27 Feb Matías Almeyda: “El trabajo que hicimos en River fue excelente”
Por Martín Castilla
comodó las sillas alrededor de una de las mesas del salón comedor del Hotel Provincial, a metros del ventanal que da a la playa Bristol y desde el que se ve el incesante pasar de los turistas en un día de pleno sol. Se sentó junto con el preparador físico Alejandro Kohan y, como pudo, leyó de reojo algunas de las preguntas que indagaron sobre su actualidad en este Banfield que lidera la B Nacional. Sobre su vida y su pasado reciente en River.
“Estoy en un momento de plenitud personal. Pero, para ser más preciso, me siento más tranquilo que antes. Siempre disfruto del fútbol. Disfruté lo de River, con sus cosas, y ahora disfruto lo que hacemos en Banfield. La verdadera causa de mi disfrute es la predisposición de los jugadores de Banfield, que me hacen muy feliz”, relata sin otra finalidad declarada que la de mostrarse entero y compenetrado con su tarea como conductor del Taladro. Lejos de los tiempos de depresión personal que vivió antes de reinsertarse como futbolista y de las críticas “despiadadas” que, según su mirada, recibió cuando era entrenador de River.
-Se ha visto un Banfield protagonista y ofensivo en la B Nacional, ¿cuál es tu evaluación a mitad de camino del objetivo de volver a primera?
-Realmente tuvimos partidos muy buenos, con una destacable regularidad. La propuesta es jugar bien, siendo protagonista y creando situaciones. Por algo Banfield es el equipo con más goles del fútbol argentino [39 en 21 partidos del último semestre]. Pero hay que trabajar para ascender, no nos conformamos con lo que conseguimos hasta ahora. Si bien todos saben que soy hincha de River, por mi forma de ser ya me involucré sentimentalmente con Banfield.
-¿Cómo ves a éste River de Ramón Díaz?
-Jamás opinaría del trabajo de un entrenador de River. Le deseo lo mejor. Mi etapa en River pasó y fue una etapa muy buena. Con 37 años le pusimos el pecho y nos fueron. Todos saben lo que significa River en mi vida. De hecho dejé el fútbol y volví para ponerle los pocos pedazos que me quedaban de cuerpo. Y después lo mismo como técnico. Hoy siento respeto por Banfield porque nos brindan mucho cariño y respeto. Nos dan tranquilidad para trabajar. Disfruto de este club y espero estar por mucho tiempo acá.
-¿En River te sentiste señalado, como a prueba todo el tiempo?
-Se me criticaba todo y de forma despiadada. Pero como yo amo lo que hago, no me interesa lo que se critica despiadadamente. Sí me gusta cuando se dice que los jugadores disfrutan de ser parte de un proyecto en el que estoy la cabeza, pero te digo que no me interesa que se me mencione, porque siempre fui de la idea de que los jugadores son más importantes que los entrenadores.
-A la distancia, ¿cuál es tu análisis de lo que le diste a River como entrenador?
-El trabajo que hicimos en River fue excelente. Porque River está en la A, porque los jugadores que tuvimos se comprometieron con el objetivo y se consiguió. Ahora, quizá, muchos no se dan cuenta, pero nosotros agarramos en el peor momento de la historia del club. Cuando jugamos en la A no estábamos muy bien, pero creo que tampoco era para que nos echaran de la forma que lo hicieron. El equipo tuvo buenos partidos, pero quizá no estaba en su mejor momento. Lo que me llena de alegría es el reconocimiento de la gente. Mucha gente de River nos viene a saludar y nos recuerda por el trabajo que hicimos. Eso me da tranquilidad.
-Hace un tiempo confesaste tu padecimiento por un cuadro de depresión y que tu hija te dibujaba como un león viejo, triste y ausente, ¿es un tema superado?
-He cambiado mucho en mi vida, he madurado. Aprendí a valorar las cosas que tenía, en primer lugar a mi familia. Compartir momentos que eran muy importantes para un hombre. Todos los días me levanto con la intención de ser mejor persona. Ser más pensante. El profesor Kohan fue importante en mi vida, en mis cambios recientes. Y ni hablar de mi familia, que es lo mejor que me pasó en la vida.
-¿Cómo te animaste a hablar del tema?
-Lo hice público porque hay mucha, pero mucha, gente que sufre por depresión. Muchos en el ambiente me dijeron: cómo vas a hablar de eso, ahora todos te van a etiquetar con ese problema. Hablé de depresión porque lo sufrí y no quiero que otros vivan lo mismo. Después de que hablé del tema, mucha gente que no es del fútbol me vino a saludar por esa situación que yo había vivido. Siempre hay gente capacitada para brindarte una mano, como psicólogos o psiquiatras. No me da vergüenza decirlo. Mis seres queridos sabían que era malo para mis hijas? No estaba disfrutando de la vida. Me llevó un tiempo superarlo, ya que había entrado en una enfermedad. Con ayuda he salido adelante y estoy lejos de aquel león caído que dibujaba mi hija.
LA NACION