13 Sep Las palabras que advierten no abrir un correo electrónico
Por Lucy Kellaway
Si el mensaje viene de alguien que nos cae bien no necesita línea de asunto. ¿Qué es lo más desagradable que se puede escribir en la línea de asunto de un correo electrónico? No es “Ayúdeme, por favor” o “Usted ha ganado”. Ni siquiera es “disfunción eréctil.” Según un nuevo estudio de 2.2 mil millones de correos electrónicos, es algo mucho más insulso: lo que más nos enajena es la palabra “aprenda” junto con “asista”, “inscríbase”, “no se lo pierda”, “libro”, “informe”, “seminario web”, “congreso” y “mensual.”
Ya que trabajo para una empresa cuyo lema es “siempre aprendiendo” y que vende libros, informes mensuales y organiza congresos, esto es algo desalentador. Por eso me he dedicado a compilar una lista alternativa de las 10 palabras más desagradables en la línea de asunto de los correos electrónicos en mi bandeja de entrada. Aquí están en orden ascendiente de odiosidad.
1- “Querido colega.” Aun cuando estos correos electrónicos han sido escritos por mi jefe, no tengo ninguna prisa en abrirlos. Los mensajes que se envían a todo el mundo rara vez son divertidos; si por alguna extraña casualidad comunican algo interesante, eventualmente uno lo va a oír de todos modos.
2- “Lucy” y “Lucy Kellaway”, ambos le restan valor al mensaje ya que yo ya sé mi nombre. Antes me molestaba cuando extraños de centros de llamadas usaban mi primer nombre, pero se me pasó y ahora lo que me disgusta es que lo use con falsa familiaridad algún software que sólo escupe “spam” (correo basura). También me disgusta la versión de Amazon: “lucy r kellaway: Ofertas de Tiempo Limitado de Amazon.”
3- Cualquier cosa en el alfabeto ruso o chino. Ver estos caracteres extranjeros descansando inescrutablemente en mi bandeja de entrada es algo desconcertante.
4- “Líderes de negocios prosperan gracias a las 16 características de la grandeza según Don Yaeger.” Esto es típico de las estúpidas y pobremente pensadas líneas de asunto de correos electrónicos que los periodistas reciben constantemente. Borrar.
5- “Usted ya habrá visto esto . . .” O lo vio, en cuyo caso no quiere verlo de nuevo; o no lo vio, en cuyo caso no es agradable saber lo atrasado que está.
6- “Una carta de xyz.” Esto es triste, especialmente si uno nunca ha oído de xyz. Lo que dice es que él es lo suficientemente pomposo para obligar a su asistente personal a enviar correos electrónicos desde la cuenta de ella, los cuales hay que abrir como PDF.
7- “Invitación a . . .” Esto debía ser agradable, aunque hay una curiosa ley que dice que cualquier evento al cual uno quisiera ser invitado no llega por correo electrónico con la palabra “invitación” en la línea de asunto. En vez, es “Invitación a Tremendos Mentores Internacionales, Beber & Pensar el 18 de julio.” Aún peor es una “invitación personal”, como en “Invitación personal a Lucy Kellaway a la noche de hacer contactos de negocios para Mujeres” – lo cual es desagradable en no menos de cinco puntos diferentes.
8- “Lea por favor.” A veces estos mensajes son importantes, pero la línea de asuntos es tan desagradable que a nadie con confianza en sí mismo se le ocurriría abrirlo.
9- “Petición.” Esto es, casi con certeza, algo que uno no quiere conceder. “Petición de patrocinio” es un subgénero lúgubre, como lo es “petición atrevida” – cuando hasta el remitente se da más o menos cuenta que está pidiendo algo que no debía pedir. La peor de todas es “pequeña petición”: cuando el remitente finge que la petición es pequeña, es prácticamente imposible rechazarla.
10- “Recordatorio”, el cual hace recordar que el mensaje es algo que uno ya ha decidido ignorar y por lo cual seguirlo ignorando se vuelve progresivamente más difícil.
Sin embargo, hay algunas líneas de asunto que me hacen abrir el mensaje con alacridad. La semana pasada las siguientes me llamaron la atención.
1- “Se encontraron anteojos en el baño de mujeres del segundo piso.” Esto era de algún interés porque yo acababa de perder un par.
2- “Posible idea para columna.” Siempre una línea de asunto bienvenida, por razones evidentes.
3- “¿Me estás ignorando?” Yo estaba ignorándole, pero después de esta confrontación no me atreví a seguir haciéndolo.
4- “Orange Club Biscuits (Marca de galletas populares en Gran Bretaña, mencionadas en la última columna).” Esta es una línea de asunto en respuesta a la columna de la semana pasada mucho más atractiva que la típicamente inescrutable “el artículo de hoy”, que no deja idea si el correo contiene un ramo de flores, una granada de mano o algo neutral.
5- “No estoy de acuerdo . . .” Lo abrí en seguida, por curiosidad. Como abrí un mensaje con el asunto: “No puedo decidir.”
6- “Panegírico.” Tuve que verificar que quería decir, y entonces no pude abrirlo con suficiente rapidez. Tristemente, el mensaje consistía en una lista de quejas: “¿No querrías que yo solamente estuviera derramando panegíricos, no?” escribió el lector.
Esto prueba que aun siguiendo las reglas, uno se equivoca. Dos pensamientos más: la mejor línea de asunto es una que contiene el mensaje entero; y el remitente siempre le gana al asunto. Si el mensaje viene de alguien que nos cae bien, no necesita línea de asunto alguna.
EL CRONISTA