“Su propio poder es también su maldición”

“Su propio poder es también su maldición”

Por Diego Gez
James Mangold grita “acción”. El sonido de disparos penetra la tensa quietud de un funeral en Tokio. Ha muerto un industrial japonés de alto rango y la nieta del billonario, Mariko (interpretada por Tao Okamoto) está mostrando su respeto con los demás miembros de la doliente familia.
Pero de pronto la ceremonia de despedida es interrumpida por el ataque de temibles mafiosos encapuchados y extensamente tatuados, miembros de una organización que secuestran a la heredera del millonario imperio. Es ahí donde Wolverine (o Logan, para los fanáticos), quien también asiste al funeral, es movido a la acción mientras intenta rescatar a Mariko para salvarle la vida.
Así es el comienzo de Wolverine: inmortal, la nueva saga de X-Men que llegó a fines de julio a todos los cines locales. Allí podrá verse de nuevo a Hugh Jackman con todo el poder, la furia y las emociones en conflicto con las que están familiarizados los fans de las películas X-Men y la secuela de 2009 (X-Men orígenes: Wolverine), pero al mismo tiempo hay una vulnerabilidad más profunda en torno al héroe.
Aquí, Logan ha perdido a todos los que alguna vez amó, preguntándose si la vida tiene algún significado para él. En Tokio se tiene que acostumbrar a una cultura que no le es familiar y a las artes marciales japonesas, al tiempo que se enfrenta a muchos rivales mortales. La acción es visceral pero la historia también examina su lucha interior.
La nueva secuela de X-Men es dirigida por James Mangold, conocido por hacer películas formidables a lo largo de una amplia gama de géneros. Su primera película fue Heavy, la cual ganó el premio al mejor director en el festival de cine de Sundance. Entre otras producciones, dirigió el drama del 2005, Johnny & June – Pasión y locura sobre Johnny Cash y June Carter Cash, estelarizada por Joaquín Phoenix y Reese Witherspoon. Esa película tuvo cinco nominaciones para el Oscar y un premio para la actriz Reese Witherspoon.
“En este film quería hacer una verdadera película basada en los personajes la cual no tuviera nada que ver con un villano destruyendo a una ciudad, estadio, país, o el planeta”, dice Mangold sobre su última producción.
“La energía de la película, su motor, su drama y su empuje viene de la travesía del personaje. Es una gran película de género western o del noir film. Podemos tener toda la acción, todo ese conflicto, pero también les podemos tener simpatía a los personajes en este film. Ya no hay muchas películas como esta ahora. Las películas de ahora a menudo se convierten en una carrera armamentista o un espectáculo que nos puede dejar insensibles. Realmente quería asegurarme que tuviésemos el espectáculo, pero también quería que la audiencia tuviera sentimientos hacia el personaje. Logan/Wolverine es un personaje asombroso y su problemática y situación en nuestra película deben de provocar reflexión; así que hay muchos temas que explora el film.”
“Las ideas –prosigue– que estuvieron en la historieta original de Frank Miller/Chris Claremont (la popular serie de comics con temática japonesa de 1982 que inspiraron la película) fueron fascinantes. Esta película es más una travesía interna para Logan. Eso fue lo que realmente me entusiasmo e hizo que quisiera trabajar en el guión e involucrarme con el film. Para mí, la idea de hacer una película con una fuerte temática de acción, pero también con una carga emotiva, fue muy atractiva”, aclara el director.

