Experiencias en el mejor aeropuerto del mundo

Experiencias en el mejor aeropuerto del mundo

Este año, el aeropuerto Changi de Singapur ha sido elegido -por cuarta vez- como el mejor aeropuerto del mundo, según los World Airports Awards, en base a la opinión de más de 12 millones de pasajeros consultados alrededor del mundo. Se trata de la base aérea de mayor tráfico del continente asiático, tiene conexiones a más de 200 destinos y administra 5.000 vuelos semanales operados por unas 100 compañías. Pese al volumen que maneja, la atención que ofrece a cada pasajero le ha valido numerosos premios desde su apertura en 1981, y más aún tras la inauguración en 2008 de la Terminal 3, que ha redefinido lo que se denomina Changi-experiences, con propuestas como un espectacular jardín con mariposas, cine, un Hard Rock y un moderno centro de belleza.
Los trámites habituales de inmigración o de retirada del equipaje son excepcionalmente simples y ágiles (mueven unas 13.000 valijas por hora), lo cual se complementa con un skytrain conectado a las tres terminales actuales de forma eficaz y rápida. Alrededor de 50 millones de pasajeros fluyen anualmente sin problemas y, aunque tiene capacidad para recibir 73 millones, el futuro ya está en marcha con una Terminal 4 en construcción que estará operativa en 2017.
Pero, sin duda, lo que marca la diferencia son aquellos servicios que hacen que una espera se transforme en tiempo libre. Entre otras propuestas se suman seis centros de peluquería y belleza, spa para masajes, una piscina (en la Terminal 1), áreas de descanso tan cómodas que invitan a dormir y un relajado tour por los espacios verdes del aeropuerto que incluyen el mariposario, estanques con peces y jardines de cactus, de orquídeas y de girasoles.
A eso se suman más de 130 propuestas gastronómicos, incluyendo cafés, bares, lounges, restaurantes vegetarianos y locales con especialidades de todo el mundo. Los paseos de compras abarcan cerca de 300 tiendas con las mejores firmas y boutiques del mundo, como Prada, Gucci, Rolex, Tiffani, Bulgari y Hugo Boss, mientras que los locales de informática y electrodomésticos no tienen nada que envidiarle a ningún gran centro comercial. También se dispone del Hotel Crowne Plaza, votado entre los 10 mejores hoteles de aeropuertos del mundo, y si la espera es larga -de más de cinco horas- se ofrece un tour gratuito por Singapur.
Para familias, la inquieta impaciencia de los más chicos encuentra opciones de entretenimiento como un museo de la aviación con actividades interactivas, cuatro parques temáticos para niños de hasta 12 años, una sala con XBox y Playstation, y un tobogán de 12 metros en la Terminal 3. Lejos de aburrirse, los chicos suelen lamentar que llegue la hora de abordar el avión.
A su vez, para conectarse a Internet no es necesario restringirse a la pantalla del smartphone usando el wi-fi gratuito, ya que en cada puerta de embarque de los vuelos internacionales hay disponibles computadoras para los pasajeros; de hecho, hay más de 500 terminales repartidas por todo el aeropuerto.
Sin duda, tanto al llegar, salir o estar de paso, el Changi de Singapur abre una experiencia distinta, una escala para disfrutar, un aeropuerto donde es posible sentir el contradictorio deseo de que el vuelo salga demorado, aunque, justamente aquí, casi no haya chances de que eso ocurra.
EL CRONISTA