“La serie los representa bien”

“La serie los representa bien”

Desde 1999, la serie La ley y el orden: UVE es uno de los programas clásicos del cable, con repeticiones y estrenos en permanente exhibición por la pantalla chica. Se trata del primer spin-off o desprendimiento que surgió de su serie “madre”, La ley y el orden, que arrancó nueve años antes, y que aquí se centró en la Unidad de Víctimas Especiales, enfocado en casos de crímenes de naturaleza sexual.
Ahora acaba de comenzar la temporada número 15 de La ley y el orden: UVE, que debutó la semana pasada con un capítulo doble y que ya sigue con periodicidad semanal y de una hora de duración, los martes a las 23 horas por Universal Channel.
A lo largo de un teleconferencia especial con medios de Latinomérica, los productores ejecutivos Warren Leight y Jonathan Silverman se refirieron a las novedades de este año y la permanencia de un elenco encabezado por Mariska Hargitay como la detective Olivia Benson, Danny Pino como el detective Nick Amaro, Kelli Giddish como la detective Amanda Rollins, Richard Belzer como el sargento John Munch (sólo en los episodios 1 al 5), el rapero Ice-T como el detective Fin Tutuola, Raúl Esparza como el asistente ADA Rafael Barba, y Dann Florek como el capitán Don Cragen (hasta el episodio 11).

–Una pregunta para Warren. ¿Cómo ve el futuro de la franquicia, ahora que Unidad de Víctimas Especiales es la única que queda?
WL: –Es interesante, porque cuando yo me sumé en 2011 parecía que iba a ser la última temporada y que todos se estaban yendo. ¡Sentí que llegué demasiado tarde! Pero nosotros pudimos sostener el fuerte durante el primer año, a tal punto que este año los índices de audiencia de UVE son comparabes a los del año anterior por primera vez desde 2005, ¡algo que no había pasado en nueve años! Así que algo está funcionando, e incluso Mariska está dirigiendo su primer episodio. Así que espero que la cadena NBC haga el llamado que normalmente hacen a último momento, diciendo “Hagan otra temporada.”
–¿Qué podemos esperar ver hacia el final de esta temporada, quizás más estrellas invitadas?
WL: –Creo que ya todos saben que tenemos a Alec Baldwin. También tenemos a Donal Logue y a Sherri Saum en un episodio que se emitirá la semana anterior al que dirige Mariska. Las estrellas invitadas seguirán viniendo, dependiendo de cuánto dinero nos quede, pero creo que van a seguir viniendo. En cuanto a las historias, para los fans que nos han estado siguiendo, este ha sido un invierno bastante tenebroso para la brigada. La pregunta, para el último tercio de la temporada, es cómo van a salir de eso y cuáles serán los efectos o las repercusiones de todo lo que les pasó, individualmente y en las relaciones entre ellos. Así que tenemos varias situaciones en danza que tenemos que ver cómo resolver. Y habrá algunas grandes sorpresas a medida que progresa la temporada.
–Una vez contaron que el departamento de policía de Nueva York “siempre embarra las cosas”. ¿Qué ocurrió?
WL: –Siempre nos contactan muchos policías y muchos burócratas del departamento de policía de Nueva York. Y hay diferentes maneras de manejar a la gente y la burocracia del departamento de policía de Nueva York, que es legendario por no querer que la gente se sienta demasiado cómoda y por querer recordarles la jerarquía, y por querer recordarles que son soldados y parte de algo muy superior a ellos y que los pueden mover como piezas en un tablero. Es de ese tipo de burocracia sobre la que hemos estado escribiendo últimamente. También sé que Nueva York tiene un nuevo comisionado de policía y un nuevo alcalde, y nos estuvimos divirtiendo un poco con eso también. Pero sí, estamos en contacto permanente con muchos detectives, fiscales de distrito, políticos, examinadores médicos, peritos psiquiátricos y gente que trabaja en la escena del crimen. Cuando la gente habla con nosotros tiende a confiarnos cosas y es bastante generalizada la sensación de que el departamento de policía de Nueva York no funciona como Google: las formas son rígidas y por quintuplicado, gestionado muy a la vieja escuela.
–¿Existe una especie de línea delgada entre tener el respeto de ellos pero también que les digan si están haciendo algo mal?
WL: –Nos dicen las dos cosas, pero en general creo que sienten que la serie ha estado representando fielmente lo difícil que es el trabajo de la unidad de crímenes sexuales de la vida real. En la vida real es muy difícil poder condenar a los delincuentes sexuales. ¡Es el único tipo de crimen en el que uno tiene que probar que es una víctima! Nadie te dice “¿Estás seguro que en realidad no quería que le robaran el auto?” o “¿Y qué hacía usted conduciendo por ese barrio?”. Eso hace que el trabajo de un detective de delincuencia sexual sea mucho más estresante y exigente que cualquier otro.
–Me preguntaba si la brigada va a tener un nuevo capitán pronto, y quién hará el papel.
WL: –No estamos seguros todavía. Me gustó pensar en Olivia para el cargo, pero hay ciertas circunstancias que podrían impedirle estar al mando de la brigada. Estoy siendo un poco ambiguo, pero habría ciertos casos que ella no podría manejar por su propia seguridad. Mariska está redecorando la oficina del capitán y está haciendo de la oficina su hogar, pero pienso que técnicamente ella es solamente una sargento que está remplazando al comandante de la brigada. Me encantó verla al mando, han pasado 15 años y ella sabe lo que hace.
–Jonathan, ¿cómo es estar también actuando en esta serie?
JS: –Warren y su equipo escribieron un personaje absolutamente fascinante. Cuando lo leí por primera vez y lo empecé a trabajar antes del rodaje, yo estaba un poco aterrado de interpretarlo, para serte franco. No se podía decir nada muy positivo de él, y sentí que estaba interpretando un personaje amorfo y vulgar, pero pasó algo interesante cuando estábamos filmando, tratando de disecar el papel y ver cómo atacarlo. Encontré una manera de simpatizar con el personaje que estaba interpretando y tratar de hacerlo más humano. Warren y el resto del personal crearon un ser humano verdaderamente despreciable e incómodo, pero Mariska y yo encontramos motivos para simpatizar con el problema de este hombre. Él se considera un crítico social que quiere ponerle un espejo a la sociedad y mostrarle sus puntos débiles y, eh, explica la importancia de ver las maldades de la sociedad. Y si uno no puede reírse de eso, lo único que queda es llorar.
–¿Cómo fue pasar de Fin de semana de locura a algo más serio como la La ley y el orden: UVE?
JS: –A mí me encanta hacer cualquier cosa que esté fuera de lo que hago normalmente. Supongo que me es cómodo hacer comedia pero hice también bastantes dramas, y si tengo la oportunidad de interpretar un personaje nefasto, lo hago encantado.
TIEMPO ARGENTINO