15 Jan Top five a la Suiza
Por Matías Antico
1. Mercedes Clase A
Es un verdadero cambio, pero sigue siendo el modelo más chico de la marca. Nació en 1997 como pequeño monovolumen y así se mantuvo (rediseño mediante) hasta que se presentó en el Salón de Ginebra 2012 su tercera generación. Ahí su fisonomía pasó a ser la de un bicuerpo de cinco puertas, configuración muy diferente y con cierto acento deportivo. Así, se coloca a la par del BMW Serie 1 y del Audi A3, sus nuevos rivales premium. El nuevo Clase A se presentó con motores diesel de 109 a 170 CV y un naftero 1.8 turbo con inyección directa y 211 CV para la versión A250. Es posible que llegue al país.
2. Citroën C4 Aircross/Peugeot 4008
Años atrás, Peugeot y Citroën acordaron con Mitsubishi vender con sus marcas el Outlander de la japonesa. Hoy hacen lo mismo con el Outlander Sport, un crossover más chico (4,34 m). Las francesas presentaron estos productos en Ginebra 2012 con un diseño similar pero diferente estética frontal. Tienen un habitáculo para cinco ocupantes y suspensión independiente trasera (4×2 y 4×4). Motorizaciones: el conocido 1.6 HDI de 115 CV, otro diesel, de origen Mitsubishi, con 1,8 L y 150 CV. Entre los nafteros, un 1.6 de 115 CV y un 2.0 de 150.
3. Ferrari F12
La italiana mostró por primera vez la sucesora de la 599, es decir, la que tenía el motor más grande, un V12 en posición delantera. Con la misma cantidad de cilindros, la F12 tiene un propulsor aún más potente, con 6,2 litros y 740 CV, que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,1 segundos y en 8,5 a 200 km/h
tiempos más acordes a un Fórmula 1 que a un auto de calle. Además, esta F12 es más económica que la 599, con una reducción del consumo en un 30 por ciento. Los que pudieron manejarla cuentan que es uno de los deportivos más exquisitos y eficientes del mundo, con sensaciones difíciles de igualar. También lo visual transmite emoción, con un planteo moderno pero sin perder la esencia de una verdadera Ferrari.
4. Renault ZoÉ
Es el primer Renault que se diseñó y concibió para ser 100 por ciento eléctrico. Con una carrocería bicuerpo de cinco puertas, tiene buena capacidad interior. El motor se ubica en el sector delantero y tiene una potencia de unos 90 CV, que le da prestaciones similares a las de un naftero 1.4. Pero el Zoé no emite ninguna sustancia contaminante al ambiente. Con su batería de litio obtiene una autonomía de 210 km en condiciones ideales y entre 100 y 150 en un uso un poco más exigente y con clima frío. Se puede cargar en una casa (9 hs) o en postes especiales (30 minutos).
5. Fiat 500 L
Se agrandó la familia del pequeño modelo italiano que ya se produce en México. Llegó su versión familiar, con la L de “large”. En 4,1 metros, muestra una silueta familiar (a mitad de camino entre un SUV y un monovolumen) con un habitáculo de cuatro plazas (incluso cinco) bien constituidas. Donde se emparenta con el 500 “original” es en la zona delantera, que clona ese estilo tan característico.
EL CRONISTA