El día que Yellen habló de béisbol: la presidenta de la Fed desembarcó en el Yankee Stadium

El día que Yellen habló de béisbol: la presidenta de la Fed desembarcó en el Yankee Stadium

La presidenta de la Reserva Federal de EE.UU., Janet Yellen, habló ayer de la importancia de tener agallas para trabajar duro hacia objetivos a largo plazo y perseverar ante los reveses que aparezcan en el camino en el discurso de graduación de la Universidad de Nueva York (NYU) en el Yankee Stadium.
“Hay una falsa leyenda que dice que el éxito está principalmente basado en algo llamado aptitud. Pero las investigaciones indican que nuestras mejores maneras de medir esas cualidades son indicadores poco fiables del comportamiento en lo académico o en el empleo”, dijo Yellen a los nuevos licenciados neoyorquinos.
La ceremonia de graduación en el estadio de béisbol le ayudó a Yellen a tejer la metáfora: “El Yanquee Stadium es un buen lugar para aprender otra lección: no siempre tendrán éxito. Incluso (Babe) Ruth, (Lou) Gehrig y (Joe) DiMaggio fracasaron”, añadió la primera mujer en convertirse en la máxima autoridad monetaria de Estados Unidos, después de 37 años trabajando en la Fed.
Tomando como base la experiencia de la psicóloga Angela Lee Duckworth, apeló a esas agallas que hagan tener “la disposición a mantenerse firme cuando las circunstancias así lo requieren. Esas circunstancias quizá no sean muy frecuentes, pero en todas las vidas, habrá momentos cruciales en los que tener el valor de ser fiel a lo que crees es inmensamente importante”, añadió.
Como ejemplo no puso otro que el de su predecesor en el banco central, Ben Bernanke, quien “demostró mucho coraje, en especial en su respuesta a las amenazas de la crisis financiera”, cuando decidió intervenir abiertamente en los mercados y poner en marcha su famosa política de estímulo monetario tasas ultra bajas.
“Para estabilizar el sistema financiero y restituir el crecimiento económico, tomó decisiones valientes que no tenían precedentes en su ambición y en su objetivo. Afrontó críticas incesantes, amenazas personales y la certeza de que la historia lo juzgaría severamente si estaba equivocado”, recordó.
“He aprendido una lección durante este periodo y es que la respuesta de uno ante los inevitables reveses puede importar lo mismo que el balance final de victorias y derrotas”, aseguró Yellen, quien sustituyó a Bernanke el año pasado después de haber sido la vicepresidenta de la Fed durante la crisis.
“Espero que nunca tengan que afrontar retos tan grandes, pero habrá momentos en sus vidas en los que mantenerse firmes a sus creencias será lo que marque la diferencia”, añadió.
A pesar de la fe en los principios propios, Yellen también animó a escuchar a los demás. “En estos días, la tecnología nos permite tener acceso a un amplio abanico de perspectivas, pero también nos permite limitarnos a escuchar las voces que nos resultan más complacientes”, explicó.
“Escuchar a los otros, especialmente a aquellos con los que no estamos de acuerdo, pone a prueba nuestras propias ideas y creencias. Nos obliga a reconocer, con humildad, que no tenemos el monopolio de la verdad”, matizó. Finalmente, Yellen también hizo una defensa del esparcimiento. “Las decisiones serias sobre la vida los esperan en el horizonte, pero tómense su tiempo para saborear los placeres, grandes o pequeños, que aparezcan en su camino”.”
LA NACION