Itinerarios más extremos para navegantes con espíritu de aventura

Itinerarios más extremos para navegantes con espíritu de aventura

Por Magdalena Andrade
¿Nada de deslumbrantes shows? ¿Ni casino? ¿Tampoco bingos? El inglés Steven Fabes, colaborador de Cruisecritic.org -uno de los sitios especializados en cruceros más leídos del mundo-, cuenta en una crónica que cuando recién empezó a familiarizarse con el mundo crucerístico, no podía entender cuál era el concepto detrás de los cruceros de expedición. Hasta que le tocó viajar en uno: “Irónicamente, casi no extrañé todas esas otras cosas (espectáculos, casinos, actividades) que, antes, había definido como las más importantes de un crucero”, dice. y agrega: “¿Se imaginan a Cristóbal Colóny sus compañeros de la Santa María naciendo fila para el buffet de medianoche?”
En los cruceros de expedición, por cierto, la comida y las comodidades siguen siendo tan importantes como en aquellos que prometen descanso y relax mientras recorren el Caribe. Sin embargo son además una buena alternativa para dos tipos de viajeros en especial: los que quieren llegar a rincones inhóspitos o mucho más difíciles de conocer por cuenta propia -como los polos Norte y Sur, la selva del Amazonas o los fiordos patagónicos-,y quienes tienen intereses especiales relacionados con la ciencia y el medio ambiente.
En este tipo de embarcaciones -que tienden a ser más pequeñas para poder recalar en lugares donde no llegan habitualmente las naves de gran magnitud- las actividades de diversión se reemplazan por charlas científicas dictadas por el team de expedición, un grupo de biólogos, zoólogos, naturalistas y otros expertos que preparan a los pasajeros para la exploración que se realizará durante los desembarques diarios, dictan conferencias sobre temas relaciona¬dos con el destino y la flora y fauna del lugar.
También hay oportunidad de ver documentales, tienen bibliotecas con libros especializados y los expertos están siempre a la mano. Pionera en este tipo de viajes es la National Geographic, que trabaja en alianza con Lindblad Expeditions en seis embarcaciones que realizan itinerarios por Europa, Asia, América y el océano Pacífico, con distintos programas temáticos. Pero además hay compañías de cruceros que también tienen barcos dedicados a la expedición, donde combinan todas las comodidades de los barcos de lujo (comidas, habitacionesy servicios) con diversas temáticas de exploración.

RIO AMAZONAS // MONOS, PIRAÑAS Y ANACONDAS A LA VISTA
El Amazonas es uno de los principales destinos de los cruceros fluviales de expedición, que encuentran en esta zona -especialmente en su nacimiento, en Perú, y en su desembocadura, en Brasil- un lugar privilegiado para observar flora y fauna (desde monos, perezosos y tapires hasta pirañas y anacondas), y comunidades indígenas.
La mayoría d estos cruceros realiza desembarcos en canoa y a tierra firme, según el mes del año en que se visite el lugar: si se hace de diciembre a mayo (temporada de aguas altas), la mayoría de las expediciones se realizará por vía fluvial; si la visita es de junio a noviembre (temporada de aguas bajas) habrá más alternativas para recorrer la selva misma Como en todos los cruceros (sean o no de expedición), la ventaja de viajar de esta forma es que el hotel y las comidas van moviéndose junto al pasajero, lo que agrega una cuota de comodidad al viaje. Especialistas en recorrer esta zonasonelM/V Aqua y el M/V Desafío. El primero es un barco de lujo con capacidad hasta para 24 pasajeros. Realiza una ruta de siete días por el Amazonas -llamada Amaron Expedition-, que parte en Iquitos (Perú) y cruza por el río Marañón, la reserva Pacaya Samiria y el río Ucayali, entre otros puntos. Cuenta con tres guías naturalistas que realizan charlas y además acompañan a los pasajeros en expediciones de hasta ocho integrantes por grupo, ya sea por agua o tierra (más información sobre salidas y precios en www. aquaexpeditions.com). El M/V Desafío recorre la zona brasileña del Amazonas, empezando en Manaos y pasando por lugares como el río Negro y el Parque Nacional del Jaú. Tiene capacidad para hasta doce personas, que pueden hacer excursiones de día y de noche, con un guía especializado a cargo del equipo. Ambos barcos pertenecen a la empresa peruana Aqua Expeditions (más información, www.mvdesafio.com.br).

ISLAS GALÁPAGOS // EN LA HUELLA DE CHARLES DARWIN
Por su endemismo único, por la gran cantidad de especies que pueden verse tanto en tierra como en el mar, pero sobre todo por su condición de archipiélago, las Galápagos se pueden aprovechar mucho mejor navegando para observar algunas de sus 13 islas principales y cientos de islotes. La mayoría de las embarcaciones de expedición que recorre la zona permite hacer avistamientos privilegiados de flora y fauna -desde las famosas tortugas locales hasta pingüinos, pasando por cientos de aves, anfibios y animales marinos-, combinando caminatas, navegaciones en zodiacs y kayaks, algunas actividades especiales como snorkel, y por supuesto la visita a la Estación Científica Charles Darwin. Todo en compañía de un equipo de naturalistas que va explicando a los pasajeros la importancia de esta isla como hotspot de biodiversidad a nivel mundial, y la trascendencia histórica que tuvo como base para los estudios y las teorías de Darwin.
Uno de los programas más completos es el de National Geographic Expeditions, a través de sus barcos Endeavor (con capacidad para 96 pasajeros) e Islander (para 48 personas). Ambos realizan un programa de 10 días que parte con el vuelo de Guayaquil a Galápagos, donde se largan a explorar las islas Bartolomé, Santiago, Santa Cruz, Isabela, Floreana, Fernandina y Española, en salidas que incluyen jornadas de buceo, navegación y trekking. El equipo de naturalistas a cargo de las expediciones está compuesto por profesionales que trabajan en el Parque Nacional Galápagos (más información, www.nationalgeographicexpeditions.com). Otra embarcación que realiza esta travesía es el Celebrity Xpedition, de Celebrity Cruises (www.celebritycruises.com), un crucero de lujo con capacidad para 98 personas, que tiene un programa de 7 noches que recorre, con diferentes actividades, las islas Galápagos, San Salvador, Isabela, Santa Cruz y San Cristóbal. Para proteger el medio ambiente, este barco tiene una serie de innovaciones ambientales, incluso, un sistema de reciclaje de basura. Como las Galápagos se encuentran cerca de la línea del ecuador, éste es un viaje que se puede hacer todo el año.

