Sexto sentido

Sexto sentido

Por Ana Pérez Porcio
Siendo muy joven comenzó a transitar el camino que conduce al descubrimiento interno, al encuentro de otras realidades y a investigar la existencia de ovnis y de vida extraterrestre en el planeta. Se ha sentado a la mesa de Mirtha, pasando con naturalidad del glam al programa bizarro de Anabela Ascar, es siempre un interesante invitado en debates televisivos y viaja por el mundo para seguir aprendiendo sobre lo que es su pasión.
-Con tantos títulos académicos ¿Por qué se dedica a la parapsicología?
-Me resultó interesante siempre, de adolescente comencé haciendo estudios con un parapsicólogo argentino ya fallecido que también fue un gran literato, el doctor Juan Jacobo Bajarlía, premio Konex de Platino. Luego con el sacerdote jesuíta cordobés, Enrique Novillo Pauli, un gran parapsicólogo discípulo de personalidades mundiales de la Universidad de Duke. Me fui formando con ellos y todo lo académico me dio un marco teórico metodológico que me sirvió para darme cuenta que -obviamente otros investigadores ya lo habían comprobado- el ser humano tiene algo más que en psicología se define como el psiquismo. Nosotros en parapsicología lo definimos como una función, que en la sabiduría de los pueblos originarios o en el folclore popular se le ha llamado el sexto sentido. Hay comprensiones humanas que no se logran a través de los cinco sentidos habituales.
-¿Cuáles son los otros?
-La clarividencia, la telepatía, la precognición que fueron muy atendidos en la antigüedad y se da fe de ellos hasta en el Antiguo Testamento con historias y anécdotas que remiten a hecho parapsicológicos en los evangelios, por ejemplo, ciertas curaciones milagrosas que se pueden explicar parapsicológicamente.
-Cuando se refiere a “ciertas curaciones milagrosas” no lo está explicando desde el lado de la fe.
-Para nada. En los tiempos más remotos fue atribuido a los dioses, después a los demonios, a los espíritus de los muertos y al fin del siglo XIX surgen los primeros grupos científicos que comienzan a manifestar que esto no es cuestión de demonios ni de dioses ni de muertos sino una condición humana. Es así que nosotros siempre decimos que esta función, este factor parapsicológico está presente en todos los seres humanos, en algunos se da espontáneamente de vez en cuando, en otros por ciertas características se da con frecuencia lo que llamamos paragnostas (N.R. Se refiere a una persona sensitiva y que posee una inhabitual capacidad para la percepción extrasensorial) y la mayoría no los manifiestan nunca simplemente porque la sociedad no nos enseña que así como hay que hacer una gimnasia física y una gimnasia mental para poder entrenar cuerpo y mente, también hay que hacer una gimnasia para desarrollar las potencialidades parapsicológicas.

