciones y las bases a las que incluso llegan hidroaviones.
Brisbane es el Estado de Australia que cobija a la llamada Great Barrier Reef (Gran Barrera de Coral), destino de miles de extranjeros de todas las nacionalidades que llegan seducidos por el universo submarino que descansa en el océano. Los tiempos disponibles permitirán o no una parada en la ciudad; pero si es así, la zona a descubrir es Riverside, entre el muelle y el centro financiero y comercial. Allí las citas gastronómicas tienen entre sus mejores propuestas a Vino’s, La Brasserie y Piernine, cerca del corazón del barrio de New Farm.
A lo largo de los 2.000 kilómetros que cubre la barrera, existen alrededor de 2.900 arrecifes, 71 islas coralinas, 400 diferentes especies de coral, 4.000 de moluscos, 16 de víboras marinas, 6 de tortugas y más de 1.500 especies de peces. Todo un mundo subacuático, considerado el más importante a nivel mundial, y sin duda el más destacado en cuanto a su infraestructura.
Las islas Hyman y Hamilton son las vedettes en lo que hace al lujo insular y las que cuentan con los mejores servicios. El aeropuerto de Hamilton es la puerta de entrada al paraíso, y desde allí, las opciones son llegar hasta la parte más alta de la isla y alojarse en el gran resort homónimo, o bien elegir destino y partir en alguna embarcación. La dueña del único aeropuerto del archipiélago es la más grande de las 74 islas tropicales bautizadas Whitsundays, que se acomodan entre las costas de Brisbane y la Gran Barrera de Coral. Aunque muchos son farallones deshabitados que se visitan durante el día, la constante en islas como Hayman, Daydream, South Molle, Club Med Lindeman y Club Crocodile Long Island son los resorts, las pequeñas villas costeras y las embarcaciones que recorren el mayor universo de coral del mundo.
El paraíso del buceo
Considerado como uno de los más importantes sitios del mundo para el buceo, la barrera de coral ofrece variadas alternativas para acercarse el mundo submarino. Desde Port Douglas, el más grande de los embarcaderos, las alternativas son las siguientes:
Ecstasea: Los veleros de esta empresa generalmente se dirigen hacia el cayo de Opolu, a 30 kilómetros de la costa de Cairns, con excursiones que no duran más de un día completo.
Calypso Reef Charters: La lujosa embarcación de 23 metros de largo parte diariamente y ofrece clases que van desde el nivel básico de snorkel hasta el buceo profesional.
Fantasea Reef: Posee los más importantes barcos para este tipo de excursiones, con capacidades que van desde los 9 a los 30 pasajeros. Las más pequeñas embarcaciones permiten al capitán y a los pasajeros definir, mapa en mano, la próxima costa a amarrar. La atención en estos casos es personalizada, y permite, por ejemplo, tomar clases básicas de buceo y disfrutar del mundo submarino con guías que esperan en las costas.
Reef Magic Cruises: Especial para principiantes. Se destaca más por los desayunos y almuerzos a bordo que por sus especialistas en buceo.
Santa María: Estos veleros son generalmente abordados por personas con más experiencia en buceo. Las excursiones suelen incluir noches a bordo, cuentan con guías individuales y alcanzan lugares que generalmente no son visitados por otras empresas. Una de sus más atractivas ofertas es el buceo nocturno. Las salidas son para un máximo de 10 personas.
EL CRONISTA