PATAGONIA // NAVEGAR ENTRE FIORDOS
Sin alternativa por tierra, aquí no hay opción. Posiblemente la única manera de ver la belleza virginal de los fiordos patagónicos (sin tener que abrirse camino por la selva austral a punta de machete, se entiende) es en barco. Además es la mejor manera de apreciar realmente el paisaje. En el área de acción se recorre, además de la zona de los fiordos patagónicos, las costas de Tierra del Fuego y el legendario Ca¬bo de Hornos, e incluyen las ciudades de Punta Arenas y Ushuaia, todo en circuitos de entre cuatro y siete días. Dentro de los programas más conocidos está el desarrollado por la empresa Australis, que en el MN Stella Australis (con 100 cabinas) recorre en 7 días -entre septiembre y abril- la ruta Punta Arenas-Ushuaia (tramo en que los pasajeros pueden observar cómo se fue desplegando la vida después del retiro de los hielos en lugares como la cordillera de Darwin o los islotes Tuckers), para luego llegar al Cabo de Hornos, más adelante desembarcar en Ushuaia, pasar nuevamente por el Cabo de Hornos, navegar el seno Agostini, la isla Magdalena y Punta Arenas (más información, www.australis.com).
Con un perfil más orientado hacia los amantes de la fotografía y aventureros, Patagonia Photo Safari organiza cada año la expedición Fitz Roy, que durante 8 días recorre los canales australes a bordo de la nave M/N Forrest (con capacidad para 16 personas), que llega a los pies de la cordillera de Darwin y el monte Sarmiento, a la isla Carlos III (gran lugar para el avistamiento de ballenas jorobadas) y al seno Otway, entre otros lugares (más información, www.patagoniaphotosafaris.com).

ANTÁRTIDA // VIAJAR COMO SHACKLETON (PERO EN EL SIGLO XXI)
La Antártida es uno de los últimos lugares donde se puede hacer una expedición con todo lo que esta palabra implica. Casi con el sentido original de ese concepto. Es el continente más inhóspito del mundo, el más seco, el más frío y con las condiciones más adversas. Por lo mismo, y por las medidas de precaución que se han tomado para protegerlo, no hay allí infraestructura hotelera ni turística preparada para recibir visitantes. Así que la única forma de acercarse a sus alucinan tes paisajes y su enorme variedad de flora y fauna marina es arriba de un crucero.
La mayoría de las embarcaciones realiza un circuito similar atraviesan el estrecho de Gerlache, visitan las pequeñas islas antarticas y algunas bases militares o científicas, realizando desembarcos en zodiacs y caminatas sobre la nieve para ver grandes colonias de pingüinos, focas y otros animales residentes, de la mano del respectivo equipo de naturalistas que da charlas a diario.
A bordo del MV Ocean Nova, con capacidad para 68 pasajeros, la empresa Antartica XXI tiene un programa de 7 días que incluye viaje en avión desde Punta Arenas hacia la isla Rey Jorge, para desde allí recorrer en bar-co lugares emblemáticos comolaisla Livingstone, Puerto Lockroy, isla Petermann, Bahía Paraíso, además de lasislasCuvervilley Decepción www.antarticaxxi.com).
Por su parte, la compañía francesa Ponant, en su barco L’Austral (para 264 pasajeros), apuesta por el lujo, con un programa de once días de navegación por la península (más información, www.ponant.com). En esta zona es notorio que siempre los programas dependen del clima.

ÁRTICO-POLO NORTE // EXPEDICIÓN MILENARIA
Igual que la Antártida, el Polo Norte ha sido un paisaje que pocos han podido ver directamente. Sin embargo, en la región hay muchas embarcaciones que durante el año trabajan como buques científicos, y que entre junio y agosto (la época de calor) se transforman en cruceros para conocer las cercanías del Círculo Polar.
La mayoría de estos circuitos parte en Noruega, Islandia y Groenlandia, y llega a las islas del archipiélago de Svalbard para desembarcar en la isla de Spitsbergen, aunque -mientras más avanzado esté el verano boreal-mayores son las posibilidades de llegar más al norte (así como de llegar a ver algún oso polar). Las actividades aquí son observación de flora y fauna en estado salvaje, que en esta zona se ha desarrollado mucho más que en la Antártida (hay posibilidades de ver ballenas, osos y grandes colonias de aves marinas), y también conocer las comunidades locales inuit.
Una de las empresas líderes en organizar viajes al Ártico es Quark Ex-peditions, que tiene varios programas que rememoran distintas aventuras polares, combinándola navegación en crucero con desembarcos en zodiac y kayak por las aguas árticas. Uno de esos programas, a bordo del Sea Explorer (con capacidad para 111 pasajeros), llamado Epic High Artic, dura 12 días, www.quarkexpeditions.com).
LA NACION