08 Jan Dime qué posteas y te diré quién eres
Por Débora Slotnisky
El film de ciencia ficción Minority Report está situado en 2054, en un contexto en el que el crimen fue erradicado en Washington porque como el futuro podía predecirse, los culpables eran condenados antes de delinquir.
A más de una década del estreno de esta película protagonizada por Tom Cruise, es posible afirmar que algunos basamentos de esta obra se están haciendo realidad no en cuanto a la delincuencia, pero sí en relación a que las empresas pueden saber de antemano qué van a hacer sus clientes y consumidores.
Mucha info
No estamos hablando de bolas de cristal ni trucos mágicos, sino de maquinarias informáticas y matemáticas que encuentran correlaciones entre observaciones y hechos dispares de miles de millones de personas. En definitiva estamos hablando de Big Data, es decir, soluciones que dan respuesta al crecimiento desmesurado de la generación de información, brindando estructura y explotando y ordenando datos de todo tipo como texto, imágenes, comentarios en las redes sociales y conversaciones telefónicas, entre otros, para que las organizaciones obtengan más información tanto sobre el mundo en general como sobre cuestiones muy específicas.
Por ejemplo, Google puede predecir epidemias antes que cualquier institución especializada, al analizar las búsquedas de salud de cada región del mundo. El Instituto de Tecnología de la Universidad de Ontario, en Canadá, logró disminuir la mortalidad de los bebes prematuros con unas herramientas que permiten detectar los síntomas de los recién nacidos tempranamente, al correlacionar en tiempo real los datos provistos por los equipos de monitoreo y el diagnóstico médico. En el nivel local, Asociart ART descubrió que el 2% de su cartera de siniestros poseía una probabilidad judicial ocho veces superior al promedio de litigios potenciales. “Implementamos una solución que analiza todos los siniestros de nuestra cartera para conocer en detalle su propensión a la judicialidad. Esto nos permite realizar acciones preventivas, mejorar las estrategias de suscripción (segmentando entre casos con mínimo y alto riesgo) y mejorar la estimación financiera respecto de la pérdida esperada”, explica Leonardo López, subgerente de Planeamiento y Organización de la empresa.
En definitiva, las corporaciones pueden contar con predicciones muy precisas sobre nosotros, y esto es lo que se llama Tecnología Predictiva.
La Tecnología Predictiva les permite, por ejemplo, ofrecer a los consumidores justo lo que ellos desean y, así, detectar oportunidades de negocio, incrementar sus ventas, fortalecer su imagen de marca y, por supuesto, aumentar sus ganancias.
“Desarrollamos una solución llamada Prophet, que permite saber cuánto dinero recaudará un film que aún no ha sido estrenado. Para esto analizamos los comentarios que las personas ponen en Internet sobre la película en las instancias previas. Una vez que está en cartelera medimos, por ejemplo, los sentimientos de los tweets que hablan del film y lo traducimos en cantidad de dinero de recaudación para obtener así un resultado más preciso”, explica Bernardo Huberman, senior HP Fellow y director del Social Computing Lab de los HP Labs, y agrega que esta misma tecnología se puede aplicar en cualquier otro campo, ya sea para saber de antemano cómo reaccionarán los consumidores ante un nuevo producto o para que los políticos y gobernantes conozcan los alcances de una manifestación que se está gestando.
La revelación del misterio
¿Pero cómo puede saberse lo que haremos? Para predecir el futuro, las soluciones tecnológicas investigan y extraen información muy detallada y precisa sobre lo que la gente habla en Internet, en especial en las redes sociales. Todo lo que las empresas saben acerca de nosotros y luego utilizan para anticiparse a lo que haremos surge de los datos que nosotros mismos volcamos de una u otra manera en la Red, casi sin darnos cuenta. Así es posible que un usuario después de quejarse varias a veces en el centro de atención al cliente de una determinada empresa, e incluso chequear los sitios de otros proveedores, reciba una promoción exclusiva con un suculento descuento. No se trata de una casualidad. La compañía sabe que este cliente está analizando cancelar los servicios y contratar a la competencia.
“Los call center no dan abasto para atender las llamadas y los mensajes de los usuarios. Con estas soluciones es posible identificar a los clientes más importantes para atenderlos primero y determinar cuándo un usuario está a punto de abandonar la compañía, para retenerlo de inmediato. Para eso, lo que se hace es, por ejemplo, tomar las grabaciones de las conversaciones telefónicas con el centro de atención al cliente, pasarlas a texto y luego analizar el contenido”, detalla Leonardo González Barceló, Latin America Big Data Sales Leader de IBM.
A pesar de las conclusiones asombrosas que arrojan las soluciones que ya están en el mercado, Jeff Jonas, que es uno de los máximos gurús del mundo en tecnología analítica, actualmente IBM Fellow y Chief Scientist del IBM Entity Analytics Group, asegura que aún hay mucho por crecer al respecto. “El índice de precisión de las predicciones será mayor en el futuro, y el tiempo de respuesta de las empresas será aún más veloz. Incluso estará disponible no sólo para las organizaciones, sino para el usuario final. Por ejemplo, si dos amigos tienen previsto encontrarse en un bar, el primero llega, pero el segundo está demorado, ambos smartphones se comunicarán entre sí automáticamente y analizarán, en función del tránsito y la distancia, entre otras variables, un plan B para que ambas personas se encuentren cuanto antes, de manera tal que le avisarán a sus respectivos dueños de la situación, y le recomendarán opciones de bares para que ellos decidan a cuál dirigirse”, adelanta el ejecutivo.
El gran dilema
“No se puede predecir cualquier cosa, sino aquellos temas sobre los que la gente está hablando en el mundo online. Por eso tenemos que recordar que no todo es predecible, ya que hay personas que no están conectadas”, aclara Huberman.
Lejos de asustarnos por lo que las organizaciones puedan saber acerca de nosotros, los entrevistados recomiendan considerar y releer los términos y las condiciones de uso que cada empresa nos pide que aceptemos como contraprestación del servicio que nos ofrece, y esto abarca no sólo sitios, sino también aplicaciones móviles de todo tipo, incluyendo las de juegos y ocio, y las funciones que ofrecen las redes sociales. “Casi nadie lee este texto, y es ahí donde se especifica qué hará la empresa con nuestros datos personales, como venderlos o compartirlos, y con las interacciones que tengamos en este sitio de aquí en adelante para saber qué buscamos, entre muchas otras cosas”, explica Jonas. El ejecutivo de HP coincide, y sobre la base de esta situación plantea una realidad: “Nada de lo que uno hace en la computadora queda entre el dispositivo y el usuario”.
El dilema está planteado: si hay información personal que no estamos dispuestos a revelar, entonces no podremos acceder a determinados servicios. Por el contrario, si volcamos todos nuestros datos en Internet, las empresas sabrán más sobre nosotros, y eso se plasmará en más servicios.
Al ritmo en el que avanza la tecnología, quizás en 2054 los films similares a Minority Report ya no serán de ciencia ficción, sino basados en historias reales.
LA NACION
ILUSTRACIÓN: VICENTE MARTI