La escasez de colaboradores jaquea a Wikipedia

La escasez de colaboradores jaquea a Wikipedia

Wikipedia se veía prácticamente igual hace 13 años”, fue el título que eligió el portal Mashable cuando la enciclopedia comunitaria se adentró en la pubertad, en enero de este año. Es que no es fácil introducir cambios en esta plataforma que se basa en la colaboración de usuarios de todo el mundo, sin establecer jerarquías. La burocracia, la falta de diversidad entre sus editores y las peleas entre ellos y con los implicados en los textos son problemas que se apilan junto a la gran cantidad de artículos que esperan por ser aprobados. Mientras tanto, la fundación se plantea formas de renovarse sin perder el espíritu inicial: la colaboración y libre edición de los contenidos.

El quinto sitio más visitado en el mundo
Según un artículo de The Economist, en un día 15% de los usuarios de internet visitan la página, la cual está disponible en 287 idiomas. Pero este monstruo online, que superó a todas las enciclopedias “reales” existentes en cuanto a cantidad de información, se quedó corto en calidad.
Tom Simonite, especialista en hardware y software de MIT Technology Review, aseguró en un artículo que si bien Wikipedia acogió el espíritu racional de las enciclopedias (nacido en la Ilustración) basado en la acreditación, respaldo y amplitud de la información, se salteó siglos de métodos que ayudaron a cimentarlo. Este factor, junto con la escasez de colaboradores, está amenazando la calidad y cantidad de las entradas en la página.
La burocracia virtual
La idea de una enciclopedia de páginas abiertas en la que todos pueden colaborar fue bien recibida en los primeros años de existencia del sitio. Pero Wikipedia creció y las cosas se complicaron. The Economist estimó que en la actualidad la cantidad de colaboradores voluntarios dispersos por el mundo son cerca de 76 mil, una cifra enorme en comparación con los 170 empleados pagos que la fundación sin fines de lucro tiene en su sede de San Francisco, Estados Unidos.
Estos miles de wikipedistas se mueven en un ambiente hostil y competitivo, en el que los voluntarios que comienzan a dar sus primeros pasos deben esquivar a los editores consagrados. Al derecho de piso se suma la molestia que generan los cambios en los textos. De hecho, para amenizar el ambiente, una de las medidas de Wikipedia fue agregar un botón de “Gracias”, muy similar al “Me gusta” de Facebook, para que los colaboradores puedan reconocerse los unos a los otros cuando hacen un buen trabajo.
Simonite puso un ejemplo muy claro: luego de años de planificación, los fundadores introdujeron una mejora en la interfaz para facilitar la edición y así ser más amistosos con los nuevos colaboradores. El cambio no fue bien recibido por los wikipedistas y terminó siendo descartado.
La burocracia es otro de los problemas de la enciclopedia. No hay líderes, no hay jefes, no hay una autoridad que tenga la última palabra. Lo que hay son determinados roles, como los administradores, que son elegidos por los otros usuarios. Ellos pueden designar permisos, borrar páginas o bloquear usuarios. La interna de la enciclopedia ha sido descrita como un laberinto y las discusiones entre usuarios como tediosas.
Ideas frescas
Pero, ¿por qué es tan importante para Wikipedia tener nuevos editores? En primer lugar, la tarea de reunir toda la información disponible en el mundo no es sencilla y, para ello, se necesitan muchas fuentes. Como la enciclopedia recibe contribuciones de cualquier persona, sin filtro ni previa capacitación, la calidad de la información no es la mejor. De hecho, según Simonite, ni siquiera los 1.000 artículos que los voluntarios del proyecto señalaron como el “núcleo” de la enciclopedia llegan a ser de “calidad media” basados en los propios estándares de Wikipedia.
Pero otro problema igual de grave es que nueve de cada diez colaboradores son hombres, la mayoría de los cuales viven en países ricos, lo que hace que la información no sea diversa ni equilibrada. Lo que se ha escrito sobre novelistas mujeres, por ejemplo, es considerado por Simonite como vago y poco claro. De igual forma, a principios de este mes, la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural realizó un “edit-athon” para cubrir las grandes falencias de Wikipedia en las biografías de mujeres científicas.
Otra de las fuertes críticas tiene que ver con la occidentalización. Un estudio de 2011 reveló que 84% de las entradas que referían a lugares eran sobre Europa o América del Norte. De hecho, la Antártida tiene más entradas que cualquier país de África o Sudamérica, publicó Simonite.
A pesar de las críticas, Wikipedia no parece estar cediendo el trono. Entre julio de 2012 y abril de 2013, más de 2 millones de personas donaron cerca de US$?35 millones a la Fundación Wikimedia para apoyar los diferentes proyectos. Esto indica que todavía tienen el apoyo suficiente como para superar sus obstáculos y reinventarse.
En marzo de este año, la Fundación Wikimedia tendrá un nuevo jefe, que, según admitieron quienes están en la búsqueda, deberá ser un “unicornio”. Tendrá que asegurar que las donaciones no decaigan, conseguir nuevos voluntarios (que no sean hombres de países occidentales) y además deberá lograr que el contenido mejore. Estos pasos determinarán o no que la enciclopedia siga siendo una de las páginas más visitadas y un emblema de la era de internet.
EL CRONISTA