A la espera de la realidad aumentada

A la espera de la realidad aumentada

Por Andrea Catalano
El futuro nos rodea. Esos momentos que nos viene regalando el cine desde hace décadas donde es posible tener, a nuestro lado, la presencia de la imagen de algo o alguien que está lejos, y poder interactuar con él, es una realidad. Desde hace unos tres años, en la Argentina, se vienen desarrollando estrategias, campañas y proyectos dotados de realidad aumentada (RA), que consiste en la posibilidad de incorporar información extra a un entorno real a través de gráficos 3D, fotos, sonidos y videos. Técnicamente, una videocámara toma imágenes de la realidad y una computadora con una aplicación nos devuelve en la pantalla la combinación de la realidad capturada y la información extra que se quiere brindar. De esta manera, la información se encuentra inmersa en la realidad ya que, por medio de un desarrollo tecnológico, los gráficos 3D, por ejemplo, pueden interactuar con el usuario en los tres ejes espaciales.
La RA es una forma de jugar dentro del campo de las nuevas tecnologías. Tal vez uno de los ejemplos que mejor ayudan a describir el uso de la RA es el de los sitios de comercio electrónico de ropa donde, webcam mediante, en la computadora del usuario es posible “probarse” las prendas que se exhiben en Internet. Sólo hay que encender la cámara web, ubicarse frente a ella, mover los brazos para ir pasando las piezas que uno quiere probarse y detener la prueba virtual cuando alguna gustó, para tener una imagen de cómo nos quedaría puesta. Sin embargo, además del comercio electrónico, la RA tiene usos en el marketing y la publicidad, en la educación, en la organización de eventos y en la producción industrial, entre otros sectores.

Producir, vender y educar
El impacto visual que genera la RA es su fortaleza. Sus promotores aseguran que en breve esta tecnología dará paso a desarrollos que funcionen como extensión narrativa. “En poco tiempo, el usuario entenderá la RA como una parte más de aquello que consume. Así, si compra una revista, lee el diario, recibe un folleto u observa un aviso en la vía pública sabrá que la experiencia no terminará puntualmente en esa revista, diario o folleto sino que tendrá acceso a mucha más información que no puede ser trasmitida de otra manera que no sea por RA”, explica a IT Business Ramiro Zakin, director de Arte de Zenta Produ, una empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones para RA.
La comunicación, el marketing y la publicidad son, por ahora, los espacios en los que esta tecnología se luce. “En estos sectores, la RA permite llegar de un modo distinto a las audiencias. Las campañas se diferencian de lo que se acostumbra tradicionalmente. Es posible ver un auto sobre un código e interactuar con la información que hay en él gracias a la inclusión de objetos en 3D”, detalla, por su parte, Alan Feniger, director de Digital Vision.
Otras aplicaciones de la RA se vinculan con la educación. Aquí se pueden generar desarrollos que hagan que los chicos aprendan de una manera interactiva. Si hay que estudiar sobre el funcionamiento del sistema planetario solar, sería posible crear un entorno de imágenes donde se puede ver al sol en el medio y a los planetas rotando a su alrededor, a nuestro lado. Casi de la misma manera en la que Yoda da sus discípulos sus lecciones de vida en la Guerra de las Galaxias. Aplicado a la vida real de las aulas se obtendría un modo diferente de enseñar a los chicos y estudiantes en general.
El mundo de la producción industrial también encaja a la perfección con esta tecnología. Es posible crear el objeto con RA, mostrar qué hay adentro de él, cómo se arma, cuáles son las ventajas de los materiales, y mejorar los procesos de investigación y desarrollo, entre otras aplicaciones.
Sus usos en terminales kiosco, en ferias y eventos, que, generalmente, acompañan a los stands de empresas que desean generar experiencia en el público son otro campo de aplicaciones, al igual que los eventos en vivo.
“Lanzamientos de productos, presentaciones, shows o actos gubernamentales integran otro espacio de la RA. En estos casos, el orador puede interactuar en vivo sobre el escenario desplegando videos y gráficos 3D, de manera virtual, que apoyen su discurso. Estas herramientas son importantes para poder mostrar y transmitir conceptos de manera visual”, subraya Zakin.
La construcción y la decoración son otras áreas donde se podrían aprovechar las ventajas de la RA, según los expertos consultados. Es el caso de Alba, la empresa de pinturas. Hace ya algo más de dos años, la compañía ofrece en su sitio web un “simulador de ambientes” donde es posible subir la foto de una parte de la casa y probar qué tal queda con determinado color de pintura. Se trata de una aplicación básica de RA.
Pablo Vittori, fundador y CEO de Beapp, una empresa que desarrolla tecnologías móviles y aplicaciones para iPhone, considera que este tipo de soluciones será el que se verá con más frecuencia y tendrá más adhesión en distintos campos. Pero, sostiene que “la RA estuvo de moda hace un año y medio, especialmente cuando se trataba de ver información en dispositivos iPhone o dotados con Android. Sin embargo, hoy, ya no se usa tanto porque esas plataformas aún no están lo suficientemente difundidas y la tecnología es para algo muy puntual”.
Además, agrega el empresario, su desarrollo es más costoso en aquellos casos en que hay modelados en 3D”.

