31 May Polémica: ¿la palabra “boludo” es la que representa el habla argentina?
Por Juan Pablo Cinelli
A propósito del 6º Congreso de la Lengua que se realizó en octubre de 2013 en Panamá, el diario madrileño El País convocó a un escritor de cada una de las naciones hispanoparlantes, incluyendo a los Estados Unidos (donde habita la comunidad hispana que más ha crecido y de forma más sostenida en los últimos años) para que escogieran una palabra que sirviera para representar el habla de su propio país. El diario español afirma que la convocatoria tiene como objetivo representar la diversidad de la lengua española y propone a este ejercicio como punto de partida para la conformación de un Atlas Sonoro del Español, del que cualquiera puede participar ingresando al blog Papeles Perdidos de El País. Aceptaron participar de este juego escritores como el chileno Antonio Skármeta, la colombiana Laura Restrepo, el español Álvaro Pombo, o el peruano Iván Thays, entre otros. Dentro del grupo de palabras elegidas aparecen “bochinche” representando a Venezuela; “celeste” por Uruguay; “vaina” por Colombia, o “yapa” por Ecuador, y en casi todos los casos pertenecen a giros del habla popular. Así y todo es curioso que en algunos casos los convocados optaran por elegir algunas malas palabras, oportunamente defendidas por Roberto Fontanarrosa en el Congreso de la Lengua de Rosario del año 2004. Es el caso de “pinche”, elegida por José Emilio Pacheco para representar a México, o “pija”, en la que la hondureña María Eugenia Ramos delegó esa misma responsabilidad.
En esa misma línea, el poeta argentino Juan Gelman creyó que la palabra “boludo” era la indicada para dar cuentan de la particularidad del habla de los argentinos. Pero una cosa es alzar la voz en defensa de las malas palabras, como hizo Fontanarrosa, y otra bien distinta es elegirlas como representante. Sobre todo atendiendo a que en especial la palabra “boludo” tal vez no refleje una lengua argentina, sino que más bien se trata de un localismo porteño. Para discutir sobre el asunto, Tiempo Argentino consultó a un grupo de intelectuales, pensando que tal vez no todos compartieran la decisión de Gelman.
El artista plástico Aníbal Cedrón, nacido en la provincia de Santa Cruz, consideró que “el lenguaje es muy abierto como para decir que una sola palabra puede representarlo. Buscar un término para representar a la Argentina dentro de lo heterogéneo en que se convirtió nuestro idioma, y así tan sencillamente decir ‘boludo’, cuando todavía estamos discutiendo un sentido federal de la cultura, me parece muy rápido”. Sin embargo, no puso en duda que la palabra pudiera representar legítimamente al habla argentina. “Boludo” tiene su origen a comienzos del siglo XX cuando nuestro idioma se volvió barroso, en plena celebración del Centenario, una época en que el idioma culto era el francés y había un esfuerzo por homogeneizar el idioma de los argentinos.
Por su parte, el director cinematográfico Zuahir Jury, hermano del genial Leonardo Favio y guionista de casi todas sus películas, opinó que la de Gelman es “una elección lamentable, a contramano de lo que significa la palabra, el suceso más importante que se ha generado en el universo para comunicarse”. “Yo soy esencialmente provinciano y en las provincias no se utiliza ese término. Es un giro que pertenece al desenfado con el que suele expresarse la gente de la Capital y por simbiosis, la de la provincia de Buenos Aires. Y por reflejo, al acotar su vocabulario cada vez más, la juventud argentina, que se apoya en ella como un tic.” También vio con disgusto que el diario El País, con la anuencia del Congreso de la Lengua, sostuviera una propuesta semejante: “me parece de una pequeñez inentendible. Me llama la atención que una organización ligada a la cultura haya pensado que es posible representar con una única palabra a un pueblo.”
La intelectual María Pía López, quien se desempeña como directora del Museo del Libro y de la Lengua, consideró que “hay palabras mucho más particulares de la Argentina, como el ‘vos’, cuyo uso es más extendido”. “Aunque el ‘boludo’ es una forma coloquial, no atraviesa del mismo modo las formas orales de toda la población, ni aparece tan claramente en la lengua escrita. En la partícula ‘vos’ tenés una peculiaridad más característica, porque es prácticamente el único país que conjuga todos los verbos en voceo y es algo que atraviesa todas las clases sociales, todos los grupos etarios. En cambio, al ‘boludo’ no lo siento tan representativo, por el hecho de que su uso es mucho más sectorial.” La escritora entrerriana Selva Almada también consideró que “‘boludo’ es más porteño que argentino, porque ni siquiera es una característica del idioma de las capitales, donde cada provincia tiene sus muletillas que equivalen al ‘boludo'”. “Quizá en el exterior se asocia esa palabra con la Argentina, porque Buenos Aires es la capital y es donde habitualmente vienen los extranjeros cuando visitan la Argentina.” Aunque destacó los riesgos de elegir sólo una palabra, se atrevió a postular la suya propia: “Me parece que la expresión ‘che’ sí se replica en todo el país.”
Finalmente, el porteño Fabián Casas, poeta como Gelman, no dudó en minimizar la cuestión, dándole a la elección un carácter individual. “Supongo que es algo que ha hecho para generar un poco de divertimento y me parece que no es para tomarse muy en serio su elección. Tampoco estaría bueno elegir una palabra ampulosa.” Pero para Casas el problema no es que Gelman eligiera esta u otra palabra, sino el concepto mismo de un congreso que se atribuye la potestad de discutir la lengua. “El lenguaje es algo personal, algo creativo y por lo general no suele estar en los Congresos de la Lengua: está en las canchas, en los bares, en las oficinas”, afirmó el poeta. “Te soy sincero, el Congreso de la Lengua no me importa mucho. La lengua es vital, se escapa de todo y está en los lugares más inesperados y no justamente en los congresos.” Finalmente reivindicó la elección de Gelman: “Creo que Juan no se lo debe haber tomado en serio para nada: hizo una broma. Si no es como armar el cubo de Rubik: ¿dónde vas a encontrar una palabra que realmente personifique de manera objetiva y positivista a todo el mundo? No hay forma de tomar esta propuesta en serio y tomárselo en joda está bueno.”
TIEMPO ARGENTINO