05 Apr Una actriz porno expulsada del NDP
Por Pablo Sanguinetti
Un cuerpo escultural, poses provocadoras y lemas como “el nacionalismo también puede ser sexy” pudieron hacer de la joven Ina Groll una nueva estrella de los neonazis alemanes. Los ultraderechistas perdonaron incluso su pasado como estrella del porno. Pero no que filmara una escena de sexo con un negro.
“El amor a la patria no es un crimen”, publicaba este mes la rubia de 28 años en Facebook. Su perfil en la red social es una catarata de lemas xenófobos, odas nacionalistas y fotos con políticos del ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD), entre ellos el ex jefe de la fuerza Udo Voigt.
Groll no encajaba en el prototipo de los neonazis alemanes, un movimiento sostenido sobre todo por hombres, de cabeza rapada y con vínculos violentos. Pero la joven logró hacerse un lugar atrayendo votantes con atuendos sexies ante mesas electorales y mostrando una “cara diferente” en eventos promocionales.
En un primer momento, el NPD pareció dispuesto a hacer la vista gorda al hecho de que Groll fuese también “Kitty Blair”, protagonista de películas porno como Kitty descubre el esperma.
Además, Groll decidió en noviembre de 2013 poner fin a su carrera actoral, abrió cuentas de Twitter y Facebook con su identidad real y publicó un manifiesto nacionalista avisando que apoyaría al NPD. “Lo que me importa ahora es desnudar no mi cuerpo, sino las políticas contrarias al pueblo”, escribió.
Pero los problemas de Groll surgieron cuando los ultraderechistas comenzaron a profundizar en su filmografía. Y descubrieron que en una película había rodado una escena de sexo con un actor negro: un paso decisivamente “poco alemán” para un movimiento racista y xenófobo. De inmediato se creó una página en Facebook para alejar a Groll del NPD. “Quienes venden su cuerpo por dinero y deshonran su raza no tienen sitio en nuestro partido”, escribió un usuario. Los líderes del NPD debatieron la crisis y decidieron cortar todo lazo con Groll.
“Ante la creciente inquietud en el partido, la cúpula resolvió declarar ‘persona non grata’ a la señora Groll”, señaló esta semana en un comunicado el vicepresidente del NPD, Frank Schwerdt. El ultraderechista aseguró al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung que la medida respondía no a la escena con el actor negro, sino simplemente al hecho de que el partido había comprobado el pasado porno de Groll. Además, añadió, la ex actriz tampoco era tan cercana al NPD y “forzó” las fotos en las que aparece con sus líderes. El diario comentó irónicamente que los políticos que aparecen sonrientes junto a Groll no parecen resistirse demasiado a su compañía. En cualquier caso, la decisión marcó el final de la carrera de Groll en el NPD, un partido que buena parte de la clase política alemana quiere prohibir, pero que sigue siendo legal y tiene incluso diputados en dos parlamentos regionales.
La polémica también podría dejar a la actriz sin su otra carrera. “En el cine porno recibimos con los brazos abiertos a participantes de todos los colores y todas las nacionalidades. No a los nazis”, dijo el portavoz del sector en Alemania, John Thompson. Según el portavoz, hubo un acuerdo unánime de boicotear a Groll en la industria del porno. Ni los neonazis ni los cineastas la consideran ya buena compañera de cama.