VIH: la Argentina alcanzó el acceso universal al tratamiento retroviral

VIH: la Argentina alcanzó el acceso universal al tratamiento retroviral

Por Gustavo Sarmiento
La Argentina ya alcanzó el acceso universal al tratamiento de VIH y es de vanguardia en América Latina y el Caribe, aunque presenta altos costos promedio por paciente; a su vez un 70% se atiende en hospitales públicos. Estos son algunos de los resultados que arrojó el segundo informe sobre la respuesta al VIH en países de la región elaborado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), titulado “Tratamiento antirretroviral bajo la lupa: un análisis de salud pública en Latinoamérica y el Caribe 2013.” En los 42 países estudiados se observó mayor prevalencia del Estado en desmedro del apoyo externo, y hubo aumento de personas en tratamiento, aunque persisten las desigualdades.
“Tres de cada cuatro personas que necesitan tratamiento antirretroviral (TAR) en América Latina y el Caribe lo están recibiendo, esto representa una mejora del 10% respecto de 2010”, expuso Marcelo Vila, Consultor Subregional en VIH/Sida de la OPS/OMS. Sin embargo, deberán incorporar a 400 mil personas que demandarán hasta 475 millones de dólares, debido a las nuevas recomendaciones de la OMS en junio de este año de iniciar el TAR en adultos asintomáticos con recuento de CD4 de menos de 500 cél./mm, cuando antes era de 350. Se trata de las células que se miden para detectar el estado del sistema inmunológico, cuantas más tenga la persona mejor es su estado de salud. Vila apuntó a Tiempo Argentino: “Para la meta del 2015 del acceso universal en la región, es decir, que por lo menos el 85% de las personas reciban la retroviral, vamos a estar cerca, pero la región no va a llegar a ese año al acceso universal pleno, se ve una progresión aunque no tiene suficiente velocidad como para llegar a la meta. De todas maneras es la región de desarrollo medio más avanzada del mundo.”
El número de pacientes en tratamiento antirretroviral en América Latina y el Caribe sigue aumentando; en diciembre de 2012 llegaban a 725.000, de los cuales unos 26.900 son menores de 15 años. La cobertura subió dos puntos porcentuales respecto de 2011, y la Argentina, Barbados, Brasil, Chile, Cuba, Guyana y México alcanzaron el acceso universal al tratamiento en 2012. Es mayor la cobertura en América Latina (76%) que en Caribe (71%).
Otra buena noticia es que en 2012, sólo 4% de los pacientes latinoamericanos recibieron tratamientos obsoletos o no apropiados, tres puntos menos que en 2010. La reducción se dio con fuerza en países como Bolivia, Cuba, Ecuador y Paraguay. En nuestro país el porcentaje es más bajo que la media, y es el único de Sudamérica que no presentó episodios de falta de abastecimiento en 2012, algo que sigue ocurriendo en un 45% de los territorios de la región. El trabajo incorpora una encuesta para conocer la percepción de grupos de la sociedad civil acerca del suministro constante de antirretroviral (ARV) a los pacientes en tratamiento. De acuerdo a las respuestas, la Argentina es el segundo país, luego de Barbados, con mejor percepción sobre el suministro constante de ARV. En la escala del 1 al 10 obtuvo un 9, al igual que Santa Lucía y Uruguay. Sin embargo, aún le falta para alcanzar las casi dos pruebas de carga viral anual por paciente, otro punto de mejora regional a raíz de un aumento de 33 por ciento. “El monitoreo de los pacientes en TAR es importante para asegurar el éxito del tratamiento, detectar problemas de adhesión y determinar si es necesario cambiar de esquema por fracaso terapéutico”, sostiene el texto.
En 2012, el número de pruebas de detección de VIH fue de 36 por 1000 habitantes, es decir, alrededor de 23 millones de personas se hicieron la prueba de detección en los países estudiados. “América Latina y el Caribe ocupa el segundo lugar con respecto a ese indicador entre las regiones de ingresos medianos y bajos en el mundo, ya que sólo en África Subsahariana esa tasa es más alta”, especifica el documento, el cual también advirtió que persiste la brecha entre los países. Aún hay mucho diagnóstico tardío. En la Argentina ronda el 30%, y sólo Cuba baja de ese número a apenas un 10%. La participación comunitaria, señalaron, podrá ayudar al objetivo de avanzar en el tratamiento total. El diagnóstico temprano es uno de los retos de la región: en 2012 en la mitad de los países, 40% o más de los pacientes se encontraban en un estadio avanzado de deficiencia inmunológica en su primer testeo.
De 2010 a 2012, la adhesión a los esquemas recomendados por la OMS también aumentó en 13 puntos porcentuales. Si bien el número de distintos esquemas en uso en América Latina y el Caribe sigue siendo alto, hubo concentración de pacientes en un número más reducidos de esquemas. La Argentina se mantiene con la cantidad similar a la media.
Uno de los puntos de mejor resultado fue el financiamiento externo para los tratamientos, que tuvo una buena disminución entre el primer informe y el presentado ayer. Son ocho los países que se sumaron en este último período al grupo de los que no dependen del financiamiento externo, donde ya estaban Brasil, Chile, Colombia, Uruguay y Venezuela. La Argentina es otro de los países que desde hace tiempo cuenta con protagonismo total del Estado, y estuvo a la vanguardia en la adaptación de las nuevas recomendaciones de la OMS de un tratamiento antirretrovírico más temprano, seguro y simple, cuando incorporó la cobertura gratuita y universal a partir de los 500 CD4 en agosto de 2011. Luego dictó una nueva ley para que sea obligatorio ofrecer el test a todas las embarazadas. A nivel regional, la cobertura a embarazadas llegó al 63% en 2012.
El trabajo, que fue enfocado a la respuesta sanitaria y no tomó al estigma o la discriminación como variable de análisis, resume que la región “ha hecho grandes progresos en la expansión del tratamiento antirretroviral y se encuentra cerca del cierre de las brechas de cobertura universal”, pero aclara que se deben abordar desafíos como la expansión del tratamiento, hacerlo más temprano, ampliar la oferta de pruebas, usar estrategias para llegar a las diferentes poblaciones y lograr una atención de calidad.
“En estos dos años se observa que la perspectiva de salud pública del tratamiento antirretroviral se ha fortalecido y se constata un mayor compromiso político que produce una tendencia favorable”, apunta el estudio.
Carlos Falistocco, titular de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud de la Nación, explicó que “Argentina tiene una posición privilegiada dentro de la región, con un tratamiento universal ofrecido por ley y fue pionera en incorporar al tratamiento a las personas con menos de 500 CD4”. Y agregó: “Gracias a la ley tenemos más del 90% de embarazadas que se han testeado antes de finalizar su embarazo, lo cual no significa que hayamos dejado atrás la transmisión vertical”, es decir, de madre a hijo.
Si bien a nivel local, tres de cada diez que portan el virus lo desconocen, la Argentina sigue estando entre los mejores a nivel regional, donde el número asciende al 40 por ciento.
Falistocco destacó: “Por eso este año las políticas están enfocadas en la promoción del diagnóstico, no solamente sensibilizando a la población, sino también al sistema de salud, para que ofrezca activamente el test.”
TIEMPO ARGENTINO