Un Cézanne, el más caro de la historia

Un Cézanne, el más caro de la historia

No se sabe cuánto apostaban los dos campesinos de Aix-en-Provence inmortalizados en Los jugadores de cartas, la célebre partida pintada hasta en cinco ocasiones por Paul Cézanne hacia 1890, pero seguro que el dinero en disputa andaba muy lejos de lo que la familia real de Qatar ha pagado por una de las obras de esa serie: 250 millones de dólares (191,6 millones de euros), lo que la convierte en la más cara de la historia entre las vendidas de forma pública, y que, según los expertos, redibuja la estructura del mercado del arte.
La operación tuvo lugar en 2011, informó la revista Vanity Fair, y bate la anterior marca en la liga de los cuadros más caros (ver aparte). No está claro cuál es el número dos en esa clasificación, porque no siempre esas transacciones son confirmadas por la casa de subastas.
Es lo que ocurrió con un Pollock, en 2006, vendido supuestamente bajo la intermediación de Sotheby’s por 140 millones de dólares y poco antes, en el mismo año, con un Klimt de 135 millones de dólares.
Sí fue pública la venta de un Picasso, en 2010, titulado Desnudo, hojas verdes y busto: alcanzó los 106,5 millones de dólares.
La compra de este Cézanne responde a una meditada estrategia del emirato de Qatar, que pugna por situar a la ciudad de Doha en el mapamundi del arte al nivel de París o Nueva York (otras obras de esta serie pintada por el destacado autor francés están en el Musée d’Orsay y en el MoMA).
El Museo Nacional de Qatar, donde se presume acabará el cuadro, alberga ya obras de Mark Rothko, Andy Warhol y Damien Hirst. Mientras, el vecino Abu Dhabi pugna por culminar sendas franquicias de los museos Louvre y Guggenheim.
El cuadro de Cézanne pertenecía al millonario griego vinculado con la actividad naviera Yorgos Embiricos, quien durante décadas se divirtió rechazando ofertas. El magnate murió en 2011 y, según Vanity Fair, poco antes de su muerte, abrió las conversaciones sobre la venta, charlas que fueron concluidas por sus herederos.
Entre los marchantes que no han podido igualar la fortuna qatarí figurarían Larry Gagosian (que habría puesto sobre la mesa 221,1 millones de dólares) y William Acuaqvella.
El Museo Nacional de Qatar, que albergará la joya más cara del mercado de arte del mundo, fue diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel y es considerado un símbolo icónico de la ciudad de Doha.
Se trata de una enorme rosa, inspirada en las figuras representativas de las zonas desérticas de Medio Oriente. El Museo Nacional de Qatar es una de las primeras estructuras que pueden apreciar los turistas apenas salen del aeropuerto de la ciudad.
El museo está integrado por galerías temáticas y se estima que podrá albergar unos 8000 objetos, entre piezas arqueológicas y arquitectónicas, pinturas, esculturas, ornamentos, armas, vestuario, joyas, libros y documentos históricos de la región.

IMPACTO EN LA ARGENTINA
En la Argentina, la noticia impactó entre especialistas del mercado de arte consultados por LA NACION. Para Eduardo Costantini, coleccionista y fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), “si bien es cierto que es una obra espectacular del pintor más importante de la época impresionista, el precio es sorprendente y, efectivamente, eleva aún más el valor de este tipo de obras”.
Costantini explicó que la venta y su valor están relacionados con un recambio geográfico del mercado internacional del arte: “Hay nuevos compradores, con un poder adquisitivo sorprendente, que desplazan a los museos tradicionales, que provienen de economías emergentes y también de los petrodólares”.
Miriam Povarché, directora de la galería Rubbers, afirmó que precios pico como el de Cézanne vendido en 2011 llevan a reflexionar acerca de los artistas argentinos: “Nos tenemos que preguntar, no cómo llegamos a comprar el Cézanne, sino cómo llevamos a los artistas argentinos a ese mercado.” Y concluyó: “La feria de Dubai se está posicionando y esto marca que hay nuevos rumbos en el mercado del arte internacional. Lo mismo pasó con Shanghai”.
LA NACION