19 Feb Susto y conmoción en el sur de Santa Fe por la caída de un bólido
Por Sergio Di Nucci
Una explosión seguida por un temblor se sintió ayer por la mañana en varias ciudades y pueblos del sur de la provincia de Santa Fe y del norte de la provincia de Buenos Aires. Según el Observatorio Astronómico de Santa Fe, se trató de un bólido que ingresó a la atmósfera y se desintegró antes de llegar a tierra firme, pero que no dejó heridos, ni daños, o al menos aún no fueron reportados.
La explosión se sintió cerca de las 9:30, en Cañada de Gómez, Las Parejas, San Martín de las Escobas, Sastre, María Susana, El Trébol, Montes de Oca, Armstrong y Carcarañá.
Allí, sus habitantes contaron a través de las radios locales y redes sociales que, luego de una explosión, de pronto vibraron puertas y ventanas en sus hogares. Pero lo que al principio ellos mismos creían que era una explosión de algo –una casa, una empresa, una ciudad– fue desmentido de inmediato por el propio director del Observatorio Astronómico de Santa Fe, Jorge Coghlan, quien aseguró que se trató de “materia interespacial: una piedra o meteoro que se desintegró en el aire. Se trata de materia interplanetaria, un bólido de gran tamaño que explotó a unos 70 kilómetros de altura. La explosión se produce por acción de la atmósfera sobre esa piedra; por eso, en un radio tan amplio, fue oído, porque sucedió a gran altura”.
Un trabajador rural de la zona de Piamonte, quien se comunicó con Radio El Trébol, comentó que desde su campo pudo ver una luz proveniente desde el cielo y luego escuchó como “un bramido”. Los testigos coinciden en que el suceso ocurrió entre las 9:40 y 9:50 y se sintió en un radio de 100 kilómetros.
En declaraciones a la prensa, el titular de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, señaló que “por las características del ruido, se activaron todos los mecanismos de emergencia y comunicación. No hay reporte de impacto en tierra ni de heridos”.
En tanto, el director de Protección Civil de Cañada de Gómez, Héctor Van Valssenholf, confirmó las palabras de Escajadillo: “Se trató de un fuerte estruendo. Los vecinos nos manifestaron eso. Se sintió cerca de las 10 de la mañana en toda la zona sur de Santa Fe. Entonces eso hace suponer que fue un estruendo que se dio en las alturas. Con el transcurso de los minutos tomamos conocimiento de que se trató de un meteorito que pasó por la provincia”.
Tiempo Argentino quiso hablar con las autoridades de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), quienes ya tomaron conocimiento del episodio, pero sólo informaron desde allí que recién hoy emitirán un comunicado.
En diálogo con este diario, Coghlan confirmó lo que él mismo dijo a los medios durante todo el día de ayer, a pesar del llamado a la prudencia que expresó el especialista Diego Ribas, al señalar que no existen registros ni testigos calificados que den veracidad al fenómeno del bólido: “Sucede que sí hubo testigos calificados –contestó Coghlan–. Y te puedo mencionar ya mismo a testigos calificados, que fueron dos pilotos de un avión de Aerolíneas Argentinas que iba de Tucumán a Buenos Aires y que lo vieron perfectamente, así que sí existen testigos calificados. Entonces sí se trata de materia interespacial, o piedras del espacio, que como tantas otras veces que caen sin que haya quien lo notó. Esta vez sí se notó, y fue mucha gente”.
Además, Coglhan añadió a Tiempo que “esta materia interplanetaria estuvo en el espacio unos 4600 millones de años, se encontró con la Tierra y se desintegró. Tenemos informes de más de 120 kilómetros de radio, así que fue un evento a gran altura. La presión de radiación generó esas vibraciones en el suelo y en los vidrios, como si fuera un microsismo”.
El especialista desestimó ante este diario las especulaciones que giraban en torno a la posibilidad de que este fenómeno tuviera algo que ver con el asteroide anunciado la NASA, que iba a rozar el planeta el día de ayer durante la madrugada: “No tiene nada que ver una cosa y otra. Lo de la NASA se trató del anuncio de un asteroide que pasó muy lejos de la Tierra. Por otra parte, caen unos 100 mil materiales por día, pero la mayoría son muy pequeños para verlos, incluso algunos tienen el tamaño de un grano de arena. Pero sucede que cuando ingresa en la atmósfera una piedra del tamaño de un puño cerrado, y entra a una velocidad de unos 130 mil kilómetros por hora, ahí sí se nota. Si hubiese ocurrido de noche y con cielo despejado, hubiéramos observado el relámpago. Pero al menos se oyó el estruendo”.
TIEMPO ARGENTINO