Capacitación
La programación con RA es más costosa que con las tecnologías tradicionales. Todo depende, en realidad, de la complejidad que se exija porque hay “variaciones” dentro de esta tendencia. Cuando se trata de información superpuesta sobre una imagen es más barato. En la Argentina, hoy, por lo general, lo que se está viendo de RA se relaciona más con este tipo de creaciones, aunque también se ven productos que utilizan 3D.
“Los costos son accesibles porque todo el desarrollo es local. La ventaja es que los productos con RA se pueden aplicar a todos los sectores y todos los públicos, aunque principalmente a los de chicos, adolescentes y jóvenes porque están más acostumbrados al uso de los dispositivos digitales, como suele ser una cámara web”, señala Feniger, de Digital Vision. Como ya se mencionó, la webcam es el dispositivo más común para la RA, pero ahora, con la irrupción de tabletas y smartphones con conectividad 3G, se estima que habrá un campo de acción más amplio para esta tecnología.
En la misma sintonía se expresa Marcos Amadeo, director de Operaciones de Play Dom -la empresa argentina que fue adquirida en 2010 por Disney- quien subraya que “en el país, no es costoso desarrollar con RA. Para PC y web ya hay SDK (kit de desarrollo de software, por su sigla en inglés) que permite hacer lo que quieras y es relativamente fácil de aprender. Desarrollar para móviles es cada vez más barato, el 3D necesario no es costoso, pues lo que vale es ejecutar una idea que sea valiosa para el usuario”.
El ejecutivo añade que la gran diferencia es crear para dispositivos portátiles y computadoras de escritorio. En PC se pueden hacer aplicaciones ejecutables, aunque en todos los casos se necesita una cámara. En web se puede desarrollar con tecnología flash aunque hay limitaciones con la definición de la cámara y cuánto puede procesar el tiempo de ejecución (“runtime”) de AS3, el lenguaje de programación de Flash. Una de las barreras señaladas por Amadeo es que aún no hay tantas webcams HD estándar, lo que impide que el efecto propio de la RA se pierda por esa carencia.
En los smartphones, por su parte, se pueden superponer objetos de alta resolución sobre imágenes en HD. Esto, visto sobre pantallas con tecnología Amoled, da como resultado un altísimo nivel de realismo, al que se puede acceder rápidamente. Si se lo combina con GPS, el concepto se vuelve más interesante, según los expertos. Y cuando esto pueda trasladarse al mundo de las computadoras portátiles y las tablets, el impacto y las aplicaciones que encuentre la tecnología seguramente serán mayores, anticipa la expectativa del grueso de las empresas que se dedican a la RA.
EL CRONISTA