… la borra del café
-La parapsicología es una actividad no muy aceptada o bien vista por distintos sectores de la sociedad. ¿Lo ve así?
-Muchas veces me lo han dicho. Pero vea usted, hay gente graduada de médico que hace barbaridades. Se da en todas las profesiones, arquitectos y abogados y también gente dedicada a la parapsicología que hace barbaridades. Está en la condición humana esto de no hacer las cosas como tendrían que hacerse. Buena parte de lo que señala tiene su origen en la confusión que hay sobre qué es lo que hace el parapsicólogo. En mis conferencias siempre aclaro lo mismo: que el problema es cuando aparece un aviso en el diario que dice “Profesora Rosita, lectura de la borra del café. Parapsicóloga”. No, esa persona tiene que sacar ese rótulo y poner que es una adivina a través de la borra del café, como otros la hacen a través de las láminas del tarot o con otras técnicas. Todas éstas los parapsicologías las investigamos, estudiamos y hasta podemos explicar muy bien porqué funcionan. Por otro lado, hay parapsicólogos que desarrollan sus capacidades extra sensoriales y otros que sólo se dedican a la parte teórica. Lo que hice en mi vida fue tomar las vertientes del camino: la teoría, la investigación, lo académico y también el desarrollo videncial de estas capacidades.
-¿Cómo se logran estas facultades?
-Si sos creyente dirás “Dios” o “la naturaleza” pero alguien nos dio estas facultades parapsicológicas y si alguien las puso en el ser humano han de ser para practicarlas y desarrollarlas no para tenerlas inhibidas.
-Recientemente en un programa televisivo participaba un psicólogo, sociólogo, abogado, policía y también se había invitado a una clarividente. Se abordaba el crimen de Angeles Rawson, le cuento que en general hubo escepticismo y hasta risas por los dichos de la clarividente.
-Esto sucede por varias razones, desconocimiento, ignorancia y porque además los que estaban allí han de ser profesionales en lo suyo, muy reconocidos pero la verdad es que no conocen sobre esto y entonces escuchan parapsicología y lo asocian con adivinación y con charlatanismo. Siempre me permito señalar que la ciencia no es el único camino para encontrar la verdad, las capacidades humanas de intuición, deducción, cruzar datos, el talento del inconsciente son formas que también nos sirven a los humanos para conocer pero veo que hay -por lo menos en el país- un claro menosprecio por este tipo de cuestiones. También creo que el menosprecio está sostenido en el miedo a que venga alguien que me saque mi lugar y lo veo muy claro en el asunto de la medicina.
-¿Es común que la gente vinculada a la policía o a la justicia los consulte?
-Sí y quienes también nos requieren son los parientes de las personas desaparecidas de manera misteriosa
-¿Es una ciencia exacta la parapsicología?
-En absoluto. Y en el caso de los homicidios, se puede dar una orientación, pero jamás se acusa a nadie. No tenemos una brújula que nos indica es fulano de tal.

Datos e intuición
-¿Alguna vez le han pedido que buscara a un asesino?
-Sí, pero nunca lo hice ni lo haré.
-Y en cuanto a los desaparecidos para tratar de encontrarlos ¿qué cosas necesita?
-El nombre completo, la fecha de nacimiento y una fotografía de la persona que se busca.
-¿Qué hace con esos elementos?
-Uno debe concentrarse. Generalmente es a la noche, aunque ocasionalmente puede darse durante el día o no llegarse a la concentración.
-Cuándo logra concentrarse ¿qué cosa le sucede?
-Tengo una visión que puede aparecer en forma de sueño. A veces se utiliza un péndulo radioestático que se coloca sobre la foto de la persona buscada.
-¿Considera que la justicia tendría que incorporar a la parapsicología como una herramienta más del trabajo de investigación?
-Esto no es matemática, ni física, pero puede ayudar y quedó demostrado porque tanto el FBI como la CÍA han acudido en reiteradas oportunidades a los parapsicólogos.

