28 Sep Pasado, presente y futuro del turf, según Romanet
Por Julio Guimaraes
“Si la Federación Internacional de Autoridades Hípicas no hubiera existido, no habría control de calidad de carreras de Grupo alrededor del mundo, tampoco habría armonización de reglas; el mundo hípico estaría colmado de medicación y apuestas ilegales.” Lo dice Louis Romanet en respuesta a una consulta de LA NACION referida a cuánto influyó en el turf la creación de la IFHA, hace ya 20 años, y la cual conduce.
– La federación recomienda a sus miembros tomar acciones para coordinar regulaciones. ¿Usted cree que llegará un momento en que podrán imponerlas más que recomendarlas?
-La IFHA no puede imponer sus reglas dado que no es la entidad que organiza directamente las competencias internacionales, tal como sucede en otras federaciones deportivas. Sólo recomienda lineamientos que apuntan a obtener un nivel de juego parejo para las carreras internacionales.
-En el caso de existir,¿ cuál podría ser la razón para que un miembro sea desafiliado?
-Nos deberíamos encontrar ante el caso de un muy mal comportamiento a nivel internacional, o enfrentar a una autoridad hípica que se niegue a cumplir con los reglamentos internacionales básicos.
-Qué piensa usted acerca de que un ex presidente – como el caso de Jorge Batlle de Uruguay- tome acciones para que su país ascienda de categoría en el libro azul?
-Siento un gran respeto por Jorge Battle, que ha sido una persona de mucha influencia a la hora de lograr la renovación del Maroñas. Yo creo que Uruguay está en una muy buena posición para lograr la promoción y volver a la Parte I, y más cuando la OSAF haya puesto en práctica los reglamentos internacionales que son la base para las carreras de Grupo y haya analizado la condición en que se encuentran todas las carreras de Grupo en los países de Parte I.
-Uno de los caballos más populares en Uruguay es, en parte, propiedad de un sacerdote. ¿Cómo cree que la Iglesia o las religiones en general ven al turf?
-Esa es una cuestión muy delicada. Mi impresión personal es que la Iglesia ve a la industria hípica como la fuente de trabajo para muchas personas alrededor del mundo en una época en que la situación económica está muy difícil, especialmente en cuanto a la Agricultura. Sin embargo, en algunos casos, ellos pueden tener sus reservas si la gente destina la mayor parte de su salario a las apuestas. Por lo tanto tenemos que prestar cuidadosa atención a este tema.
-¿Cuánto cree que avanzó el turf 20 años después de la creación de la IFHA?
-El deporte de las carreras se ha convertido en uno mucho más internacional. Por ejemplo: hace 20 años casi todas las carreras de Grupo en Japón eran reservadas exclusivamente para caballos locales, excepto por la Japan Cup. Los caballos no viajaban regularmente hacia todos los continentes. Las reglamentaciones de carreras no estaban tan bien armonizadas como en cambio lo están hoy, a través del Acuerdo Internacional de Cría, Carreras y Apuestas.
-¿Cuál es la mayor amenaza?
-La medicación y las apuestas ilegales. Ningún campeón internacional debiera competir en carreras de Grupo medicado. Las apuestas ilegales podrían ser una gran amenaza para la integridad del deporte hípico, como está ocurriendo actualmente en el fútbol.
-¿Y la mayor fortaleza?
-Que la IFHA es respetada a lo largo de todo el mundo. Cuando visito países extranjeros, siempre tengo la oportunidad de conocer y reunirme con personalidades de gran importancia en el ámbito de la política.
-¿Su visión de los próximos 20 años del turf?
-Creo que tendremos la oportunidad de ver muchas más carreras internacionales que cuenten con simulcasting y además contaremos con pools de apuestas en común entre las principales naciones como Japón, Australia, Francia, Hong Kong, Gran Bretaña, etc. Estos pools presentarán una oferta de apuestas muy interesante para nuestro público quienes obtendrán mejores probabilidades dado que estarán apostando entre sí alrededor de todo el mundo..
LA NACION