08 Aug Reducir el consumo de calorías puede alargar el tiempo de vida
Si ya abundaban las recomendaciones para disminuir el consumo de calorías como forma de prevenir enfermedades como la obesidad y todos los inconvenientes que conlleva, ahora una nueva investigación china demostró que cuidarse, también puede alargar la vida.
Tras una serie de experimentos en ratones, un equipo de científicos chinos de la Universidad de Jiaotong, en Shanghai, aseguró haber descubierto que la restricción de calorías derivada de estar a dieta puede ayudar a alargar el tiempo de vida en muchos animales, y que también puede extenderse a seres humanos.
La investigación se publicó en la revista especializada Nature y demostró que la disminución de calorías favorece la expansión de flora bacteriana saludable en el aparato digestivo, lo que reduce a la vez el número del tipo de bacterias cuya actividad acaba siendo dañina para el organismo.
“Mostramos cómo una restricción de calorías a lo largo de toda la vida, en dietas tanto altas como bajas en grasas, cambian significativamente la estructura general de la colonia de microorganismos intestinales del ratón”, aseguró Zhao Liping, investigador jefe de la Escuela de Biotecnología y Ciencias de la Vida de la universidad china, para quien los resultados permiten confirmar los efectos positivos de las dietas en humanos.
El resultado de aplicar dietas bajas en calorías, “sugiere que los animales bajo una restricción calórica pueden establecer una arquitectura de microbios intestinales estructuralmente equilibrada, que puede forzar un beneficio de salud para el huésped por la reducción de la carga de antígenos del sistema digestivo”.
Así los investigadores chinos descubrieron que algunos tipos de bacteria, como los lactobacilos, contribuyen a alargar el tiempo de vida y se benefician de la restricción de calorías.
Al mismo tiempo, vieron que la dieta reduce las bacterias que contribuyen a acortar el tiempo de vida, y comprobaron que también se reducían los niveles en el suero sanguíneo de un tipo de toxina, la proteína LPS, un indicador asociado habitualmente con las inflamaciones.
Mónica Katz, médica especialista en Nutrición, y coordinadora del Grupo de Trabajo de Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición, explicó a Tiempo Argentino que los seres humanos “tenemos un kilo de microbiótica (fauna intestinal) y dos de las familias más importantes de gérmenes son, los firmicutes (dañinos) y los bacteroidetes (benignos). Los primeros se alimentan de grasas y los segundos de fibras, es por eso que comer menos calorías implica una vida más sana y por lo tanto, más extensa.”
Cuando hablamos de comer menos calorías, nos referimos a 500 o 600 menos que las que se comen habitualmente. Para la mujer se recomienda no comer menos de 1200 y para los hombres, no menos de 1600.
El sobrepeso y la obesidad tienen hoy un índice de mortalidad parecido o mayor que el ocasionado por las enfermedades relacionadas con el tabaco. En la actualidad, entre las 10 enfermedades que provocan más muertes en el mundo (enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes, afecciones renales y hepáticas entre otras) la mayor parte tiene un denominador común: la mala alimentación y el sedentarismo, que producen sobrepeso y obesidad.
Según Katz, “el mensaje es claro: Señor / señora, si usted disminuye las calorías que ingresan a su organismo, no solo estará más saludable, tendrá un cuerpo más cómodo, sino también podrá vivir más y mejor”.
TIEMPO ARGENTINO