03 Dec El café London, el preferido de Cortázar, se convierte en un restaurante
Por Ximena Casas
Cerró sus puertas en agosto y desde entonces muy poco se sabe sobre el futuro de la cafetería London City, un clásico del centro porteño, en la esquina de Avenida de Mayo y Perú. Este tradicional café integra la lista de bares notables de la ciudad y es recordado porque el escritor Julio Cortázar eligió algunas de sus mesas en la década del 60 para escribir su novela Los Premios. Incluso el café aparece mencionado como el London en algunos de los párrafos del libro.
Durante varios meses, el local se mantuvo cerrado con sus vidrieras pintadas de color blanco y sin movimientos o presencia de albañiles que revelaran algún tipo de trabajo de remodelación. Pero a mediados de noviembre el local apareció con un cartel y un número de obra y un vallado desde donde se puede observar su interior completamente desmantelado, sin ningún vestigio ni siquiera los revestimientos del clásico salón. Incluso fueron retiradas las aberturas exteriores. En ese espacio, durante muchos años se conservó intacta una de las mesas cercanas a la ventana donde se sentaba Cortázar.
La ubicación de este café porteño es clave. Frente a la salida del subte, a pocos metros de la sede del Gobierno porteño, de la Plaza de Mayo y la Casa Rosada, de la Legislatura de la ciudad y del comienzo de la calle Florida. Lo que la convierte en una esquina más que cotizada. El local forma parte del edificio donde alguna vez funcionó la famosa tienda Gath & Chavez. Hoy, parte de este inmueble que no incluye el local de la planta baja pertenece a la compañía IRSA que alquila sus oficinas al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En los últimos días, a raíz de las obras, se confirmó que la confitería finalmente reabrirá sus puertas, pero con otra administración, la misma que manejan la cadena de restaurantes Pertutti, con locales en Abasto, avenida Santa Fe, Avellaneda, Lomas de Zamora y Quilmes.
El Cronista intentó contactar a los nuevos dueños, que son empresarios del rubro gastronómico, para conocer sus planes, pero no obtuvo respuesta. Tampoco fue posible comunicarse a través de la dirección de e-mail del café, que ya no es válida. Y en el Ministerio de Cultura porteño no cuentan con información sobre la reapertura.
De todos modos, fuentes cercanas a los dueños de Pertutti admitieron que se harán cargo del local, aunque evitaron brindar más detalles.
London City fue declarado café notable en 2000. Pero esta calificación no impide que los dueños realicen modificaciones, vendan el lugar o incluso decidan cambiar de rubro. Su cierre genera fastidio para el público. Pero el hecho de ser un café notable implica otras cuestiones. Por ejemplo, se les puede ofrecer un subsidio para realizar obras para restauración y se los incluye dentro de un recorrido turístico. Pero no hay una injerencia real, aclaró Horacio Spinetto, miembro de la Comisión de Protección y Promoción de los Cafés, Bares, Billares y Confiterías Notables de Buenos Aires.
En este caso, cuando la London City fue declarado bar notable había dudas porque su estado original ya había sido modificado, pero como formaba parte del edificio anexo de la tienda Gath & Chavez y era mencionada en la novela Los Premios se lo sumó, agregó.
Ahora London City, que funcionaba desde 1954, podría sumarse a otros bares notables que desaparecieron en el último tiempo. Entre ellos, el Café Argos, en Federico Lacroze y Alvarez Thomas, donde hoy funciona una parrilla; el café Aragón, en la calle Juan Bautista Alberdi, en el límite entre Villa Luro y Mataderos; o la emblemática confitería Richmond, en la calle Florida, donde se había anunciado la apertura de un megalocal de una marca ropa deportiva que finalmente desistió.
Desde 1998, cerraron ocho de los cafés declarados notables, un 10% más o menos del total. Hoy son 76 bares los que integran la lista. Pero es una lista que está permanentemente abierta, explicó Spinetto.
¿Qué requisitos se deben cumplir para acceder a esta calificación? Según el artículo 2 de la Ley 35 de creación de la comisión, se considerará como notable a un bar o confitería que esté relacionado con hechos o actividades culturales de significación o cuya antigüedad, diseño arquitectónico o relevancia local le otorguen un valor propio.
EL CRONISTA