04 Feb Hollywood llora a Philip Seymour Hoffman
Al cierre de la edición del 4 de febrero comenzaba la autopsia para determinar las razones precisas del deceso de Philip Seymour Hoffman, que fue hallado muerto anteayer, a los 46 años, aparentemente por una sobredosis de heroína.
Si bien los resultados de la autopsia podrían tardar varios días, sí se han revelado algunos detalles de la investigación: no se encontraron pastillas y la policía tampoco descubrió signos de que el actor hubiera tomado alcohol. Pero se sabía que el actor estaba pasando un mal momento personal y había vuelto a caer en el consumo de drogas, una adicción que había puesto en peligro su vida cuando tenía 22 años, según sus propias palabras. En mayo, Hoffman había pasado diez días en un centro de rehabilitación para intentar curarse en particular del uso de heroína, una droga que crea fuerte dependencia. Al registrar su casa, la policía habría hallado más de 50 dosis de esa sustancia, indicó CNN.
Hoffman se había separado recientemente de su pareja, la diseñadora Mimi O’Donnell, madre de sus tres hijos (de 10, 7 y 5 años), según el diario Daily News. La última vez que se lo vio en público fue a mediados de enero, en el festival de cine de Sundance.
La policía investigaba además los últimos movimientos del actor a partir de su teléfono y analizaba la filmación de las cámaras de vigilancia del edificio en el que vivía. Su familia, en un comunicado, señaló estar “destruida” y agradeció el apoyo de la gente. Los actores, por otra parte, siguieron rindiéndole homenaje: “Me siento afortunada de haberlo conocido y trabajado con él”, dijo Julianne Moore, que actuó con él en Boogie Nights , Magnolia y El gran Lebowski.
George Clooney, que trabajó con Hoffman en Secretos de estado, se mostró profundamente conmovido: “No hay palabras”, afirmó.
Robert De Niro, quien actuó en Flawless junto a Hoffman, seguía sin poder creer las noticias de su muerte. “Es uno de esos momentos en los que uno piensa: «No debería ser así». Era tan joven y talentoso, tenía tanto por lo que vivir”, le dijo a CNN.
“Escuchar que Philip Seymour Hoffman había muerto me produjo tanta conmoción como se pueda imaginar -dijo Anton Corbijn, director de A Most Wanted Man, una de dos películas (la otra es In God’s Pocket) protagonizadas por Hoffman que se estrenaron en Sundance-. No sólo fue el actor más talentoso con el que trabajé; también se convirtió en un amigo comprensivo e inspirador.”
“No hay palabras para esto. Él era demasiado grande y estamos demasiado destrozados”, dijo Mike Nichols, quien dirigió a Hoffman en Juego de guerra y en el teatro en Muerte de un viajante.
PROYECTOS EN DUDA
Hace apenas unas semanas, la cadena premium Showtime anunció que Hoffman protagonizaría la serie Happyish, su primer proyecto televisivo de envergadura, en el que interpretaría a un hombre de mediana edad en busca de la felicidad que, paradójicamente, se cuestiona el lugar predominante que tienen en su vida los fármacos para aliviar su sufrimiento. Según el sitio IMDB, el ciclo estaba en posproducción, pero aún se desconoce si verá la luz del día.
En la pantalla grande, uno de los roles más recientes de Hoffman -y ciertamente el de más alto perfil- fue Plutarch Heavensbee, el hacedor de juegos de En llamas, la segunda entrega de la exitosa saga Los juegos del hambre. El personaje también aparece en las últimas dos películas de la serie -las dos partes en las que se estrenará el tercer tomo, Sinsajo-, donde tiene una función crucial en el desenlace de la historia. La publicación especializada Variety informó que el estreno de ambas entregas (previsto para noviembre de este año y para igual mes de 2015, respectivamente) no se verá afectado por su muerte, ya que el intérprete había culminado el rodaje de la primera parte.
LA NACION