31 Dec “Tuvimos que correr más con el corazón que con las piernas”
Por Maby Sosa
Se conocen desde hace mucho años y los unió desde un principio el fanatismo por The Amazing Race. Este año, cuando se inscribieron en la competencia y quedaron elegidos para participar de ella, ya habían cumplido parte de su sueño. Pero el destino les tenía guardado un plus: después de duras pruebas y un mes entero de aventuras extremas, Tobías de la Barra Mussa y Ezequiel Sapochnik se convirtieron en los ganadores de la edición 2013 de la competencia que terminó el 9 de diciembre, y recibieron el premio de 250 mil dólares.
–¿Cuáles eran las expectativas al arrancar la competencia y cómo se iban modificando a medida que transcurría?
Ezequiel Sapochnik: –Las expectativas vienen de parte de los dos, simplemente de continuar en carrera, de tener una chance más de disfrutar de la carrera en el otro episodio, vivir etapa por etapa.
–¿Qué fue determinante para que ganaran el concurso?
Tobías de la Barra Mussa: –Cuando me dijeron que habíamos entrado fue una gran emoción. Durante la carrera vimos que los equipos eran de mucha competencia. En nuestro caso se complicó mucho, tuvimos mucha mala suerte y en la primera etapa la idea era sobrevivir. En las últimas ya estábamos más cancheros, tanto que para las cuatro finales, ya estábamos ocupando los primeros lugares.
ES: –Cada uno confiaba en que el otro hacía lo mejor, tuvimos tolerancia, empuje, la verdad es que fueron muy pocas partes y la mayoría fue todo bien.
–En cuanto a la relación entre ustedes, ¿tuvieron algún inconveniente?
TBM: –Hablamos y nos entendimos mucho. Miramos todas las temporadas, y siempre estaban las preguntas de qué harías vos en tal caso, por ejemplo, entonces ya había mucho entendimiento de antemano. A través de la carrera tuvimos momentos muy grises, muy oscuros, estábamos los dos deprimidos y uno al otro nos sacamos adelante, eso fortaleció mucho más la relación.
ES: –Simplemente que, así como en ningún momento de la carrera creímos que éramos los mejores, hoy tampoco creemos eso, pero sin duda, luego de lo que pasó y cómo terminó, tenemos y hemos ganado bastante autoestima y lo hicimos muy bien. Por algo hicimos lo que hicimos.
–¿Cómo resultó la relación con el resto de los competidores?
TBM: –Se dio una cosa inversa a lo que creíamos. Con los equipos más lejanos a nosotros siempre estuvo todo bien. Lo opuesto se dio con nuestros compatriotas; de hecho, fuimos el primer equipo que conocimos y de inmediato notamos que no teníamos la misma onda. Eso se dio claramente durante la carrera. A nosotros nos pusieron un retorno (su función es hacer que el equipo afectado realice el desvío que no hizo). En ese momento era innecesario.
–¿Cuáles son las cosas nuevas que descubriste de vos y de tu compañero en lo que respecta a habilidades durante la competencia?
TBM: –A nivel físico, no podía creer cómo mi cuerpo pudo correr a pesar del cansancio. Nos jugó en contra el calor y la comida, nunca podíamos dar el 100% porque estábamos siempre débiles. Pero igual pudimos trotar, correr, nadar, corríamos más con el corazón que con las piernas. En momentos de estrés lograba cierta calma mental, podía sacar cuentas rápido y manejarme rápido.
–¿Volverían a participar si tuvieran la oportunidad? ¿Por qué?
ES: –Sí. Buscaríamos vivir experiencias buenas y lindas como las que vivimos, fue el mes de mi vida que más estrés tuve y, a pesar de eso, hemos podido disfrutar de los viajes, de conocer a otra gente.
–Y ya saben qué van a hacer con la plata? ¿Tomaron alguna decisión al respecto?
TBM: –Es como aburrida la respuesta: vamos a tratar de usarlo inteligentemente, en mi caso particular, quiero viajar a partir de esta experiencia, con gran parte de mis ganancias.
ES: –Comparto el deseo de viajar, de compartir, de conocer más, nunca tuvimos la oportunidad de viajar. Y, en mi caso, tratar de comenzar un tratamiento, yo tengo fibromialgia, es una enfermedad que afecta los músculos y los tendones. Por eso a mí la carrera me costó un poco más, pero la hicimos igual.
TIEMPO ARGENTINO