Final mano a mano

Final mano a mano

Por José E. Bordón y Néstor Clivati
A la última fecha llegaban sin margen de error. Ninguno podía tropezar, y ninguno lo hizo. Godoy Cruz, Colón y Atlético de Rafaela, los implicados en la lucha por el tercer descenso tras las caídas de All Boys y Argentinos, salieron victoriosos de sus respectivos cruces, pero el único que se despejó por completo es el Tomba; Colón y Rafaela, empatados en el promedio (1,246), se cruzarán el sábado próximo, en un duelo a todo o nada.

SIGUE VIVO DE CARAMBOLA
Colón vio, en segundos, las dos caras de la moneda. Rafaela ganaba en Sarandí, Godoy Cruz ya había triunfado en Mendoza y con el empate ante Olimpo estaba descendiendo. Faltaban segundos y ganó, literalmente, de carambola. Lucas Alario encendió el grito desenfrenado, que se prolongó en lágrimas, de 30.000 simpatizantes que ya no miraban lo que sucedía en el campo de juego. Apareció ese oxígeno indispensable, y de pronto la realidad se transformó mágicamente y los festejos fueron ruidosos y continuados.
Colón ganó a lo Colón: sufriendo, ansioso y con pocas luces. Pero está vivo. “Lo que no me mata me fortalece”, dijo Nietzsche, y es lo que piensan en Santa Fe para definir con Rafaela quién se mantendrá en la categoría. El destino quiso que ahora sí tengan que jugar; no como en la fecha 16ª del torneo Inicial, cuando, por sugerencia de Sergio Marchi, titular de Futbolistas Argentinos Agremiados, el plantel sabalero no se presentó a jugar por una abultada deuda. Marchi dijo ese día que el cotejo se iba a disputar más adelante, pero nunca se jugó, y Colón perdió tres puntos. Como también es cierto que, por reglamento, se le debían descontar otros tres que nunca se le restaron.
Ese día marcó el comienzo del final para la comisión directiva que encabezaba Germán Lerche; luego ante otra deuda impaga (nunca abonó la opción de compra de Juan Carlos Falcón, valuada en 600 mil dólares) desde 2007 al club Atlante de México, la AFA -por requerimiento de FIFA- le descontó seis puntos.
En ese torneo, Colón sólo sumó 6 puntos. La nueva conducción, liderada por Eduardo “Lalo” Vega (ex médico del equipo), perdió medio plantel, ya que una decena de jugadores se declaró libre por falta de pago; sólo pudo incorporar a Ezequiel Videla, a préstamo y sin opción por el lesionado Caire. Además, debió hacerse cargo de una deuda estimada en unos 100 millones de pesos, suma que no van a pagar los dirigentes que, como Lerche, fueron expulsados por una asamblea del club y ayer tenían custodia policial en sus domicilios.
Pero el fútbol tiene sus cosas y, tras un categórico 0-3 ante Racing, Colón comenzó a ganar y a sorprender. Alcanzó la punta en la mitad del torneo y se mantuvo hasta que una breve racha negativa lo ubicó en esta definición. Diego Osella, ese técnico que no puede contener sus impulsos a un costado de la cancha, descargó su bronca: “Siento amargura porque 30 puntos no alcanzaron para salvarnos cuando tendríamos que estar pensando en jugar alguna copa. A no olvidar a los soberbios, a los caraduras que le hicieron daño a la institución. No se olviden de Germán Lerche, por favor”, comenzó la rueda de prensa. “Este equipo no merece irse al descenso. Antes se salvaban con 25 y nosotros, con 5 más, aún no lo logramos. Pero tenemos vida, corazón y muchas ganas. Estoy orgulloso de estos pibes que debieron cargar con la responsabilidad de evitar el descenso. Falta un partido, el más difícil”, remarcó el entrenador. Y es cierto: Colón se mantiene con vida, pero no debe olvidar que ayer se salvó de carambola.

LA CREMA DESPERTÓ A TIEMPO
Jorge Burruchaga vivió una intensa jornada. El DT de Atlético de Rafaela intentó mantener la calma hasta el final, pero con el tanto de Lucas Albertengo se metió en la cancha y a puro salto parecía un jugador más, desbordante de euforia. Pero su rostro se transformó en una mezcla de incredulidad y desencanto cuando le avisaron que el Sabalero también había ganado. Esa misma sensación corrió por el cuerpo de los jugadores de la Crema. “Pasamos semanas muy duras en lo anímico. Lo importante es que volvimos a ganar después de mucho tiempo”, dijo el entrenador.
Duró pocos segundos el desahogo. Ese gol de Albertengo en Sarandí era el corolario ideal para cerrar una temporada que ofreció dos perfiles que confrontaron hasta lo inexplicable. Burruchaga logró ensamblar en la primera mitad un plantel heterogéneo, con escaso aporte de jugadores de las formativas pero con mucho compromiso y solidaridad para suplir la falta de pertenencia. El rendimiento superó las expectativas ampliamente; a punto tal que Atlético no utilizó los cupos para reforzar el plantel en el receso de verano y encaró la parte final con un respaldo de 29 puntos y una sensación de confort que, con el desarrollo del actual torneo, se transformó en una trampa de la que todavía no pudo salir, más lo que implica definir mano a mano con Colón la permanencia.
Nada menos que Colón, el adversario con el que el hincha de la Crema mantiene mayor encono y con el que no pudo jugar en el Inicial por la decisión de los Sabaleros de no presentarse. Todo esto pesa ahora, que desperdició a lo largo de diez fechas consecutivas la oportunidad de consolidarse en primera, sumar puntos que ensancharan el promedio y hasta buscar ingresar en la Copa Sudamericana.
Lo positivo es que, frente a Tigre y en algunos pasajes frente a Arsenal, se despojó de la intrascendencia, y con algo de fútbol y la contundencia de Albertengo, se despertó a tiempo. No con mucho más irá a Rosario a evitar lo que sería, un imperdonable traspié deportivo e institucional.
Con un 2-1 a Racing, Godoy Cruz se puso a salvo. El Expreso había comenzado la temporada muy comprometido con el promedio, y más complicado quedó tras el torneo Inicial. Pero en este torneo terminó cuarto, a cinco puntos del campeón. Por eso, al final, estalló el jolgorio y la algarabía. Y extenderá su ilusión a diversos rincones del continente, cuando dispute la próxima Copa Sudamericana

EN ROSARIO, EL DUELO DECISIVO
En casos de igualdad, los equipos involucrados deben jugar el partido decisivo dentro de las 72 horas siguientes a la última fecha, pero Colón y Rafaela, con aval de la AFA, acordaron medirse el sábado próximo, en Rosario. Restan definir el horario y la cancha (posiblemente Newell’s). Si hay empate, se jugará un suplementario; de persistir la igualdad, habrá penales.
LA NACION