Diego Aventin: “Es un regalo de Dios, pero no me cambia la vida”

Diego Aventin: “Es un regalo de Dios, pero no me cambia la vida”

Por Roberto Berasategui
No hubo gran emoción. Fue todo tan previsible que la definición careció de emotividad. Ni el mismo Diego Aventin mostró efusividad por la corona del Turismo Carretera lograda con el segundo puesto en el Gálvez, detrás de otro Ford, el de Juan Manuel Silva. Fue tal la contundencia del Ford en las últimas cinco fechas (desde que arrancó el Playoff o la Copa de Oro) del actual vicepresidente (ahora en licencia) de la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC), que no hubo sorpresas.
Sí le cambió la voz en la sala de conferencia cuando recordó al malogrado Guido Falaschi (el piloto fallecido en Balcarce en 2011 fue ovacionado por la hinchada de Ford), al indicar “Guido debutó con un auto mío”, pero no hubo más gritos. De personalidad parca, “poco simpático”, como él mismo se autodefine, Aventin cumplió con la requisitoria periodística tras una competencia en la que salió a cuidar su auto para llegar a la bandera a cuadros.
-¿Hubo algún momento bravo de la carrera?
-No. Tenía a Martínez atrás, luego superé a Angelini. Sabía que venía Rossi atrás con posibilidades de salir campeón. Tenía que cuidar el auto. La carrera se hizo larga, pero fue tranquila.
-¿Te considerás un piloto top?
-No. No soy talentoso, soy habilidoso.
-¿Cuál es la diferencia?
-Quizá la habilidad es la de perseverar, ser impulsivo, trabajar ante la adversidad. La posibilidad de tener autos de carrera y que mi padre me haya apoyado permanentemente me permitió ser mejor piloto y por eso soy habilidoso.
-Da la sensación que no sos muy querido ¿Por qué se da eso?
-No soy muy carismático, soy bastante retraído, pero trabajo mucho. El título es para los que me quieren, para los hinchas de Ford. El resto…
-¿Qué significa el beso de tus hijos?
-Tenerlos acá me hace muy feliz.
-Da la sensación que esto es una gran despedida, por cada palabra que pronuncias. ¿Puede ser?
-Cuando uno toma decisiones y compromisos no depende sólo de uno. Hoy ser vicepresidente de la ACTC y ser partícipe de un equipo de competición, con lo competitivo que son y una familia por detrás, hay que compartir decisiones en las que tenemos que estar todos de acuerdo. Disfruté mucho de correr en autos, lo sigo disfrutando.
-Hugo Mazzacane, el actual presidente de la ACTC, dijo que no estaba de acuerdo si extendías tu licencia como vicepresidente. ¿Es una opinión para tomar en cuenta?
-Claro que sí. Por eso, la idea es hablar con todos, mi familia, Hugo, el equipo, y tomar una decisión muy rápidamente.
-El Ford ya tiene el N° 1 pintado. Si seguís corriendo, ¿será con este auto?
-No lo sé. Lo único que sé es que ese Ford me lo llevaré a mi casa y lo guardaré en el garaje. Se queda conmigo.
-Vos corrías por el entorno que tenías desde chiquito, con un padre y un tío compitiendo. Venís de una familia fierrera. ¿Corriste porque quisiste o porque te empujo ese ambiente tuerca en tu casa?
-Todo lo que hice fue porque quise. Todas las decisiones que tomé fueron pura responsabilidad mía. Nadie me dijo qué tenía qué hacer. La decisión de dejar un equipo oficial fue mía, de cambiar de equipo mía. Siempre busqué caminos por mi intuición. Me equivoqué mucho en mi trayectoria. Pero asumo mi responsabilidad absoluta.
-Siempre hubo una gran lupa encima de vos. Por ser el hijo de Oscar, presidente de la ACTC durante gran parte de tu campaña. ¿Lo vivías como una gran presión? ¿Este título es un alivio para vos?
-No. Hay que ver quién lo dice. Los que lo decían nunca me llegaron a decirlo frente a mí.
-Me imagino que no debe haber sido fácil estar en tu lugar?
-No, en la mía no. Es difícil estar en el lugar de los chicos del equipo. Todo tan cuestionado y revisar el auto una y mil veces, todo eso lo sufren ellos.
-¿Nunca te cansaste de estar siempre acompañado de las suspicacias o las críticas?
-No. Lo tomo de quién viene.
-¿Y de quién viene?
-Justamente, como no se puede identificar, no le doy importancia.
-¿Te considerás reconocido por tus pares?
-Siempre fui reconocido. Me siento muy cómodo.
-¿Cuál fue el rol de Oscar Aventin en tu campaña deportiva?