El best seller
-Háblenos de “Permiso para vivir una vida mejor”, el best seller que vino a presentar a Tandil y fue también acá todo un éxito.
-Ha sido una sorpresa hasta para mí mismo
porque ya va por la quinta edición, Editorial Atlántida ha hecho un gran trabajo para difundirlo y sus páginas son el resultado de mi perseverancia, de haber estado trabajando durante 25 años en la reprogramación psíquica, el pensamiento positivo, el control mental y sobre todo buscando en estos tiempos respuestas para la ansiedad, angustia, frustración, irritabilidad, estrés. El que está sufriendo siente que tiene que darse permiso y modificar algo para tener una vida mejor, pero nadie se lo enseñó, por eso mi libro es de entrenamiento para saber usar el corazón y el cerebro en positivo. En los cursos y talleres me preguntan cuando va a ser el momento en que se pueda vivir sin problemas.
-¿Qué les responde?
-Cuando estén muerto. Acá hay que encontrar las claves para resolver las dificultades de la vida cotidiana. Así como hay que hacer ejercicio físico y mental para estar entrenado.
-¿Considera que el ritmo de los argentinos es buen caldo de cultivo para “vivir mejor”
-Siempre pregunto cuántas horas por día ve televisión y me dicen una o dos horas. Pues reduzca una hora y dedíquela a algo positivo que es su crecimiento personal, a tener confianza en usted mismo, a desarrollar esas facultades que Dios o la naturaleza nos las dio. Nosotros elegimos vivir apurados. Cuando dicen “la situación se me impone” es porque soy un impotente, no tengo potencia para manejar mi vida y me tengo que entrenar en hacerlo. Y en este libro la gente se encuentra. Está él tímido, el angustiado, el ansioso, el que quiere tener su imagen física y no lo logra. Pero cuando mi mente está en positivo, programada en armonía, cuando me puedo concentrar como dijo San Ignacio de Loyola cuando se pudo contestar esas dos
preguntas fundamentales de la vida “adónde voy y para qué voy”. Porque los seres humanos estamos hechos para bastante más que el trabajo y la familia. Está la creatividad, que mi vida tenga un sentido, que no pase por ella sin haber hecho nada y el no hacerlo genera ansiedad. ¿Y qué me deparará el mañana? Dependerá de donde venga y de lo que esté haciendo hoy.
-¿Qué es el control mental?
-Cuando nos referimos a esta capacidad mucha gente asegura no haber practicado nunca. Pero no es así, lo hacemos todo el día pero de una manera salvaje.
-¿”Qué significa?
-Por ejemplo, si siempre me estoy cuestionando y lo hago de una forma negativa durante el día, habré conseguido el objetivo mi día habrá sido un desastre. Si en lugar de eso dejo de pensar en negativo, si en vez del medio vaso vacío veo el lado positivo, o sea el medio vaso lleno, al final del día el resultado será otro. Tengo una edad determinada, pero en vez de angustiarme eso me hace pensar en positivo porque tengo que ocuparme menos de las cosas banales y vivir lo mejor posible. Otra persona negativa puede llegar a decir “si no lo hice hasta ahora…”. La actitud mental es todo.
-¿”Todos podemos cambiar para bien?
-Claro que sí, porque lo que nos diferencia de los animales es que no estamos atados a los instintos. Una abeja va a tener que hacer panales como hacen millones de años los hacen, el ser humano es capaz de modificar. Cuando alguien dice “Soy así” se está mintiendo, porque no se está sintiendo feliz y lo que tiene que hacer es pedir ayuda, ya que nadie sale de un pozo solo sino a través de una persona idónea que lo ayude a hacer los cambios de una
vida de sufrimiento a otra agradable.

“Permiso para una vida mejor” (fragmento)
No existen los problemas
Cuando estamos en la playa, tomando sol, mirando los pájaros que pasan y las olas que van y vienen, es muy difícil que lleguemos a resolver nuestras dificultades. Si por el contrario estamos en presencia de un momento tenso, cuando la vida nos obliga a transcurrir circunstancias nuevas, en este momento tenemos dos posibilidades: o nos abatatamos sometiéndonos a situaciones regresivas, buscando ayuda aún en los lugares no convenientes o nos planteamos: “bueno, tengo una dificultad pero llamaré a las personas idóneas y veré como resolverlo”.
Esos a los que denominamos “problemas” y no “dificultades” conllevan uno de los tres orígenes que voy a señalar o bien una combinación de los tres de estos orígenes. La primer cuestión por la qué una dificultad no puede resolverse es porque pido ayuda a personas no idóneas. Si por ejemplo me duele el hígado o me duele acá y no sé si ese “acá” es el hígado porque yo no soy médico y sólo puedo señalar con la mano qué lugar de mi cuerpo está resentido, deberé visitar a un médico y decirle: “doctor, me duele aquí”. De esta manera mi dificultad desaparecerá rápidamente. Ahora, si en lugar de ir al médico yo le comento a mi hermano -que no es médico- que me duele “aquí”, el me dirá: “¡uh, bueno, vos sabes que a mi suegra le sucedió lo mismo y le dieron tal cosa”.
O tal vez voy al mercado y me encuentro con una mujer que sabe’ mucho porque trabajó en el consultorio de una médica. Esta mujer fue solamente recepcionista, pero el consultorio era médico. ; Finalmente, cuando llego al médico tengo no sólo aquello que me produce el dolor, sino una intoxicación tal, por la que ahora he acumulado dos dificultades a resolver. En conclusión el primer paso a dar para la resolución de nuestras dificultades, es recurrir a personas idóneas que puedan brindarnos soluciones verdaderas.
EL ECO DE TANDIL