11 Dec La Ciudad recibirá más plata de los casinos hasta que les pueda cobrar Ingresos Brutos
Por Ángeles Castro
Mauricio Macri dejará de exigirle al empresario kirchnerista Cristóbal López el pago de la deuda de Ingresos Brutos que mantiene con la Ciudad por las actividades de juego que regentea, así como pagos futuros en concepto de ese impuesto.
Así será mientras tenga vigencia un nuevo convenio firmado entre Lotería Nacional y el Instituto de Juegos de Apuestas porteño, que el lunes fue ratificado por ley por los diputados locales, que permitirá al gobierno porteño recaudar unos 300 millones de pesos anuales extras, un monto similar al que podría recibir por vía tributaria. El ingreso, entonces, orillará los $ 650 millones. La Ciudad sostiene que no puede cobrarles el impuesto porque la Justicia aún no resolvió si tiene jurisdicción territorial y potestad para hacerlo.
López maneja el casino flotante de Puerto Madero y las máquinas tragamonedas del Hipódromo de Palermo. Ambos establecimientos están en conflicto judicial con la administración porteña desde que, en 2009, la ley tarifaria porteña estableció que las casas de juegos de azar debían tributar un 8% de sus ingresos en concepto de Ingresos Brutos. Varias medidas cautelares de primera instancia dieron la razón a los empresarios.
La jurisdicción de la Ciudad y su potestad tributaria sobre el Casino Flotante, que funciona sobre el río, también fue cuestionada en una causa abierta en 1999, que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia. La empresa solicitaba que la Justicia declarara al Estado nacional única autoridad con competencia sobre las actividades del barco Estrella de la Fortuna. Doce años después, la Corte resolvió que el planteo era abstracto, pues la Nación había cedido parte de las ganancias a su par porteño mediante el convenio que habían suscripto Lotería Nacional y el Instituto de Juegos de Apuestas.
En noviembre pasado, en el contexto del reciente acercamiento entre Macri y Cristina Kirchner, ambas entidades decidieron modificar ese convenio. El nuevo texto aumenta la porción que recibe la Ciudad de las ganancias del juego al 50%; era del 35 por ciento. Además, prevé que los dueños del Casino Flotante y de las tragamonedas de Palermo paguen un canon “especial y suplementario” del 3% de las ganancias obtenidas exclusivo para las arcas porteñas.
Por ambos conceptos, dijeron fuentes del gobierno porteño, ingresarán unos 300 millones de pesos más por año, monto que casi duplica los actuales 350 millones de pesos que la Ciudad recibe por los juegos de azar. Mientras estén vigentes estas nuevas pautas, la Ciudad deberá abstenerse de insistir con el cobro del 8% de Ingresos Brutos. Caso contrario, caerá automáticamente el beneficio.
El contenido de la modificación del convenio fue ratificado ayer por la Legislatura, con 42 votos positivos, aportados mayoritariamente por Pro y el Frente para la Victoria. La ley se trató sobre tablas, sin análisis previo en comisiones parlamentarias, un procedimiento que despertó la polémica tanto entre otros sectores de la oposición como hacia dentro del bloque macrista, según trascendió.
“El acuerdo es un regalo para Cristóbal López. Dicen que la Ciudad va a ganar 300 millones de pesos por año, pero en realidad está perdiendo aproximadamente $ 1700 millones por no cobrar Ingresos Brutos de forma retroactiva”, cuestionó el legislador y futuro diputado nacional por UNEN Fernando Sánchez.
En rigor, la deuda reclamada hasta ahora sin éxito por el gobierno porteño podría ascender a 2500 millones de pesos.
“Este convenio es un mamarracho desde el punto de vista jurídico y legislativo”, protestó el legislador radical Rubén Campos. Mientras que Julio Raffo (Proyecto Sur) opinó que la Legislatura no podía ni debía “condonar una deuda semejante de Ingresos Brutos”.
Desde el gobierno porteño se defendieron. Explicaron que, en el contexto actual de negativas judiciales que impiden el cobro del impuesto, las nuevas condiciones son sumamente favorables para las finanzas públicas.
Y agregaron que la cláusula sexta del texto aprobado aclara que la Ciudad no renuncia a sus derechos. “Las partes declaran que la celebración de la presente no implica renunciar a sus respectivas potestades en materia de juegos en el ámbito de la ciudad ni reconocer los derechos que se atribuye la otra parte al respecto”, reza el artículo.
Finalmente, explicaron que en caso de que la Justicia, con sentencias de fondo, habilite al gobierno porteño a cobrarle Ingresos Brutos al juego, se tomará esta alternativa y se dará de baja el convenio.
LA NACION