-El rol de padre. De apoyar, de acompañar. Siempre me dio consejos. De vida y deportivos. Estoy feliz por él y por mi familia.
-Hace pocas semanas tu papá dejó la presidencia de la ACTC. ¿Cambiaba en algo ser campeón con tu papá como presidente?
-Para nada. Eso de las suspicacias me tienen sin cuidado.
-Las suspicacias que se despiertan alrededor tuyo, ¿a qué las atribuís? ¿A tu apellido, al entorno, a los cargos familiares y ahora el tuyo?
-No lo sé. Habrá gente que lo plantea. Siempre se habla de muchas cosas. Pero el TC genera todo eso.
-¿Era una cuenta pendiente ser campeón de TC?
-Claro que sí. Uno está acá porque quiere ser campeón de TC. El automovilismo me dio alegrías. Todo piloto quiere ser campeón de TC. Esto es un regalo de Dios. Pero también es cierto que no me cambia la vida ser campeón de TC. Es un broche de oro para toda la campaña deportiva. Estoy más que feliz y tranquilo, ahora con esto mucho mejor.
-¿Este título lo tomás como una revancha por el que perdiste en 2006?
-No. Me desclasificaron muy bien porque mi auto estaba fuera de reglamento y Fontana fue un justo campeón. No hay revancha. No era mi momento ni mi lugar. Y hoy todo se dio para que yo fuera campeón.
-Hace pocos días dijiste que un título de TC equivale a 18 de TC2000. ¿Seguís opinando lo mismo?
-Obviamente que sí.
-Ponce de León es tricampeón de TC2000. ¿Vos sos 6 veces más que él?
-No sé? Pero soy 5 veces menos que Ortelli.
-Como dirigente, ¿qué creés que le falta al TC o al automovilismo en general?
-Al TC no sé si le hace falta algo. Sí quizá cosas por mejorar para seguir creciendo o aprendiendo. El TC es la mejor categoría del país, lejos.
-Si bien es la N° 1 el autódromo de Buenos Aires no estaba lleno en una definición de campeonato. ¿Eso no refleja una crisis?
-Hay que ver por qué no estaba lleno. El país no está en condiciones de nada. Se vive muy complicado económicamente, la gente vive muy justa. Quizá nosotros debamos hacer una mea culpa pensando por qué no podemos convocar más gente como categoría.
-En plena carrera te tiraron un botellazo y la carrera terminó antes de lo pactado por la invasión del público. ¿Eso no preocupa a la categoría?
-Lo del botellazo es uno entre miles de personas. Obviamente que puede traer consecuencias. Pero son cosas imposibles de medir o controlar. No se puede prohibir a la gente que vaya sin botellas al autódromo. Lo de la invasión, cada uno debe saber qué hacer. Me preocupan los menores, las mujeres que estén en la pista, pero no lo podés controlar. Esas cosas se piensan todos los días.
-Un hincha dio casi media vuelta trepado a tu auto en la vuelta de honor. ¿Eso no es grave?
-No lo vi. Gracias a Dios fui despacio. Lo vi cuando se bajó. Si lo hubiera visto hubiese parado.
-Un solo Chevrolet llegó a pelear por el título. ¿Cómo ves la paridad en la categoría?
-Yo creo que el TC está parejo. Hay que evaluar la estadística. Si le falta a Chevrolet, la técnica le dará algo más.
-Uno de las controversias del año fue el reglamento técnico abierto, que permite cambios durante la temporada. ¿Preferís que sea cerrado?
-Hay que ver por qué es cerrado y por qué abierto. Las condiciones de un reglamento abierto son iguales para todos. Todos saben que si hay una marca que se escapa se puede hacer un retoque. Un reglamento cerrado la categoría se juega a que una marca se escape y quede así todo el año.
-¿No creés que genera suspicacia un reglamento abierto?
-No, ¿por qué? Todos sabemos que está abierto.
-Eso no significa que el reglamento pueda desviarse por el simple hecho de ser abierto?
-Depende si se escapa una marca. Hay que trabajar para la categoría, no para una marca.
-Mazzacane manifestó que prefiere un reglamento cerrado..
-Bueno, será la decisión de Hugo y acompañarla. Puede llegar a tener razón, no lo descarto.
-Pero no te parece desprolijo cambiar el reglamento durante el campeonato.
-Para nada. Hay categorías que cambian y no te avisan.
-Esa desprolijidad no justifica que lo que se hace también no sea desprolijo…
-Bueno, son más desprolijos entonces. Todos los que se inscriben saben cuáles son las reglas del TC.
-Tu box estuvo custodiado este fin de semana. Si seguís corriendo, ¿continuará custodiado?
-Si la empresa de custodia sigue como sponsor, seguramente?
LA NACION