10 May De pesca por Corrientes
Por Santiago Igarzábal
El pleno contacto con la vida natural, la pesca y la caza menor son algunas de las alternativas que esperan entre la tupida vegetación de Corrientes. No casualmente, cada vez más estos paisajes atraen a cientos de extranjeros que esperan disfrutar de experiencias difíciles de hallar en otros lugares del mundo.
Las mejores excursiones y servicios de pesca que pueden contratarse incluyen navegaciones río adentro que se internan en zonas prácticamente inexploradas del delta. Desde temprano, y hasta la caída del sol, puede disfrutarse el pique de variadas especies, algunas de las cuales atacan las moscas con mucha agresividad.
A su vez, los safaris fotográficos son una experiencia que alcanza un hechizo único en la zona de los Esteros del Iberá. Este entorno se expande entre planicies inundadas de difícil acceso, arroyos, lagunas de agua cristalina con fondos de arena, juncos, islas flotantes y un sinfín de plantas acuáticas. Puede observarse desde la diversidad de aves como patos, garzas y cormoranes hasta carpinchos, nutrias, yacarés, ciervos del pantano, lobitos de río o gatos monteses. El inicio de la aventura suele ofrecerse a los visitantes tras un trayecto en lancha que llega a las nacientes del río Corrientes, en lo más profundo de los esteros.
Las interminables ramificaciones del delta constituyen, a su vez, uno de los mayores paraísos del mundo para la caza de aves acuáticas. Las tiradas se realizan en las arroceras, lagunas e islas de la zona, desde refugios ubicados en sitios que sólo los guías nativos conocen.
Base de salidas
Existen varias ciudades adecuadas para hacer base con el objetivo de internarse en la naturaleza correntina. Una de ellas es Esquina, considerada el portal sur de la provincia. Además de su fama como edén de pescadores, es también el lugar ideal para la caza de pluma, con una temporada de caza que se extiende hasta mediados de noviembre.
Aquí, un alojamiento recomendable es Posada Hambaré, con una ubicación privilegiada sobre la margen izquierda del río Corrientes. Este cauce nace en los Esteros del Iberá y desemboca en el Paraná, atravesando campos vírgenes con la particularidad de ser, según los lugareños, el único río del mundo que no tiene pueblos o ciudades en todo su trayecto. Entre actividades que incluyen paseos en bote, trekking, cabalgatas, esquí acuático e incluso wakeboard, la Posada Hambaré se especializa en safaris fotográficos y salidas de pesca y de caza menor.
Otra buena alternativa se halla en la estancia Rincón del Diablo, ubicada en la localidad de Mercedes. Cuenta con guías especializados en pesca con mosca, botes adaptados a la zona y equipos completos. Además, puede jactarse de poseer lugares exclusivos, donde se capturan piezas de más de 10 kilogramos. De hecho, desde el lodge han surgido los récords de dorados de mayor tamaño de la Argentina. No hay que olvidar que la época ideal para capturar las mejores piezas comienza a mediados de septiembre.
EL CRONISTA