–¿Cómo describiría la travesía de Logan?
–Tiene que ver con la inmortalidad. El problema si sos inmortal como Logan/Wolverine es que tienes la ventaja de vivir para siempre; eres prácticamente indestructible. Pero también tienes la desventaja y el dolor que verás a todos tus seres amados morir. Vas a tener la posibilidad de ver cómo se desvanece el mundo que conocés, cómo se desvanece el amor, y le vas a decir adiós a cada miembro de tu familia, ser amado, amigo y compatriota que hayas conocido. Todo el mundo se irá y uno ahí seguirá. Todos los que amó Logan se fueron, incluyendo algunos por propia mano. Así que el sentido de su propio poder es también el sentido de su maldición. Su poder, sus habilidades y su talento son la fuente de su soledad. Esto es lo que define su prisión. La plaga de la inmortalidad es algo contra lo que lucha Logan en esta película.
–¿Cómo encontramos a Logan al principio del film?
–Perdió su esposa, perdió a los X-Men, perdió a su mentor y perdió su propio sentido de propósito. Lo que es interesante es que si vemos a la literatura y mitología japonesa, hay un samurai sin amo, el ronin, cuyo amo murió o fue eliminado. Vaga por el mundo sin saber qué hacer ya con su poder. Creo que es visible la similitud cuando vemos a Logan como uno de esos guerreros que ya no sabe la razón por la cual aún existe. Es un hombre que se quedó sin propósito. Es como un soldado quien fue liberado de su deber y no sabe qué hacer. No sabe quiénes son sus amigos y no sabe cuál es su razón por estar aquí.
–¿Cuál es su estado mental cuando lo vemos por primera vez en el comienzo de la película?
–Está asqueado de la humanidad. Si te despertás todos los días y nada más estás siempre sacando a las personas de problemas, llega un momento en que nada te importa. Hay un nivel al que descendés cuando estás roto por dentro y creo que eso es algo interesante que estamos explorando y que es algo que Hugh Jackman tiene voluntad por resolver. Queríamos empezar en un lugar oscuro. Una de las cosas acerca de este film que es interesante es la oscuridad que yace dentro del héroe.
–¿De qué trata la historia?
–Es la historia de un héroe quien ha perdido su razón para ser héroe. Cuando leí el comic por primera vez y pensé en el guión para esta película, escribí: “A quien quiera que ame… morirá.” Emprendí la tarea de hacer una película acerca de eso. Logan es alguien quien llegó a sentir que a quien quiera que ame perecerá; ellos mismos son una maldición sobre la tierra. Ahí es en donde empezamos con Logan. Él se retiró a una especie de cueva emocional lejos de la humanidad. Intenta averiguar de muchas maneras distintas la razón por la cual vale la pena aún despertar. Sabe que estará siempre solo sobre esta tierra. La película explora lo que significa ser un héroe cuando ya no tienes una guerra en que luchar y cuando ya no distingues del lado de quien debes de pelear. Este es el punto cuando iniciamos esta película: Logan es lanzado a una aventura en Japón y hacia el misterio de su pasado. Con esta oscuridad y ese legado, tiene la posibilidad de amor, la posibilidad de la traición, y la realización que va a tener que encontrar la razón el deseo y la fuerza para volver a luchar.
–Ya trabajó con Hugh Jackman. ¿Qué lo hace tan especial para usted?
–Es un actor brillante. Hugh es un gran amigo pero también es enormemente talentoso. Puede tomar un pensamiento humano, un sentimiento humano y convertirlo en una chispa de cinematográfico. La realidad de ser un gran actor en una película es entender como tomar esos sentimientos y convertirlos en algo grandioso sobre la pantalla. No siempre precisa que se diga ni una sola palabra. Eso es lo que hace tan bien Hugh con Logan. Uno lo puede ver en sus ojos, lo puedes sentir. No tenemos que preparar las cosas; uno ya sabe quién es él. Podemos empezar por encontrar lo que tiene de atormentado detrás de los ojos del personaje. Debido a que Hugh es tan bueno, no tengo que explicar cómo llegamos a este punto específico. Uno sabe cómo él llegó ahí. Podemos hablar de quién es y qué es lo que lo va a impulsar hacia adelante. Creo que tanto yo como Hugh estamos emocionados con este film. De cierta manera, el éxito de esta franquicia y de la popularidad de Wolverine nos dio mucho impulso que nos llevó a buscar algo un poco más audaz.
TIEMPO ARGENTINO