El Chino se despidió a todas luces y con una gran ilusión: “Quiero hacer historia”

El Chino se despidió a todas luces y con una gran ilusión: “Quiero hacer historia”

Por Andrés Vazquez
La sonrisa es apenas perceptible. La mirada -el espejo del alma, dicen- denota el feliz momento que atraviesa. Hay calma en los gestos, hay mansedumbre en la espera. Marcos René Maidana desmenuza las últimas horas en la Argentina con mucha serenidad, sin que la agenda de actividades protocolares lo perturben. Es un profano del gremio de las grandes figuras del boxeo mundial. Es un tipo raro. Precisa pocas palabras para hacer gala de su picardía y dejar en claro lo que quiere hacer el próximo 3 de mayo, en el MGM Grand de Las Vegas, ante Floyd Mayweather. “Sé que va a ser una pelea dura, pero me encantan los grandes retos. Les prometo a todos una guerra en el ring, porque quiero hacer historia”, disparó el Chino, apenas comenzó el último encuentro la prensa argentina, en el hotel Panamericano.
La paliza que le dio a Adrien Broner, en diciembre pasado, por la cual se consagró campeón mundial semimediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), grabó una imagen apoteótica de eterno inquebrantable que lo ubicó en el podio máximo del boxeo argentino. En tan sólo tres meses, Maidana ha atrapado la atención de muchos, los que de este deporte saben y los que no. Y esa efervescencia se pudo apreciar ayer, donde un centenar de periodistas, móviles de televisión en vivo y personalidades invitadas le dieron a la presentación un marco al mejor estilo Las Vegas. “Estoy sorprendido, no puedo creer lo que logré en los argentinos. Estas cosas me motivan a dejar todo cuando enfrente a Mayweather”, deslizó el boxeador de Margarita, Santa Fe.
Maidana, impecablemente vestido con un saco entallado color bordó, pantalón de jean estilo chupin y unos relucientes zapatos texanos, se mostró muy locuaz y hasta le respondió en tono irónico a un periodista que le cuestionó los pocos días de preparación que va a tener en Oxnard, teniendo en cuenta que para la pelea con Broner estuvo mucho más tiempo en Estados Unidos. “Te voy a decir la verdad: para la pelea con Broner me fui tres meses antes, pero sólo entrené a full un mes y medio; el otro mes y medio me la pasé de joda”, dijo con sorna. Y agregó: “El 3 de mayo no voy a dejar dudas de lo bien entrenado que estoy. Con siete semanas de preparación me va a sobrar para dejar todo arriba del ring y traer el cinturón a la Argentina. Es el tiempo ideal para estar realmente concentrado”, comentó el santafecino, quien viajará pasado mañana rumbo a Oxnard, junto a su primo y gran confidente, Martin “Pileta” Gómez, y el campeón mundial interino pluma de la AMB, Jesús Cuéllar, para ponerse bajo las ordenes de su técnico, Robert García, y del preparador físico Alex Ariza.
En realidad, el Chino comenzó a entrenarse hace 20 días bajo la supervisión del profesor Ignacio Doldán. Primero en Calchaquí, y desde el domingo pasado en Santa Fe, ya que allí, el lunes, su mujer Mariana dio a luz a Emilia, la segunda hija del campeón. Así -sin contar los ensayos más livianos-,llegará al pesaje con 48 días de entrenamiento. Se calcula que, sin embargo, los domingos siempre serán días de descanso para romper la rutina y para reponerse. “Ahora estoy totalmente enfocado en la pelea. Con el nacimiento de Emilia me siento un campeón, eso me terminó de motivar”, admitió Marcos, que además recibió la bata que usará ante Money Mayweather y fue distinguido como embajador de la Marca País Argentina.
Que Maidana, con un récord de 35 victorias (31 KO) y 3 derrotas, promueva semejante expectativa supone una recompensa que se ganó con muchos años de compromisos y templanza de guerrero cabal. Para los recién llegados al mundo del Chino, hablamos de un boxeador que se consolidó en los Estados Unidos, combatiendo con los mejores y habrá que ver cuánto de su repertorio fecunda la noche que enfrente a Mayweather, el mejor boxeador de la última década. “Lo respeto mucho como boxeador, pero cuando los dos estemos arriba del ring no lo voy a conocer. Voy a salir a pegarle por dónde sea. Peleó con buenos boxeadores, pero no sé que tan fuerte pegan y cuánto aguanta. El 3 de mayo lo voy a probar yo, espero que no me aguante la mano”, resaltó ilusionado.
En medio de fotos, saludos y arenga, Maidana se subió en un auto rumbo a Santa Fe y se fue a pasar las últimas horas en Argentina junto a sus seres queridos. “Prometo hacer historia”, dijo. El domingo partirá a Oxnard. En sus valijas llevará la ilusión de un pueblo que quiere verlo triunfar.
LA NACION